¿Por qué nos aferramos tanto a nuestras mascotas?

¿Por qué nos aferramos tanto a nuestras mascotas?

Psicólogas nos ayudan a entender por qué los humanos necesitamos, en este contexto, apoyarnos tanto en nuestros amigos de cuatro patas.

APOYO. Los animalitos ayudaron a sobrellevar el aislamiento.   APOYO. Los animalitos ayudaron a sobrellevar el aislamiento.
12 Mayo 2021

Si hay algo que la pandemia ha potenciado es la relación que los humanos forjamos con nuestros amigos de cuatro patas. Más o menos, todos los que tienen mascotas, durante el aislamiento han fortalecido o estrechado esa peculiar amistad. Entonces conviene preguntarnos, ¿por qué nos aferramos tanto a ellos?

“Es lo que te permite darles sentido a los momentos en que no lo encontrás. El animal es lo único estable en medio de este cambio; es lo que te hace reír, llorar, te responsabiliza, porque asumís un compromiso con él”, explica la psicóloga Cecilia Belén Benito.

Nuevo significado

La profesional considera que durante los últimos años ha cambiado el paradigma de la mascota: “antes el perro estaba en el fondo, era cuidador. Ahora es el animal el que necesita protección”. “El ser humano se apoya mucho en ellos porque transmiten calma, promueven la seguridad, permite que desarrollés tu empatía, porque vos los ves como un ser vulnerable. El animal es un compañero, y tener uno implica aprender a vivir con alguien más”, asegura.

En este contexto de pandemia esta situación se ha amplificado. “Las personas buscan recetas para sobrevivir, ante la pandemia, necesitan a qué aferrarse. Buscan la estabilidad, algo conocido que les diga ‘estás bien’, para poder afrontar lo disruptivo del entorno”, expone.

Nuevos modos

“En tiempos de aislamiento obligatorio y con la disminución de actividades fuera del hogar, se fueron determinando nuevos modos de compartir en familia, nuevas comunicaciones, interrelaciones entre sus miembros. Las mascotas fueron parte activa, ya que posibilitaron que se fortalezcan los lazos y se afiancen los vínculos”, explica Gabriela Álvarez Ternavasio.

La psicóloga remarca la importancia que tuvo la compañía de una mascota para quienes vivían solos durante el encierro, generando un vinculo estrecho de afecto, fidelidad y compañía.

Álvarez aclara que las razones que llevan a cada uno a adquirir una mascota son particulares y no se debe generalizar.

“Adoptar es un acto voluntario y de deseo por esa mascota, apostando seguramente a un proyecto a largo plazo. Habla del compromiso, la responsabilidad, el acompañamiento y el transitar la vida y sus diferentes bemoles en compañía de este animalito elegido; las mascotas generan un sentimiento de apego, afecto, confianza, distracción, juego, entretenimieno, cuidados y un sinnúmero de cualidades por las que las personas deciden adquirir uno de ellos”, concluye.

Nos quieren siempre

“No se alcanza a pagar lo que ellos te devuelven. El animal no te juzga, está con vos y ese es el acto de amor más grande de una persona. Él me quiere, me acepta como soy a pesar de mis circunstancias, de si tengo trabajo o no, si estoy realizado o no”, finaliza Benito.

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