Campaña e internas al freezer

Muchos de los espacios políticos de la provincia pusieron un freno momentáneo a las actividades proselitistas y a los entuertos partidarios. Los motivos principales para colocarlos en el freezer son dos: el recrudecimiento de la pandemia por la covid-19 y la inminente postergación de las elecciones de medio término. Por un lado, en el país durante los últimos días se alcanzó el récord de contagios registrados. En Tucumán, la tendencia tampoco es alentadora: esta semana se registraron entre 700 y 800 casos diarios, de acuerdo con los datos oficiales del Ministerio de Salud. Por el otro, el viernes la Casa Rosada dio a conocer su propuesta para que se pospongan los dos actos electorales nacionales de este año. En el caso de este distrito, se renuevan cuatro de las nueve bancas en la Cámara de Diputados y las tres de las de Senadores.

De acuerdo con el borrador que el ministro del Interior, Eduardo De Pedro, acercó a los referentes de la oposición, las contiendas se retrasarían un mes por única vez y algunos plazos de la campaña se acortarían. Si esta alternativa obtiene consenso y se aprueba en el Congreso, las internas serían el 12 de septiembre y las generales, el 14 de noviembre.

Las opciones que se habían impulsado hasta ahora desde distintos sectores del peronismo eran variopintas e incluían la suspensión de las Primarias; la concreción de las dos contiendas en un mismo día y el retraso de todo el calendario. El oficialismo nacional sostiene que el principal motivo para el cambio es la pandemia. Los objetivos serían evitar el gasto (están presupuestados más de 17 mil millones), los posibles contagios en los centros de votación y el invierno, época propicia para enfermedades respiratorias. También habría más ciudadanos vacunados. Parte de la oposición considera que los motivos del peronismo pasan más por la especulación que por lo sanitario. Se espera que esta semana se discuta el proyecto.

Conveniencia

La confrontación entre manzuristas y jaldistas tuvo esta semana un capítulo menos hostil que los que se venían sucediendo desde el quiebre. El Congreso del Partido Justicialista (PJ) sesionó para avalar lo que había dispuesto la mayoría del Consejo, identificada con el gobernador y presidente de la fuerza Juan Manzur. Es decir, la designación de Ana Escobedo como apoderada y la posibilidad de armar frentes electorales.

En esta oportunidad, hubo acuerdo entre las facciones y el organismo partidario más representativo tendrá a la cabeza cinco dirigentes sugeridos por la Casa de Gobierno y cuatro, por el vicegobernador Osvaldo Jaldo. A la cabeza quedó el legislador Jorge Leal. La situación no implica una tregua, dicen los protagonistas off the record, sino una muestra de cómo seguirá el vínculo: todo se tendrá que negociar. Coincidieron también en que lo que sucedió era lo que convenía a todos.

El diálogo se había abierto entre las partes a partir de la reunión entre el presidente de la Cámara y el presidente del bloque Lealtad Peronista, Sergio Mansilla, por cuestiones de funcionamiento del nuevo grupo de trabajo. Hasta ayer, sin embargo, Manzur y Jaldo seguían sin hablar.

En el sector que apoya al gobernador celebraron haber conseguido el quórum propio en el Consejo y afirmaron que sus contendientes “operaron” hasta último minuto para que no lo hubiera. Dicen que fue otra medición de fuerzas y que Manzur venció. Reconocieron que se abrió la posibilidad de negociar, a instancias de Mansilla y del presidente subrogante de la Cámara, Regino Amado, y resaltaron que se pudo mantener así la voluntad del gobernador de no quebrar el PJ.

¿Por qué se eligió a Leal? Porque es ex intendente de Burruyacu y su puesto se relaciona con la gestión, que es la fortaleza del manzurismo, y porque tiene perfil bajo. Además, corresponde a la sección Este, donde hay preponderancia de dirigentes fuertes del espacio jaldista.

Al margen de este episodio, los referentes están preocupados por la situación sanitaria y social. En las próximas semanas se dejará de lado -o al menos es la intención- la confrontación para enfocarse de lleno a la gestión.

Entre los que están con el vicegobernador, se afirma que se llegó a un acuerdo porque ninguno estaba seguro de tener una clara mayoría. Sostienen que Manzur consiguió el número de congresales suficientes a fuerza de “ofrecimientos”. Reniegan porque cuentan que tenían adhesiones que se modificaron a último momento. Varias fuentes consultadas coincidieron en los nombres: el ex legislador Luis Espeche y su esposa, la ex concejala de Bella Vista, Katy Romano, y el ex delegado comunal de Santa Ana, Horacio Páez. Juran que en los próximos días se “blanquearán” sus nombramientos en distintas áreas del Gobierno y/o la Justicia.

Consideraron que, puertas afuera, a Manzur no le convenía mostrarse a la cabeza de un PJ quebrado. Detallaron que todo se discutió: hasta que no habría más oradores en el acto que el mandatario provincial.

Los más dialoguistas apuestan a que sea un puntapié para mejorar las relaciones y subrayan el cambio de discurso de Manzur, que pasó de hablar de “verticalismo” a dejar las puertas abiertas del PJ y convocar a la unidad.

¿Qué priorizó el jaldismo para elegir a sus miembros en la mesa del Congreso? Eligieron a referentes fuertes de las distintas secciones electorales, como el intendente bandeño Darío Monteros, clave en el Este.

Tras el primer encuentro Jaldo-Mansilla, la discusión por los 1.138 contratos dados de baja quedó postergada para esta semana y es todo incertidumbre. Hay una palabra que da vueltas entre los despachos legislativos: reciprocidad. Si hay gestos del Ejecutivo, dicen, los habrá en la Legislatura.

En Muñecas y Sarmiento también siguen de cerca lo que sucede con la covid-19 y por ello ya anunciaron que no habrá sesión por ahora, salvo que surja algún tema urgente.

La interna, al menos en la faceta del Partido, quedará en suspenso. Lo anunció una de las nuevas autoridades, la concejala Sara Assán, que adelantó que no habrá actividad hasta tanto mejore la realidad sanitaria. Lo mismo, adelantaron, sucederá con la campaña.

Sin mesa

Juntos por el Cambio aún no conformó su mesa política. La intención era que sucediera durante esta semana, pero quedó para un próximo encuentro. El aumento de contagios y un nuevo cronograma podría aplazar la cuestión.

La cita del viernes, que había sido propiciada por el PRO, sirvió para que los representantes de los espacios que conformaron el frente en elecciones anteriores pudieran adelantar algunas opiniones respecto de los asuntos que deberán definir. Además de la agrupación macrista, participaron referentes y apoderados de la Unión Cívica Radical (UCR), del Partido por la Justicia Social (PJS), de la Democracia Cristiana (DC) y de la Coalición Cívica (CC).

Si bien el asunto más resonante era la posible inclusión de Fuerza Republicana (FR), políticamente la duda más fuerte fue otra: ¿el alfarismo se integrará?

Sucede que la mayoría de las fuerzas no estaría de acuerdo y ya se expresó públicamente en contra del acuerdo al que llegó parte del radicalismo, encabezado por los intendentes Mariano Campero y Roberto Sánchez, con el líder de FR, Ricardo Bussi. En cambio, el futuro del jefe municipal capitalino, Germán Alfaro, mantiene en vilo tanto a la oposición como al oficialismo.

En el radicalismo, columna vertebral del armado, creen que la indefinición del PJS es una estrategia y no confían en que, en este escenario, llegue finalmente a sumarse. No ven con buenos ojos la relación cordial que Alfaro mantiene con Manzur y sospechan que el gobernador sugerirá al intendente que “juegue” solo en la contienda, para restar votos a Juntos por el Cambio.

Mientras, en el Municipio, aseguran que trabajan para fortalecer el partido y la gestión. Afirman que el vínculo con el Gobierno es institucional. Alfaro ya dijo públicamente que para unirse al acuerdo esperará que la UCR resuelva su interna y que, si esto no sucede, preferiría ir por aparte. El PJS considera que cuenta con dirigentes -radicales, del PRO y de otros partidos- como para poder participar de manera independiente y lograr buenos resultados. Hasta el momento la única postulación que se dio a conocer es la de la diputada Beatriz Ávila y mantienen conversaciones con otros partidos para avanzar con los otros posibles postulantes.