Las mejores empanadas

Luis Soria

Integrante del Dúo Renacimiento

Estábamos en el Coro Estable y era un concierto de fin de año que se hizo en el hipódromo con La Misa Criolla, con Ariel Ramírez. De pronto, él se paró y dijo: “quiero hacer un homenaje a un personaje de Tucumán que hace manjares con la comida típica tucumanas, y son para mí las mejores empanadas que hace esta señora que se llama Sara Figueroa y así se llama la zamba”. La cantó en ese momento un mendocino, cuyo nombre no me acuerdo. A mí y a Nito Zeitune nos encantó el tema, entonces me llegué por el negocio de doña Sara que estaba en la calle 24 de Septiembre. Me contó que un día fue don Ariel y probó las empanadas. Al año siguiente, volvió y le dijo: “me han gustado tanto sus empanadas que le quiero dedicar una zamba, ya tengo la música, pero no así la letra. Necesitaría que me escriba los detalles de cómo la hace a la empanada para que yo le dé a la persona con la cual trabajo que siempre y me escribe las letras”. Así que doña Sara, de puño y letra, le escribió en un papel de cuaderno la receta y eso le llevó Ariel a Miguel Brascó. Empezamos a ensayarla con Nito y no entendíamos algunas cosas en el estribillo: “Sara Figueroa fríe esa empanada en un recado con carne de blando y un corto hervor para empezar, este es el toque Famaillá”. Nos parecía que no se entendía lo que decía. Nos estaba escuchando la señora de Nito que estaba en la cocina y nos dice: “ese es el sancochao”, pegaba justo. Pasa el tiempo, ya la teníamos en el repertorio; empezamos a cantar con don Ariel y nos pide que hagamos esa zamba. Le digo: “hay un error en la letra porque han puesto Hualinchán y es Hualinchay y después hay una parte del estribillo que no se entiende y nosotros decimos: “un sancochao para empezar”. Se sentó al piano y me dijo: “sí, a mí me gusta así, pero quien hizo la letra es Miguel Brascó, hablá con él y si está de acuerdo, le metemos para adelante”. Lo llamo, le digo lo de Hualinchay y me dice: “bueno, yo entendí así”. Muy amable el hombre y también le pareció bien el otro cambio. Me comentó que había hecho la letra sobre la base del relato de don Ariel y lo que había escrito doña Sara. Me agradeció muchísimo. Es una historia linda la de Sara Figueroa.

Sara Figueroa (zamba)

Música: Ariel Ramírez - Letra: Miguel Brascó

El sabor de Tucumán
lo encontré en Famaillá,
con cebolla y pimentón
del Siambón o Acheral
con picante y fuerte,
pero algo dulzón
como son los de allá.

Para el fuego está el ají
que se da en Hualinchay
y el comino de Tafí con su olor gutural
siempre me recuerda no le digo a que
del valor natural.

Estribillo
Sara Figueroa fríe esa empanada
en un recado con carne de blando
y un sancochao para empezar
este es el toque Famaillá.

Cuando llegue a Tucumán
busquela en el fogón
a la luz de un torrontés
de la Peña El Cardón,
con una empanada de horno picantón
que ahí nomás amasó.

En la humita y el maíz
y en la chala ancestral
el quesillo y el tamal
comerá en Tucumán,
pero en la empanada
es donde encontrará
su sazón esencial.

Estribillo
Sara Figueroa fríe esa empanada
en algún puesto perdido en Simoca,
allá es donde se encontrará
todo el sabor de Tucumán.