“La Argentina duele, tiene una enfermedad de odio muy grave”, aseguró "Pepe" Mujica

“La Argentina duele, tiene una enfermedad de odio muy grave”, aseguró "Pepe" Mujica

El ex presidente de Uruguay habló sobre el escenario político que presenta nuestro país en plena pandemia.

José Pepe Mujica, ex presidente de Uruguay. José "Pepe" Mujica, ex presidente de Uruguay. REUTERS
22 Abril 2021

Directo y contundente. Así respondió el ex presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica sobre la Argntina. "Duele, tiene una enfermedad de odio muy grave”, dijo al analizar cómo la exacerbación de las diferencias políticas le impiden al país desarrollarse.

En una entrevista con el periodista Gustavo Silvestre en Radio 10, Mujica aludió a una enfermedad muy grave que afecta a la Argentina y le impide desarrollarse a la medida de sus capacidades y de su potencial: el odio.

Se corta el diálogo

“La Argentina, vista desde nuestra perspectiva, tiene una enfermedad muy grave: el odio en la perspectiva política y social. Es demasiado crudo y corta de entrada toda posibilidad de intercambio de diálogo”, afirmó.

"Las sociedades modernas son inmensamente complejas y cada vez lo van a ser más. Ello supone que es inevitable que en una sociedad contemporánea existan puntos de vista diversos, desacuerdos, diferencias, percepciones… Esa idea de un mundo pintado de perfecto no existe, es una quimera”, señaló.

El veterano militante político del Frente Amplio explicó aparecen movimientos y posturas extremistas para defender distintas cuestiones, pero descuidan lo más importante: el valor de la vida.

“Aparecen movimientos radicalizados en distintas esquinas de la sociedad, colocando una causa particular como el centro del universo; una causa que puede ser muy importante, pero en el centro del universo está la lucha por la vida, que es el valor más cotidiano y más trascendente. El querer vivir. Y sin embargo nos olvidamos de eso -advirtió-. Entonces ¿cómo salir de la trampa del odio? “Hay que tener una tolerancia intelectual que determine conductas donde se pueda acordar y discrepar, un tono de altura que evite la ofensa gratuita”, aseguró.

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