Horco Molle volverá a ser (casi) como en el pasado

Horco Molle volverá a ser (casi) como en el pasado

Tipa, cebil y pacará, el regreso de miles de árboles nativos. La Universidad planea recuperar el paisaje original, aunque con mayor diversidad.

A GRAN ESCALA. Se ha puesto en marcha un proyecto de restauración ecológica, que incluye la extracción de eucalipto y siempreverde, entre otras especies foráneas. GENTILEZA UNT A GRAN ESCALA. Se ha puesto en marcha un proyecto de restauración ecológica, que incluye la extracción de eucalipto y siempreverde, entre otras especies foráneas. GENTILEZA UNT
23 Abril 2021

En unos 10 años, el paisaje de Horco Molle habrá cambiado. Poco más de 16 hectáreas están siendo intervenidas por la Universidad Nacional de Tucumán -con apoyo local y hasta internacional- en pos de recuperar la biodiversidad nativa de ese sector pedemontano. En lo que se considera un mega proyecto de restauración ecológica, planean plantar miles de tipas, cebiles y pacarás, entre otros.

En esta etapa inicial, por ejemplo, ya se han colocado unos 300 ejemplares de tipa, jacarandá y tabaquillo, dispuestos en una media hectárea. "Horco Molle comenzó a ser alterado a principios del siglo pasado. Con esta iniciativa, se busca retroceder esos 100 años", precisa Juan Pablo Juliá, director de la Reserva Experimental de Horco Molle.

Según sus cálculos, los todavía plantines habrán alcanzado una altura considerable en una década. Así las cosas, para ese entonces la zona será bastante parecida a lo que era originalmente, aunque con mayor diversidad de especies animales y vegetales ("y con mejores servicios ambientales").

El proyecto cuenta con apoyo y financiación de la Universidad de Aberdeen, de la fundación franklinia de suiza y del jardín botánico Carlos Thays, de la ciudad de Buenos Aires. Además de los profesionales de la reserva y del jardín botánico -que dependen de la Facultad de Ciencias Naturales- trabajan en esto también los expertos del Instituto de Ecología Regional y la gente del Parque Sierra de San Javier.

"El ligustro es difícil de erradicar, más que el eucalipto. No se desmonta totalmente, sino que se hacen ensayos para ver cuál es el que funciona mejor", concluye Juliá, en referencia a las dos principales especies no autóctonas que están intentando erradicar.

La Reserva de Horco Molle se ha destacado en los últimos años por sus programas de rescate de tapires y de recuperación y suelta de tucanes, entre otros. La creación de su jardín botánico, a fines de 2017, también tuvo impacto en la comunidad. Se trata de un área protegida que pertenece a la UNT. Se encuentran ubicadas en el Parque Sierra San Javier, también propiedad de la universidad.

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