Espejos que pueden reflejar tanto libertad como opresión

Espejos que pueden reflejar tanto libertad como opresión

Un equipo tucumano integrado por Mariela Martin, Gabriela Lo Giudice y Monserrat Middagh obtuvo el segundo puesto en un concurso artístico nacional y emplazó una escultura en un cementerio judío.

Espejos que pueden reflejar tanto libertad como opresión

Cemento, hierro y espejos dejan de ser materiales para transformarse en símbolos a partir de la intervención artística. Y cuando la realización se encuadra dentro de un contexto determinado (tanto por una convocatoria puntual como por el lugar donde se emplaza), su significación se magnifica, como mensaje perdurable que contiene un discurso.

Esto ocurrió con “Espejos del Tiempo”, la creación de la escultora Mariela Martin, y las arquitectas Gabriela Lo Giudice y Montserrat Middagh, madre e hija, que ganaron el segundo premio del concurso Colinas del Tiempo, convocado por ese cementerio judío y el Seminario Rabínico Latinoamericano. El objetivo era “proyectar la necesidad de una conciencia ecuménica, para promover la fraternidad universal y el diálogo intercultural y rendir un homenaje a las víctimas del Holocausto”. El jueves pasado la obra fue emplazada en ese predio.

“Pensamos en el paso del tiempo, en los ciclos, en la historia de la humanidad, en los encierros, en lo que vivieron durante el Holocausto y en el tiempo que hoy atravesamos. Pensamos en cómo cambió nuestra forma de vivir desde la pandemia. Pensamos en lo inmanente y lo trascendente”, afirma Martin en diálogo con LA GACETA.

LA OBRA EN SU SITIO. “Espejos del Tiempo” fue inaugurada la semana pasada en su destino final, el cementerio parque judío ubicado en Pilar. LA OBRA EN SU SITIO. “Espejos del Tiempo” fue inaugurada la semana pasada en su destino final, el cementerio parque judío ubicado en Pilar.

Lo Giudice describe el diseño: “Es una escultura de jardín consistente en un prisma regular articulado en cuatro fragmentos prismáticos espejados. Sus caras exteriores reflejan el apacible parque y lo que sucede en su entorno. Al aproximarse, las personas se ven reflejadas en libertad, en su realidad, en un espacio que propone paz. Pero al interior del cuadrilátero, les depara la sorpresa de encontrarse a sí mismas rodeadas por una trama de rejas. También, hay vacíos de libertad que colocan a las personas en situación de confrontar espacios de cautividad”.

El trabajo se emplaza sobre una base circular, que en sí misma es un símbolo de unidad, ideal que las realizadoras consideran que debería ser el horizonte de la humanidad. “El arte dice lo que pasó. Es testigo de la historia, la registra y también habla de lo que va a pasar. El arte puede mover las sensibilidades y darnos la oportunidad de pensar; muestra que hay otras realidades posibles y nos avocamos a esa construcción”, resalta Martin.

- ¿Cómo te enteraste del concurso?

- (Mariela Martin - MM) Fue a través de la arquitecta Juana Chiarello, del taller de mi maestro Orio Dal Porto, en Buenos Aires, que en plena pandemia envió al grupo la convocatoria. Luego, la ví en medios de divulgación de arte. En ese entorno de encierro, lo compartí con mis compañeras del Colectivo Triem y lo diseñamos en conjunto. Se trataba de una convocatoria con un sentido trascendente por los 50 años del Holocausto y de alcance nacional. Trabajamos varios proyectos hasta que elegimos “Espejos del tiempo”. Enviamos la propuesta y la maqueta a concurso, y algún tiempo después nos comunicaron este segundo premio. Viajé a Buenos Aires para ver el espacio de emplazamiento, conversar con los propietarios del espacio y los miembros del prestigioso jurado (ver aparte “Manojo...”). Este mes trasladamos la obra y la emplazamos en ese maravilloso parque de paz situado en Pilar, provincia de Buenos Aires, sobre la autopista Panamericana.

AUTORAS. Gabriela Lo Giudice, Mariela Martin y Montserrrat Middagh. AUTORAS. Gabriela Lo Giudice, Mariela Martin y Montserrrat Middagh.

- ¿Qué denota el espejo?

- (Gabriela Lo Giudice - GL) Buscamos un material que ayudara a representar nuestras ideas y el espejo fue el mejor aliado. La obra cambia todo el tiempo: si hay sol, si el día es gris, a la mañana, al medio día, en el ocaso... Las personas también cambiamos todo el día, cuando nos alegramos, cuando lloramos, cuando crecemos y envejecemos. Nos gustó pensar en ambos cambios y confrontarlos, vernos en situación. Siempre vemos pero es probable que no nos veamos a nosotros mismos inmersos en la realidad cambiante.

