Angie Colombo: “mi pelo es mi elección”

Angie Colombo: “mi pelo es mi elección”

Es una de las abanderadas del look platinado en la Argentina y nos cuenta su historia. Por qué las canas están de moda.

DEFINICIÓN. “Dejarse las canas es una elección libre que no te envejece”. DEFINICIÓN. “Dejarse las canas es una elección libre que no te envejece”.

El cambio de década, la llegada a los 40 años, hizo que la relacionista pública Angie Colombo se replanteara una serie de cuestiones relacionadas a su vida. En ese balance, decidió dejar de teñirse porque estaba cansada de la diferencia de color que obtenía cada vez y de perder tiempo y dinero en la peluquería. “Para muchas mujeres ir a la peluquería es un momento que disfrutan porque les hace bien, pero para mí no era así”, explica la salteña que hoy reside en Buenos Aires.

El cambio, para Angie, fue progresivo. “Me inspiré mucho en el exterior porque en Europa y Estados Unidos el look gris o plata (silver) está más difundido y aceptado”, adelanta sobre su decisión: “No me animaba a dejar que crezcan las canas así que primero me decoloré completamente el pelo y fui de morocha a platinada. La decoloración es violenta, el olor es muy fuerte y no me hizo bien la primera vez, casi no podía respirar. Cuando me platiné todo, me gustó y estuve así dos años. Me dejaba las raíces negras cuando estaba de moda y en un momento hice el clic, y dejé que mi pelo se mezcle libremente con las canas y las dejé crecer”.

ANGIE COLOMBO. Cuenta que buscó inspiración en el extranjero. ANGIE COLOMBO. Cuenta que buscó inspiración en el extranjero.

Hoy Angie tiene 46 años y lleva orgullosa su pelo platinado. Actualmente se dedica a modelar y busca que el mundo del modelaje sea también inclusivo: “para que no nos llamen sólo para hacer de viejitas”, dice en tono de broma, riendo.

Historias

En medio de este cambio, decidió abrir una cuenta de Instagram para reunir las historias de mujeres que estaban viviendo esta transición. “Quería saber cuántas y quiénes eran las mujeres que estaban en la misma, porque me costaba encontrarlas en la calle. Veía a veces a algunas, pero era el estereotipo de mujer mayor. Nunca me imaginé lo que iba a pasar con la pandemia”, cuenta haciendo referencia al boom que se generó cuando las mujeres de todo el mundo se tuvieron que quedar en casa, las peluquerías cerraron y muchas de ellas decidieron dejar de teñirse.

Mujeres de Argentina y de Latinoamérica comenzaron a enviar sus fotografías y a contar sus experiencias en la cuenta de Instagram que coordina Angie: “de los testimonios aprendo mucho y vivencio otras realidades que no me sucedieron a mí. Veo que son muchas a las que no les gusta ir a la peluquería, que el factor económico no es menor y que muchas sufren alergias tremendas, se les cae el pelo, pierden sus rulos o la tintura les quita el movimiento natural del pelo”.

El “clic” que menciona la modelo militante del look platinado se da cuando las mujeres comienzan a hacerse algunas preguntas: ¿esto lo hago porque quiero o porque la sociedad me lo pide? “Algunas sienten que es como un mandato y ni siquiera se lo plantean. Salen las canas y te vas a teñir. Si no te las dejás crecer, no vas a saber cómo te quedan y todavía existe el prejuicio de que las canas te hacen ver vieja, sucia y hasta deprimida. Hay muchos estigmas con eso, entonces corremos obedientes a la peluquería”, describe y subraya especialmente: “Se trata de plantear que todas tienen la posibilidad de elegir. Yo no alzo la bandera de que todas nos dejemos las canas pero sí de que es una elección libre que no te envejece. La vejez pasa por otro lado, por la actitud”.

El camino por recorrer

A pesar de los cambios que se viven, quienes toman la decisión de dejarse las canas libres muchas veces deben lidiar con la mirada y los comentarios de los demás: “todavía falta que se vea al pelo natural como algo positivo. Tu pelo sin químicos se siente y luce más sano. El pelo con canas toma otra forma y hay que aprender a arreglarlo, pero se vuelve más manejable”, dice la modelo.

“Muchas veces la mirada del otro es hiriente porque hay mucho prejuicio con las canas y el comentario agresivo te hiere la autoestima. Personalmente me pasó que mi propia mirada no era bondadosa. Tuve dos intentos de dejarme las canas pero primero no me hallé y recibí comentarios que me hicieron tambalear. Tuve que armarme de una fortaleza con respecto a la mirada que tenía sobre mi misma. Las mujeres que deciden dejarse las canas han realizado muchos cambios antes que las llevaron a estar seguras de hacerlo, sin importarles lo que diga el resto”.

El “deber ser”

Según Angie, el hecho de dejarse las canas se relaciona con el feminismo. “El hombre no tiene las exigencias que tenemos las mujeres. Hay mucho ´deber ser´ en nosotras. Tenemos que ser flacas, el pelo debe estar arreglado, debemos vernos y comportarnos ´bien´. Nos pusieron ese chip hace mucho tiempo mientras que a los hombres se es acepta la panza, las canas y si está desarreglado es porque es hippie. Pero ojo, el patriarcado no tiene que ver con el hombre, tiene que ver con cómo fuimos educados y una manera de ver la vida. Personalmente me gusta desafiar estereotipos… y al patriarcado también”, concluye la modelo.

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