Cómo será el trabajo del futuro en la era de las oficinas abiertas

Cómo será el trabajo del futuro en la era de las oficinas abiertas

La flexibilidad laboral es la principal demanda de los empleados.

Cómo será el trabajo del futuro en la era de las oficinas abiertas

Hace casi seis décadas, la serie animada “Los Supersónicos” exponía lo que William Hanna y Joseph Barbera, sus creadores, imaginaron cómo sería la vida de una familia de clase media alta estadounidense viviría, 100 años después, en 2062. La vida del futuro se desarrollaba a través de videollamadas, videoconsultas médicas, gimnasio online y hasta máscaras para salir de paseo. Tenían un autonave (hoy sólo hay prototipos) y el padre de la familia trabajaba tres horas diarias en tres jornadas de la semana. Y por videoconferencia. En el presente, la tecnología ha puesto a disposición muchas de esas herramientas y la pandemia de la Covid-19 terminó por consolidar la tendencia del Home Office, hoy readaptado a un sistema denominado híbrido, que no es más que la capacidad de adaptar el trabajo a la tarea en oficina o en cualquier otro espacio que se disponga desde las organizaciones.

La necesidad de retener el talento y reconfigurar el nuevo estilo laboral ha llevado a los expertos a incorporar otro término que tiene que ver con el balance trabajo-vida: workation. Esa tendencia nace de dos palabras en inglés: work (trabajo) y vacation (vacaciones) que se relacionan con trasladar la oficina al lugar que se considere más ameno para el trabajador y, de esa manera, desarrolle su productividad, siempre que su oficio o profesión lo permita. Sin embargo, no todo lo que brilla es hora. Al menos seis de cada 10 argentinos confesaron que el teletrabajo les implica estar expuestos al síndrome de la conexión permanente.

El efecto “Silicon Valley” se está replicando en distintos países con el coliving, que son espacios de comunidad, de trabajo en red (networking), de conocimiento compartido y de sinergias profesionales practica para estancias cortas, donde se comparte una sola vivienda, con inquilinos que generalmente son Millennials o nómadas digitales. Como contrapartida, también surgieron los cohousing o viviendas colaborativas. “Se trata de una cooperativa de personas y familias que conviven en el mismo edificio y tienen diferentes viviendas. La propiedad puede ser en cooperativa de propiedad o alquiler, es claramente social y no especulativo. Además, se trata de un modelo de estancias mucho más estables y permanentes, a medio y largo plazo”, explica Xavier Anzano Bergua, profesor del máster universitario de Ciudad y Urbanismo de la UOC.

La virtualidad y la presencialidad en la oficina seguirán conviviendo al menos hasta que se masifique la vacunación contra la Covid-19. Un reciente estudio realizado por la consultora Randstad, sostiene que el 66% de los trabajadores argentinos encuestados menciona que su empleador ha puesto a disposición un formato de trabajo híbrido, donde puede optar por trabajar desde su casa o asistir a la oficina según prefiera. En el mismo sentido, el 79% de los trabajadores argentinos indicó que desearía volver a su lugar de trabajo cuando esto sea posible, al menos de manera parcial, respetando algún esquema híbrido que conjugue trabajo presencial y home office, con horarios escalonados y siguiendo medidas sanitarias que garanticen el cuidado de la salud. Frente a un contexto cambiante y aún incierto, en el que las compañías caminan con pies de plomo hacia un regreso gradual a la presencialidad, dependiendo de los contagios, el 33% de los trabajadores espera que las empresas fortalezcan sus políticas sobre el horario laboral para ayudarlos a mantener un equilibrio adecuado entre trabajo y vida personal, así como también la implementación de protocolos estrictos y claros para el trabajo presencial y remoto.

Adiós a los paradigmas tradicionales

La psicóloga laboral, Erika Tirador, señala a LA GACETA que el nuevo esquema del trabajo tiende a  la extinción de los trabajos y oficios “de por vida” que han sido reemplazados por contratos temporales, a tiempo parcial o por proyectos únicos, y que se suelen combinar junto con otras ocupaciones.

Las empresas también están rompiendo con el paradigma tradicional del empleado full time y comienzan a aprovechar el talento de un universo laboral mucho más amplio. Hoy, es clave el concepto de flexibilidad para todas las áreas de nuestra vida, precisa la experta. Por eso, toma forma una tendencia que impone a la oficina un diseño híbrido, en cuanto a la ubicuidad territorial y a los tiempos; entre residencial y comercial, por ejemplo, con salas de reuniones que expresan un carácter hogareño, áreas de descanso para los que teletrabajan y que puedan reconvertirse a uso común de tal manera de conciliar trabajo y vida personal (Workbalancelife). Desde esta óptica, Tirador desafía a preguntarse para qué se necesita una oficina. “La necesidad de colaboración, comunicación y socialización está en nuestra naturaleza; somos seres sociales; necesitamos el contacto social y compartir para ser más creativos. Si bien la oficina no desaparecerá, está claro que evolucionará hacia formas diferentes de las que conocemos”, apunta. Así, esa oficina deberá  transformarse en una experiencia social, una comunidad orientada a cumplir objetivos comunes, un espacio compartido y conectado que facilite el trabajo en cualquier momento y lugar, ya sea de manera presencial o dentro de un entorno virtual. La psicóloga laboral enumera algunas tendencias que ya están modificando la oficina del futuro:

