04 Mayo 2021
EUFORIA. Gigena corrió por todas partes, mientras se sacaba la camiseta y la revoleaba, hasta que sus compañeros detuvieron su loca carrera para festejar con él. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
A Franco Coman y a Andrés Gigena no les hace falta llamarlo o mandarle un Whtasapp a Omar de Felippe. Desde ayer el jugador de 22 y el de 20 años, respectivamente, son de los más nombrados por 25 de Mayo y Chile luego del triunfazo de Atlético sobre San Martín 4-2 por el torneo de la Liga Tucumana de Fútbol.
Así, sin dar respiro, el fixture generó el clásico en la tercera fecha. Los dos venían de perder en la previa, por lo que, siendo las dos instituciones más grandes del fútbol tucumano, la obligación de ganar “el” partido era doble. Coman y Gigena, como goleadores del partido, saben que sus conquistas tienen el agregado de haber sido en un clásico y por eso son tan especiales que... “El sueño es volver a estar en el plantel profesional de Primera y debutar”, reconoció Gigena. En la misma línea de pensamiento, Coman dijo: “mi sueño es volver a entrenar con el plantel de primera con Omar de Felippe”.
Ante San Martín ambos, a fuerza de goles, le construyeron un puente hacia la realidad a ese sueño. “Más en un clásico, convertir vale mucho en todo sentido; se grita el doble”, aceptó el número 10 “decano” que calmó todo, sobre la hora, cuando pudo estampar el 3-2.
Tras un inicio con confianza plena que lo puso con dos tantos de ventaja en el marcador, Atlético no se fue del todo tranquilo al descanso. San Martín pellizcó el gol que ponía un panorama más abierto para el complemento. Y, efectivamente, se abrió, porque el “Santo” empató y puso en aprietos a Atlético, local en el Complejo “José Salmoiraghi”. Hasta que en el minuto 90 Coman armó lo que Gigena concretó. “En el tercer gol asistí a Gigena después de dejar varios jugadores en el camino”, describió Coman su jugada con sello de gambeta.
“Estoy muy feliz: nunca había marcado dos goles en el clásico. En el cuarto, la tiré por arriba del arquero”, detalló sobre su otra conquista.
El tándem goleador que Coman formó en la tercera conquista con su compañero, hizo estallar de júbilo a Gigena. “No se imaginan cómo lo festejé. Yo soy fanático de Atlético desde los nueve años. Con mi categoría, la 2001, ganamos todo”, recordó emocionado el jugador que hasta 2019 viajaba desde Trancas, a las 5.30, a entrenar y volver al mediodía para ir a la escuela. “En lo personal, me hacía falta marcar un gol”, afirmó. “Para mí, todos los días tenés que rendir examen y buscar continuidad”, reconoció el delantero.
Lo mismo busca Coman porque es de la única manera de que momentos como los que se vivieron ayer, se repitan. Esa actitud de trabajo y esfuerzo es lo que le permitirá seguir marcando goles que, como se dice, son amores y se dedican a los amores. “Se los dedico a Lorenza, mi mamá, y a mi hija, Guillermina, de dos años”, dijo Coman. No es para menos: dos goles en el clásico tucumano no se anotan siempre.
Las contras fueron letales
“Por ir a buscar la victoria luego de conseguir el 2-2 nos metieron dos contragolpes y ahí está la razón de la derrota. Esto recién comienza son chicos y de los errores se aprenden”, fue la reflexión que hizo Floreal García, técnico de San Martín. También observó el clásico Pablo De Muner.
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