El turf le hace frente a la pandemia

El turf le hace frente a la pandemia

Contar con un predio de 55 hectáreas y realizar carreras sin público, las principales claves.

SIN PÚBLICO. Teenek y Johhny Quest brindaron espectáculo en el especial “Dr. Jesús Amenábar”, con las tribunas vacías de fondo como parte de la escenografía del hipódromo del “Jardín de la República”.  SIN PÚBLICO. Teenek y Johhny Quest brindaron espectáculo en el especial “Dr. Jesús Amenábar”, con las tribunas vacías de fondo como parte de la escenografía del hipódromo del “Jardín de la República”. LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ARÁOZ

Tribunas sin público, propietarios siguiendo las carreras de sus caballos a través del canal de YouTube del circo hípico local y las autoridades haciendo cumplir a rajatabla el protocolo. Bajo esas medidas, la actividad turfística le está dando pelea a la pandemia del coronavirus y el pasado viernes se disputaron 10 competencias. La “rueda” seguirá girando y para el sábado está prevista una nueva jornada, con un especial sobre 1.400 metros como cotejo central.

“Quedó demostrado que cumpliendo el protocolo, podemos seguir compitiendo sin ningún problema. Contamos con un predio muy grande y nuestra actividad se realiza al aire libre. Prácticamente no hay posibilidades de contagiarse”, explicó César Assad, el entrenador que presentó a los ejemplares que ocuparon los cuatro primeros lugares en el especial “Dr. Jesús Amenábar”.

El hipódromo del “Jardín de la República” está ubicado en un predio de 55 hectáreas y en la última convocatoria turfística, que tuvo una duración de seis horas, nunca hubo más de 200 personas. “Solamente permitieron el ingreso de entrenadores, peones, jockeys y el personal que cumplía funciones ese día. Además, los peones entraban y salían con los caballos. Una vez que competían sus ejemplares, no podían volver a ingresar al predio”, señaló el peón Carlos René Ledesma, que el viernes festejó con los triunfos de sus pupilos Wan Runner, Infanta Pilar y Power Call.

Debido a los crecimientos de casos de covid-19, el circo hípico local estuvo 26 días sin poder organizar carreras. “Realmente la pasamos muy mal cada vez que se paraliza la actividad. Esta es una industria que da trabajo a mucha gente y somos muchas las personas que dependemos exclusivamente de que haya competencias. Los peones, entrenadores y jockeys no tenemos un sueldo fijo para poder vivir. Los peones tienen un ingreso mínimo y es por eso que cada vez hay menos personal especializado. Cuando tenemos carreras, siempre contamos con la posibilidad de sumar alguna comisión”, señaló “Rulo” Assad. “Muchos tenemos que trabajar de peón, de herrero y de cuidador al mismo tiempo para poder contar con algunos ingresos extras, lo que demuestra cuál es nuestra situación”, agregó el entrenador más ganador de la última década y que el sábado presentará a Prohibition, Doble Alegría y Catch Halo en la competencia jerárquica.

El veterinario Pablo Dángelo destacó la importancia de que las competencias se realicen y que los ejemplares puedan entrenar con normalidad. “Es una ventaja para la salud de los animales, porque permanecer 24 horas en los boxes les causa un alto grado de estrés. También hay que tener en cuenta que las carreras se realizan al aire libre y este no es un deporte de contacto. Cumpliendo con todos los protocolos, el riesgo es cero y es por eso que fue la única actividad deportiva que se siguió realizando en todo el mundo a pesar de la pandemia”, dijo el facultativo, que además aclaró que no se conocen casos de caballos que se hayan contagiados de coronavirus. “Al menos no se reportó que hayan descubiertos casos de covid-19 en los caballos. En los perros sí se conoció que hubo algunos casos”, comentó.

El turf se prepara para vivir una nueva reunión el sábado y de esta forma le sigue dando pelea a la pandemia.

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