• De la cultura del trabajo a la era del conocimiento. Pasamos de lugares de trabajo organizadas en compartimentos estancos a nuevas formas de trabajo, que requieren espacios capaces de favorecer la libre circulación de la información, promover una fácil accesibilidad para la colaboración y facilitar los encuentros casuales entre colegas de diversas disciplinas para que surjan la creatividad y la innovación.

• Gracias al aumento de la movilidad, la oficina será cada vez más un lugar de encuentro e interacción personal. En ese sentido se vienen utilizando algunas técnicas como el “Job Crafting”, que consiste en rediseñar el propio puesto de trabajo para ajustarlo mejor a las expectativas de los trabajadores. Este nuevo enfoque busca dar flexibilidad al empleado para ajustar un poco más su labor dentro de la empresa a sus preferencias o necesidades actuales. De esta forma, conseguiremos trabajadores más felices y por lo tanto, más productivos.

• En esta era el foco está puesto en el bienestar de las personas. La gente es el activo más importante de las empresas por lo que el bienestar en el lugar de trabajo se está convirtiendo en una necesidad estratégica. Hay estudios que avalan que este enfoque permite un aumento de la productividad y un impacto positivo sobre el rendimiento.

• La oficina como espacio físico no desaparecerá, sino que seguirá evolucionando. Existirán modelos híbridos o duales de trabajo con alternancias que logren ese equilibrio “workbalancelife” y estará signada por el crecimiento exponencial de la tecnología, el fenómeno de la globalización, los cambios sociales y culturales impulsados por los valores de las nuevas generaciones. “Debemos abrazar el cambio y estar abiertos a nuevas ideas, ser ágiles y permanecer flexibles”, completa.

Tras la pandemia, el mundo del trabajo no será igual al de antes. Los planes de trabajos proyectados a tres años debieron desarrollarse en un mes y medio, una vez que el planeta entró en cuarentena, en marzo de 2020. Y esto plantea varios desafíos. Julio Bresso, director ejecutivo de Bresso Consultoría & Management, dice a nuestro diario que no hay que perder la esencia del trabajo en equipo para adaptarse a la nueva normalidad. El consultor coincide con sus colegas respecto de que la flexibilidad será la principal demanda de las nuevas generaciones de empleados. “Los chicos ponen límites a sus horarios y están dispuestos a trabajar por objetivos si es que eso le implica desarrollar su creatividad en un período de tiempo determinado”, sostiene. Bresso advierte que la pandemia no sólo ha permitido el desarrollo del Home Office, sino también un cambio demográfico en las organizaciones, en el que las oficinas se trasladaron a otras zonas con más apego a la naturaleza y alejada del ruido de la gran ciudad. “La tecnología contribuye a que este proceso se acelere porque las nuevas generaciones demandan que la empresa para la que trabajan tenga un amplio sentido de responsabilidad social, una aceptación a la diversidad (“open mind” organizacional) y un desarrollo del balance vida profesional-bienestar personal”, puntualiza.

Bresso vaticina que el futuro del trabajo será de menos tiempo, más productividad y con objetivos claros: un régimen de siete horas diarias en promedio, mientras que el resto del día se dedicará al estudio, al esparcimiento y al descanso. “La pandemia nos demostró que perdemos tiempo y que lo ganamos no viajando o yendo a comer afuera de la oficina. Nos ahorramos una o dos horas”, acota.

Según María Laura Colque, directora de Escencial Consultores, el trabajo pospandemia volverá a la presencialidad, pero en algunas posiciones se conservará el esquema mix. “Nuestro país cuenta con la particularidad de que los que hacen  home office ciento por ciento se encuentran ante la tentación del mercado exterior, que hoy resulta más redituable que la Argentina.

Colque indica que, por lo general, las mujeres tienen un mayor grado de adaptación y aceptación a este nuevo modelo, ya que pueden fusionar sus responsabilidades en cuanto al ámbito familiar de una manera más eficaz y eficiente. Por otro lado, los hombres de mayor edad, que ya poseen una cultura laboral de trasladarse y salir de su hogar, prefieren las oficinas en la empresa.

“Los nuevos espacios de oficina se están trabajando como lugares abiertos, con espacios compartidos, para trabajar conjuntamente, considerando que la premisa de las reuniones en la oficina es comunicacional y la prioridad es poder estar vinculados con el equipo. Las viejas oficinas con cubículo o espacios privados son obsoletos, pasan a los museos. Estamos entrando en la era de las oficinas abiertas”, finaliza la consultora.

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