La pandemia llevó más gatos y perros a los hogares

La pandemia llevó más gatos y perros a los hogares

Tanto los pedidos de adopción como la venta de animalitos aumentaron. Especialistas explican por qué hay más demanda de este tipo de compañía.

ESTRELLAS. Nuestros amigos peludos se volvieron los más fotografiados en las plataformas digitales.  ESTRELLAS. Nuestros amigos peludos se volvieron los más fotografiados en las plataformas digitales.

“Lo adopté porque lo vi y supe que era para mí. Quise darle una oportunidad de vivir mejor”, cuenta Valentina Viaña. Hace un mes y medio adoptó a Milo, un pequeño gato: “para mí tener mascotas es lo mejor; son compañeros y fieles, nunca estás sola”, afirma. La joven admite que en la pandemia se apoyó mucho en sus mascotas, que la acompañaron en largas horas de estudio. Milo llegó para eso: “le encanta estar conmigo todo el tiempo, es como un nene que me sigue a todos lados”, asegura.

Agostina Villagra, por su parte, siempre quiso adoptar, pero nunca se animó hasta el pasado 24 de marzo. Llegó a su vida Teo, un perrito que vino para acompañarla a ella y a Oliver, su perro de ocho años que sufre de epilepsia, con el que ya había estrechado aún más su relación debido al aislamiento, durante el que se mudó a vivir sola, pero con él. Luego de que Oliver se enfermó (nada grave), ella se dio cuenta de que la idea de perderlo y quedarse sola la iba a desmoronar. “Lo charlé con mi psicóloga y ella me sugirió adoptar”, recuerda. Así es cómo se llevó a su casa a Teo: “son mis hijos, mi alegría, la razón de mi vida, el motivo por el que quiero volver a casa, por el que quiero estar en casa”, añade.

Sorpresivo aumento

“Nuevo miembro en la familia”, “propongan nombres” o “saluden a mi nuevo hijo” son algunas de las tantas consignas que durante los últimos meses inundaron las redes sociales, acompañadas de fotografías de las mascotas que llegaban al hogar. ¿Quién no conoce a alguien que haya adoptado una mascota en pandemia?

Sin duda esto constituye un fenómeno multicausal. El encierro, el tiempo, la compañía, las facilidades para criarlo... Son muchas las razones que pueden haber movido a los tucumanos a agrandar la familia con un amigo de cuatro patas.

“A un año de que comenzó la pandemia, hemos llegado a dar 200 gatos en adopción. En un año normal, damos unos 15 o 20 como máximo”, cuenta la veterinaria y rescatista Patricia El-Kadi, todavía asombrada por el aumento de la adopción de gatos. “Mucha gente me mandaba mensajes diciendo que se sentían solos y necesitaban sí o sí cubrir ese espacio. Se demostró ampliamente lo positivo de la compañía de los perros y gatos, que pueden estar todo el día echados con nosotros viendo tele siendo felices sólo con nuestra compañía”, expone.

Un cambio positivo

La profesional dice que al principio de la pandemia era un problema conseguir adoptantes para animales que se habían quedado sin dueño, fallecidos de covid, pero conforme iban pasando los meses, hubo una reversión y fue totalmente lo contrario, la gente empezó a solicitar animalitos para la adopción, fue increíble.

Las estrellas fueron los gatos, a los que normalmente es más difícil conseguirles hogar. “A los felinos nos los sacan de las manos”, afirma Antonella García Meneghello, de la ONG Orejitas Callejeras.

Más animales pequeños

La joven comenta que lo que más se pide, en cuanto a perros, son los cachorros. “A los medianos o adultos no se les da oportunidad. Todavía tenemos perritos que rescatamos el año pasado y que tuvimos que pensionarlos porque nadie los quiere”, añade.

Antonella destacó que ahora hay más flexibilidad para la adopción. Para entregar el animal a sus nuevos dueños, los rescatistas deben hacer una evaluación. “Los tucumanos están más predispuestos a abrirte las puertas de tu casa para que pasés y veás el lugar donde va a vivir el cachorro”, comenta.

Ana Epifanía Valdez Guirense cría chihuahas y cuenta: “muchos buscan animales chicos porque es más cómodo tenerlos en un departamento. También porque los costos de alimentarlos son menores. O, simplemente, porque son menos complicados para la gente mayor. Muchos de los clientes me decían que el cachorro era para la abuela o para el padre”. Ana describe que los meses con más pedidos fueron mayo y junio del año pasado y que ese ritmo de actividad se mantuvo hasta aproximadamente enero de este año. “Disminuyó un poco, pero es entendible, por la economía”, reflexiona.

Antonella comenta que también bajó la adopción en estos últimos meses, situación de la cual también responsabiliza a las dificultades económicas del país.

Deseos

“El incremento en la adquisición de las mascotas tiene que ver con una posición deseante (por parte del ser humano), relacionada con el amor y la ternura en este tiempo de pandemia, cuando está muy cercana la presencia de la enfermedad y de la muerte”, explica la psicoanalista Verónica Orieta. “Se busca construir un vínculo con un otro”, subraya.

La especialista cita a Freud: “los perros aman a sus amigos y muerden a sus enemigos. Muy diferente a las personas, que son incapaces de este amor puro, simple, sin mezclar amor y odio”. De este modo explica que en la adquisición de una mascota el único sujeto de palabra es el amo.

Y añade: “en estos tiempos se han permitido vínculos sustitutos, ya sea un celular o una mascota. El encierro nos lleva a esta búsqueda de mitigar la soledad y es reconfortante tener alguien que te espere, que te necesite”.

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