A pesar de las quejas, River jugará en Paraguay ante los colombianos

“River es un equipo importante, consentido por la Conmebol”. La frase pertenece a Eduardo Méndez, presidente de Independiente Santa Fe, que se quejó por el cambio de sede del partido que debía jugar hoy su equipo frente al “Millonario”.

Colombia atraviesa una crisis social que ya dejó 19 muertos y más de 800 heridos, por lo que las autoridades de la Conmebol entendieron que no estaba garantizada la seguridad para el encuentro, que finalmente fue postergado y se jugará mañana desde las 21. El estadio La Nueva Olla, de Asunción (Paraguay) será la sede del cotejo correspondiente a la tercera fecha del Grupo D de la Copa Libertadores.

Independiente Santa Fe había propuesto invertir la condición de local y que este partido se juegue en Buenos Aires, mientras que el que se tiene que disputar el 19 de mayo, por la quinta fecha, se realice en Colombia. Otra alternativa era que se juegue en Ecuador, ideas que no prosperaron. “River no tenía ninguna obligación y Conmebol aceptó la posición de River. Por eso no hubo cambios en la condición de local. Nuestra idea no es generar polémica, pero lo cierto es que hay equipos que tienen más poder que otros, no sólo en Conmebol, sino también en la AFA y en Colombia”, precisó Méndez.

“Nos tocó someternos a lo que dispuso. Aceptamos. La situación que vive el país es caótica. No nos podemos oponer. Hicimos todo lo posible dentro de nuestras condiciones. No se logró”, concluyó.

Debido a las protestas y el estallido social que atraviesan distintas ciudades de Colombia, otros dos partidos también se jugarán en Paraguay: Nacional de Medellín-Argentinos Juniors, por la Libertadores, y La Equidad-Lanús, por la Sudamericana.