14 Abril 2021
La historia enseña y hay que imitarla, cuando circunstancias dramáticas acontecen de parecida manera años después. La zafra 2021 está comprometida. La de 1896 también lo estaba y era incierto su comienzo. Para entonces el sistema, con grandes excedentes la imposibilitaba de encarar un nuevo ciclo. Para colmo Buenos Aires y el Litoral querían seguir importando azúcar de Cuba y Brasil sin que les interese el futuro de la actividad que justamente había llegado un poco antes a ser la primera industria de Sudamérica. Había que hacer algo urgente. El destino de todos estaba en juego, como lo está hoy. El 28 de noviembre de 1895 muere súbitamente el gobernador Benjamín Aráoz, lo sucede Lucas Córdoba. Este, advertido del drama azucarero que se avecinaba y que arrastraría a su propio gobierno, tomó una decisión heroica. Convocó a sus ministros, delegó el mando, se nutrió de varios atados de “cigarros en chala”, su única predilección, y les dijo: “Me voy a Buenos Aires y no volveré hasta encontrar la solución”. Se trataba de la Ley de Primas. El hombre fuerte de entonces, Tornsquist, lo advierte de que llevar el tema al Congreso era un grave inconveniente dado que la disparidad de fuerzas en él y la diversidad de intereses (igual que ahora) lejos de la solución llevaría el tema a una peligrosa dilación. No obstante, apoya la temeraria decisión de Lucas Córdoba cuando ve su presencia física en Buenos Aires y lo acompaña. Surgen estentóreas voces en la Bolsa de Buenos Aires al grito de “¡Abajo Tornsquist!” “¡Abajo el azúcar!” La intrepidez de Lucas Córdoba, su prolongada estancia hasta el final, hizo posible, con el decisivo voto de un senador santiagueño, vencer a los intereses opuestos al azúcar y regresó victorioso, al punto que pronto fue reelecto. Lo único que diferencia aquel episodio con la situación actual es que hoy estamos a solo días de mayo (comienzos de la zafra) y no hay posibilidad material de obtener una nueva ley del Bioetanol. Solo cabe su prórroga al vencimiento. La ley vendrá después y ella será lo que sea pero más adelante. Para la prórroga necesitamos a Lucas Córdoba; no lo tenemos. Pero sí tenemos un gobernador en pleno ejercicio y la posibilidad más que cierta de acompañarlo con la inmensa y representativa fuerza de todos los factores para el logro del objetivo propuesto: La Prórroga.
Horacio Ibarreche
Lo más popular
