La avenida Perón, un escenario de accidentes trágicos y de polémicas viales

La avenida Perón, un escenario de accidentes trágicos y de polémicas viales

El cruce con Bascary volvió a ser una esquina de dolor por un choque ocurrido ayer a la tarde. Los casos emblemáticos que lamentaron los tucumanos.

La avenida Perón, un escenario de accidentes trágicos y de polémicas viales
04 Junio 2021

Es una de las avenidas con mayores consecuencias funestas por accidentes de tránsito. En Yerba Buena, cada tanto, los vecinos despiertan con la noticia de un choque con muertes en la avenida Perón. Uno de los casos más recordados, y que tuvo repercusión nacional, fue el que involucró a la familia Marchese y al hijo del entonces ministro de Economía, Jorge Jiménez.

En diciembre de 2006, el auto (Chevrolet Corsa Classic), que conducía Gustavo Jiménez y en el que también viajaba Rodrigo Morales, se estrelló contra el vehículo que manejaba María Silvia Jantzon de Marchese. El choque sucedió en la avenida Presidente Perón y Bascary. Por el impacto, La murió en el acto, y su hijo Domingo, que también iba en el vehículo, falleció tres días después. Los peritos determinaron que el joven Jiménez manejaba a 134 km/h al momento del choque.

Lomo de burro

En octubre de 2018, Bruno Rubén, de 32 años, perdió la vida cuando se cayó de la moto que conducía. Acababa de pasar sobre un lomo de burro enorme en avenida Perón al 1.800. Aquel caso había abierto la polémica sobre los reductores de velocidad instalados en esa arteria. Alrededor de las 2, Bruno Ruben regresaba de trabajar como camarógrafo en un casamiento realizado en un salón de fiestas de Yerba Buena.

Lomo de burro que genera polémica. Lomo de burro que genera polémica.

El joven estaba casado, tenía cuatro hijos y residía en Villa Mariano Moreno.

La misma esquina

Cinco meses antes, en mayo de 2018, Alejandra del Carmen de San Lucila, de 47 años, circulaba junto con su esposo, Gustavo Adolfo Lorca (49), cuando otro auto les cayó encima. El accidente ocurrió luego de que su conductor perdiera el control al pasar por el reductor de velocidad. Sucedió en la misma esquina donde fue el caso Marchese.

La avenida Perón, un escenario de accidentes trágicos y de polémicas viales

El choque se registró cerca de las 5. El matrimonio circulaba en un Renault Megane azul por Perón, hacia el oeste. Habían asistido a una fiesta de 15 años y se dirigían a su domicilio, en Darwin al 900, en Yerba Buena. Cuando giraron por Bascary, fueron embestidos por un Toyota Corolla negro, conducido por Alejandro Carabajal, que circulaba por la avenida, hacia el este. El Corolla saltó el lomo de burro y cayó sobre la parte trasera del Renault Megane.

En aquel momento, Nicolás Juárez Dappe, ocupaba el cargo de subdirector de Tránsito municipal. "Los vecinos conocen los reductores -había advertido el funcionario-. Pero es una arteria que la gente utiliza mal, y conduce a excesiva velocidad. No deberían superar los 60 kilómetros por hora, pero el 80 por ciento de las personas que va por la Perón va a mayor velocidad", insistió aquella vez.

El más reciente

Ayer, una niña de cuatro años murió en un accidente registrado en la avenida Perón y Bascary. La moto en la que se trasladaba con su madre chocó contra una camioneta. Cerca de las 16, por la avenida hacia el este, Liliana Salazar (26 años), acompañada por O.A.V (4), transitaba en una motocicleta Keller 110. 

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Por razones que aún no están claras, embistieron con una camioneta Fiat Toro que era conducida por Ricardo Alfredo Gramajo Salazar (36) que circulaba por Bascary hacia el sur.

Hacer controles

Desde hace años, la controversia sobre los reductores de velocidad vuelve al ruedo cada vez que sucede un accidente en la avenida Perón. En mayo de 2018, un especialista consultado por LA GACETA había advertido sobre la necesidad de hacer controles de velocidad. 

El reductor de velocidad en la avenida Perón. El reductor de velocidad en la avenida Perón. FOTO DE ARCHIVO.

“Que un loco circule a toda velocidad no significa que los reductores de velocidad no sirvan", había señalado Alberto Gasparini, capacitador de la asociación civil Luchemos por la Vida. "Si bien son el último recurso para prevenir los accidentes, en algunas circunstancias son necesarios y funcionan. Lo que debe hacerse en casos como estos es intensificar los controles durante un buen tiempo y tal vez instalar radares para controlar la velocidad, hasta que la gente comprenda que nos estamos matando entre nosotros con los accidentes de tránsito”, había agregado en referencia al terrible accidente vial avenida Perón y Bascary, en Yerba Buena.

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