
DISEÑO. En Tucumán suelen lograrse mejores resultados con surcos de base ancha -0,40 m a 0,60 m en la base-, a una distancia de 1,60 m entre surcos.

La producción azucarera tucumana es una actividad muy dinámica, en cuanto a las diversas labores que deben realizarse para mantener un cañaveral productivo. Entre estas, la plantación es primordial para el futuro, por lo cual debe ser bien realizada y con semilla de calidad. Se trata de un procedimiento vital y, debido a la época, estamos ante un momento clave, que define la vida del cañaveral”. Así lo afirmó María Mercedes Medina, técnica del subprograma Agronomía de la Caña de Azúcar de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
Insistió en que la plantación es una las etapas más críticas en la producción de caña de azúcar, puesto que resulta determinante para lograr un cañaveral bien establecido, con una adecuada población de tallos y longevo. Por otro lado, indicó que representa aproximadamente un 20% del costo total de producción. “Es fundamental tener presente que los errores que se cometan durante esta etapa impactarán en toda la vida del cañaveral”, advirtió.
Entre los puntos más importantes a considerar, señaló que se encuentran: la elección de la variedad, la calidad de la caña semilla, el diseño y la época de plantación, la preparación del suelo y la densidad de plantación.
“El uso de caña semilla de alta calidad aumenta el rendimiento cultural y permite utilizar una menor cantidad de semilla, lo que disminuye, por lo tanto, los costos de plantación”, indicó.
Al plantar dijo que se debe contar con caña semilla joven -caña planta o soca 1-, preferentemente de siete a 10 meses de edad, la cual debe estar sana, por lo cual resulta necesario que se realice previamente el diagnóstico sanitario correspondiente. “Para asegurar la calidad de la caña semilla el productor debe utilizar material proveniente de lotes semilleros que hayan cumplido con todas las medidas de manejo y de control que aseguran la sanidad, la identidad la genética y el vigor de la simiente”, recomendó Medina.
A renglón seguido, dijo que los productores pueden acudir a los técnicos del subprograma de Agronomía de la Caña de Azúcar de la Eeaoc para recibir asesoramiento sobre este tema.
En cuanto a las variedades, indicó que constituyen la tecnología más económica y eficiente para aumentar la productividad. “En los últimos años el subprograma de Mejoramiento Genético de Caña de Azúcar de la Eeaoc ha liberado nuevas variedades, de buen comportamiento productivo, que deben ser probadas por los productores para que evalúen cuáles son las que mejor se adaptan a las condiciones agroecológicas de su zona y a sus posibilidades de manejo”, puntualizó.
Con respecto al diseño de plantación, señaló que, en general, en Tucumán se logran los mejores resultados con los surcos de base ancha -0,40 m a 0,60 m en la base del surco-, a una distancia de 1,60 m entre surcos.
Recordó que en la provincia, la época de plantación más frecuente es la de otoño-invierno -entre mayo y agosto-, y resulta fundamental que se tengan en cuenta algunas limitaciones, como la disponibilidad de caña semilla -en caso de ocurrencia de heladas-; la baja temperatura del suelo, que retrasa la brotación y la emergencia, y la disminución del contenido de humedad del suelo, entre otras.
En cuanto a la preparación del suelo, dijo que debe responder a las necesidades de cada lote y, en general, comprende una serie de tareas cuya finalidad es lograr un ambiente adecuado que permita el buen desarrollo radicular y el establecimiento de una cepa vigorosa.
“La densidad de plantación es otro de los aspectos a considerar. Se refiere al número de yemas por metro lineal de surco. Al utilizar caña semilla de alta calidad y, realizando las tareas de preparación de suelo y plantación en forma correcta, no deberían usarse más de 15 a 18 yemas por metro”, indicó.
Añadió que el troceado de la caña semilla favorece la brotación de todas las yemas del tallo. En las plantaciones manuales la estaca debe tener de tres a cinco yemas; o sea, entre 50 cm y 60 cm de longitud, aproximadamente. “En las plantaciones mecánicas se utilizan estacas de menor tamaño para facilitar la distribución de la caña semilla. Cabe destacar la importancia de mantener la sanidad de la semilla de alta calidad, para lo cual resulta fundamental la desinfección de herramientas de corte, cosechadoras, carros y de todos aquellos implementos que tengan contacto con la caña semilla. La desinfección puede realizarse con amonio cuaternario al 1 %”, dijo.
Finalmente recomendó a los productores que al momento de realizar la plantación dediquen toda su atención a cada una de las tareas que se llevan a cabo en la etapa, de manera tal de obtener cañaverales más productivos y longevos. “Debemos recordar que de malas plantaciones nunca nacen buenos cañaverales”, avisó.