- Y el lugar elegido es determinante...

- (GL) La obra misma asumió su nombre al ponerlo en el sitio. Las sombras y luces proyectadas por el espejo sobre el suelo, se convirtieron en un reloj de sol. Además, existe la dimensión de lo colectivo, de lo social y luego del individuo frente a la obra para interpelarse en su tiempo personal y en el contexto físico.

- Hay un múltiple juego de significantes.

- (MM) La obra se mimetiza en el parque pero se revela contrastándose cuando un ser pensante se acerca y se refleja en ella, sorprendiéndose. Y si se siente interpelado y se acerca, tiene un misterio por descubrir en el interior, con la opresión de las rejas multiplicándose por el reflejo de los espejos entre sí. Además, si hay otro mirando al mismo tiempo, ambos nos veremos encarcelados. Ahora, si el recorrido se realiza en solitario y se asoma al interior, se ve la amenanzante multiplicación de las rejas, pero no a sí mismo encarcelado. En cuanto a la escultura sola, en su entorno ajardinado, será el clima el que interactúe a lo largo del tiempo provocando cambios que nosotros no controlamos. La interacción es permanente.

- ¿Qué reacciones esperan?

- (MM) Queremos ofrecerle una experiencia íntima a quien encuentre la escultura en el parque. Descubrir y descubrirse; descubrirse en el encierro actual y pasado. Encierro personal y colectivo. En amplitud y recorte. Desde sus cuatro entradas podemos ver enrrejadas a las otras personas que se asomen pero, también podemos ver espacios vacíos de libertad. Recordamos a Nelson Mandela, preso por luchar por la libertad, tal como lo muestra él mismo en sus dibujos y pinturas. Recordamos a Viktor Frankl, creador de la logoterapia, que sobrevivió en campos de concentración. Pensamos en la angustia y en la razón de la vida, en lo que estas personas sintieron en situaciones de encierro límite porque tenían un motivo para seguir viviendo.

- (GL) Pretendemos propiciar la introspección, el diálogo que trasciende el tiempo, el espacio, los límites intelectuales y culturales permitiendo la reflexión empática, el diálogo interior y con las cautividades de la humanidad a lo largo de la historia.

- ¿Qué es perseguir a alguien, llevarlo al límite de la aniquilación?

- (GL) Sin duda, es muy salvaje. Pero es real. Sucedió y sigue sucediendo. Es la degradación humana y genera la vergüenza de la humanidad.

- ¿Qué esperás para este año?

- (MM) Que respiremos sin barbijos. Pensamos que 2021 es el año de la esperanza. Todos estamos atentos a las vacunas, a los desarrollos tecnológicos y a las evoluciones científicas. En el espacio del arte, espero que desarrollemos más espacios alternativos que visibilicen el arte. Y no estoy diciendo más exposiciones on line, sino destinar más espacios cotidianos para la exhibición. Tucumán lo intenta con la inclusión, por ley, de obras de arte en los nuevos edificios en altura. Acciones como la del concurso de Arte en el Parque Avellaneda, los desarrollos de muralismo en mosaicos y pintura y las ordenanzas de Régimen de Promoción de Espacios Culturales Independiente son interesantes. Seguramente hay más.

- ¿Qué líneas estás trabajando en este momento en la creación?

- (MM) Estamos trabajando ideas, para que los materiales y las formas estén a su servicio. Valoramos la construcción colectiva para mostrar que, aún en la adversidad, el futuro es posible. Que hay un futuro, en un momento en que vemos el futuro clausurado. En esta pandemia, el arte no está. Pero los artistas están trabajando. Teatros, cines, galerías de arte, a medias. Está cerrado el mercado del arte, cerrados los principales salones de exposición.

- ¿Qué significa este reconocimiento, en términos personales,?

- (MM) Siempre un premio es un estímulo. La mayoría de las instituciones donde se mostraba el arte van reaccionando muy lentamente. Muchas de ellas se están reinventando sólo para la cámara y allí se quedan. Siento que tuvimos la oportunidad de instalar arte en un espacio no convencional, en un momento no convencional.

- (GLG) Para mí es un estímulo y una sorpresa inesperada para un camino que hace mucho vengo gestando interiormente, pero que no se mostró en círculos públicos. Pensamos que estas convocatorias son altamente positivas.

- (MM) Nuestro país es hermoso, talentoso e inmenso. Para los artistas de las provincias es muy difícil recorrer el territorio transportando sus obras desde tantos kilómetros de distancia, con tiempos muy largos. Son temas que las organizaciones deben considerar muy especialmente en sus convocatorias. De lo contrario, la inequidad sigue persistiendo. Hay mucho que trabajar sobre la accesibilidad en políticas culturales federales.

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