Por separado: la UCR, Alfaro y Bussi preparan sus apuestas

Por separado: la UCR, Alfaro y Bussi preparan sus apuestas

Al margen de la fractura en el oficialismo y de sus posibles derivaciones en las elecciones nacionales de este año, entre los rivales al peronismo predomina la sensación de que la carrera que competirán este año es por el segundo lugar.

Por supuesto, a todos les gustaría salir primeros. Pero quedar detrás del oficialismo a dos años de los próximos comicios provinciales, con el gobernador Juan Manzur sin posibilidades de reelección y absolutamente alejado del vicegobernador, Osvaldo Jaldo, sería alcanzar una posición inmejorable en la disputa por llegar a la Casa de Gobierno en 2023.

Falta un mes para la presentación de alianzas ante la Cámara Nacional Electoral (CNE). Y dos semanas más para la oficialización de las listas de precandidatos al Senado y a Diputados. Si bien todavía no hay definiciones y en política cualquier cosa es factible, en el horizonte opositor aparecen tres espacios que, en principio, son los que más expectativas concentran en este 2021.

Pero, ¿quién arriesga más? ¿La alianza de Juntos por el Cambio (JxC), que en Tucumán tiene a la intervenida Unión Cívica Radical (UCR) como actor central? ¿El PJS de Germán Alfaro, que podría tener su primera experiencia electoral en soledad? ¿Fuerza Republicana (FR), el partido que lidera el legislador Ricardo Bussi y que hace más de una década no forma parte del Congreso de la Nación?

Las especulaciones señalan que, con la oposición dividida, harían falta entre 150.000 y 200.000 votos para quedarse con la banca de senador por la minoría.

Ese lugar es ocupado hoy por la radical Silvia Elías de Pérez, una de las referentes de JxC en Tucumán junto al diputado José Cano. Precisamente, estos cargos son el capital principal que pondrá sobre el paño el armado macrista en los comicios de este año. Las versiones dan cuenta de que el tándem Elías de Pérez-Cano podría intercambiar roles. Pero la más firme resistencia que encuentran la senadora y el diputado es dentro de su propio partido. Los intendentes Roberto Sánchez (Concepción) y Mariano Campero (Yerba Buena) asoman como alternativa. Sin embargo, para desplazar a los legisladores nacionales, antes deberían enfrentarlos en unas PASO. ¿Medirán fuerzas los “correligionarios”? Ayer se reunió la mesa de Juntos por el Cambio, y tanto los radicales como los demás aliados -el PRO, la Coalición Cívica y la Democracia Cristiana- coincidieron en avanzar con nuevos pronunciamientos conjuntos sobre asuntos clave, como la inseguridad. Al parecer, en el frente opositor las definiciones con relación a los nombres propios en las nóminas llegarán a último momento.

Es un casi un hecho que el PJS tendrá su propia boleta en el cuarto oscuro. En el alfarismo saben que será una apuesta fuerte. No se conforman con tratar de retener la banca de Beatriz Ávila en Diputados. Al igual que el resto de los espacios, para disputar el Gobierno provincial en 2023, el partido del intendente Alfaro necesita llegar a la Cámara Alta. A pesar de las especulaciones que generaron los recientes encuentros con Manzur, lo cierto es que en el PJS siguen tratando de tentar a otros opositores para sumarse a su estructura. En la sede de 9 de Julio y Lavalle cuentan que le hicieron llegar una propuesta formal a Elías de Pérez para que vaya como candidata a diputada nacional por el PJS. Tampoco descartan a los intendentes radicales como alternativa; sobre todo, a Sebastián Salazar, de Bella Vista. Además, aseguran que iniciaron gestiones con un sector del PRO para ofrecer una postulación en segundo término. Aunque en el alfarismo habrían manifestado el compromiso de ponerse la mochila de la campaña al hombro -un detalle no menor en tiempos de crisis-, no parece fácil que las invitaciones vayan a llegar a buen puerto: en todos los casos, la oferta alfarista implica competir fuera de JxC.

Por estas horas, Bussi está más cerca de ser candidato a senador por FR que de acompañar a los radicales y a los macristas. Pese a que las conversaciones no se interrumpieron -el miércoles pasado estuvo con Sánchez, en Concepción-, quienes dialogan con el legislador republicano lo notaron disconforme con el curso que tomaron las tratativas con la UCR y con el PRO. “Está fastidiado, en breve pega el portazo”, destacó una fuente. De hecho, Bussi se había puesto como fecha límite el 31 de mayo, pero lo había entusiasmado la posibilidad de sellar un acuerdo con el macrismo. Ahora que jugará en soledad, el líder de FR tendrá que poner sobre la mesa las fichas que obtuvo en los comicios de 2019, cuando logró posicionarse como el principal bloque opositor en la Legislatura y alcanzó a sentar concejales en todos los municipios del Gran San Miguel de Tucumán. ¿Le alcanzará al bussismo con sus fieles y con el “voto bronca”, que castiga a ambos lados de la “grieta”? Por un lado, Fuerza Republicana no pone en juego ninguna banca en estos comicios. Sin embargo, el bussismo se dejó la vara alta en 2019, cuando cosechó 136.000 sufragios en las provinciales y casi 60.000 en las nacionales, sin contar con un candidato presidencial “fuerte”. Si bien en FR suelen oscilar entre elección y elección, tampoco se pueden dar el lujo perder el terreno conquistado.

Se vienen dos semanas clave para la oposición. Los referentes de los principales armados están dispuestos a apostar por su cuenta todo lo que tienen. De hecho, por estas horas parece improbable que se conforme un frente único para competir con el oficialismo, un escenario que alguna vez se barajó y que quizás hubiese puesto en aprietos al PJ.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios