Por Leo Noli
03 Abril 2021
LUIS MIGUEL RODRÍGUEZ
Ante un cuadro de silencio y de voces al viento poco creíbles pero con la suficiente pimienta como para generar un revuelvo típico de un acto chimentero, Luis Rodríguez hizo de la suya, callar y no desesperar en desmentir palabras sin sustento.
Pasó que se dijo que estuvo “guardado” por un posible caso positivo de coronavirus. Pasó que sí estuvo con un compañero de Colón, hoy equipo sensación, líder e invicto de su grupo en la Copa de la Liga Profesional, y que tuvo que tomar recaudos. Nada del otro mundo.
Si desapareció repentinamente de la vista panorámica de quienes generalmente lo custodian en Santa Fe, fue por precaución. Eso le admite a LA GACETA.
“Qué hacés amigo. No, no, para nada estuve preocupado por mi salud; si nunca tuve síntomas. Simplemente, un día me levanté con una disfonía pero sin nada de nada de nada de dolor de garganta. Pasa que mis hijos habían estado con una laringitis y producto de eso también me agarró a mí. Pero en ningún momento, ni mis hijos ni yo tuvimos fiebre”, dicho esto, el hombre del momento del momento del fútbol argentino lo confirma: “no di positivo de coronavirus”.
Lo que sí, como los tiempos de pandemia mandan, el señor del gol de Simoca hizo lo siguiente: “al hacerse público todo esto, tuve que hacerme un PCR para que mis hijos puedan regresar al colegio y volver a hacer una vida normal. Yo sabía que no tenía nada. Podía entrenar tranquilamente, sin cansancio, ni dolor físico, ni dolor de cabeza. Nada de nada”.
“No tuve miedo”, insiste con el tema a este diario porque “jamás tuvo nada”. Sería como tenerle terror a un fantasma de fantasía que jamás vio pero que sí escuchó nombrar.
Romper el mito del chimento, fue el siguiente paso. “En ningún momento estuve aislado, ¿me entendés? a los chicos no los mandé al colegio, simplemente por precaución hasta yo tener los resultados de los análisis”.
Letal como si estuviera en un 11 contra 11 por los puntos del campeonato, “Pulguita” deja una última frase que sirve además para también comprender porqué la noticia se agiganta tanto cuando se trata de una personalidad pública como él. “La gente le tiene mucho miedo a esta porquería de virus”, cuánta razón, ¿no?
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