Todos los caminos de la interna del PJ conducen a Buenos Aires

Semana Santa ha dado un respiro a la interna justicialista. Al menos públicamente, porque en lo privado los contactos telefónicos siguen el minuto a minuto de la tormentosa relación entre el gobernador Juan Manzur y el vicegobernador Osvaldo Jaldo. No hay tregua; sólo están tomando impulso para lo que se viene.

El lunes continuarán las reuniones. Jaldo está esperando que los miembros del bloque manzurista “Lealtad Peronista” se acerquen hasta la presidencia de la Legislatura para solicitar el alta al personal político que ha recibido el telegrama de cese de actividades. Los tiempos apremian. Dentro de dos semanas, el secretario del cuerpo, Claudio Pérez, deberá elevar la nómina de contratados al área administrativa para la liquidación salarial. En el edificio de Muñecas al 900 insisten en que son cerca de 1.100 personas las afectadas por la decisión adoptada por el vicegobernador tras la ruptura del bloque oficialista.

“Si me llama el vicegobernador para reunirnos y conversar, no voy a ir”, exclamó el vicepresidente primero de la Legislatura, el manzurista Gerónimo Vargas Aignasse, cuando en el programa “Buen Día” de LG Play le consultaron acerca de la postura jaldista. “La próxima semana se tienen que sentar a resolver los contratos del personal. Cuando hay una división del bloque, se dan de baja los contratos y después se vuelven a otorgar”, contestó el presidente subrogante de la Cámara, Regino Amado.

Los jaldistas sostienen que debe primar la cordura y que, en todo caso, el que debe acercarse a analizar la situación de los contratados políticos es el titular de la bancada, Sergio Mansilla, y no Vargas Aignasse. Pese a esa postura, los parlamentarios cercanos a la Casa de Gobierno señalan que es el mismo mandatario el que sugirió no concurrir a negociar con Jaldo. Aún más, se les prometió la contención de ese personal en otros ámbitos.

“Si la gente no vuelve será culpa de ellos (los integrantes del bloque Lealtad Peronista) y no de Jaldo”, sentencian los miembros de la bancada “Justicialista para Todos”. “La pelota está en la cancha de ellos”, indican. Por caso, ponen como ejemplo la situación de los republicanos Juan Rojas y Paulo Ternavasio, que ya cuentan con el personal para sus unibloques, tras haber sido expulsados del bloque de Fuerza Republicana, como uno de los coletazos de la polémica elección del nuevo Defensor del Pueblo.

En los mismos términos respondieron desde el oficialismo. “Manzur pasa la ambulancia y contiene a la gente cesanteada, porque lo que hay que ver es que Jaldo no se peleó con esos empleados políticos, sino con el peronismo”, remarcan los manzuristas. El oficialismo quiere saber de qué lado está el vice e el bloque que le responde; si seguirá siendo oficialista o si será opositor. Esa es la interpelación que le hacen los legisladores de “Lealtad Peronista”.

De reunión en reunión

Todos los caminos conducen a Buenos Aires. El gobernador tiene previsto reunirse mañana con el presidente de la Nación, Alberto Fernández, y con dos miembros de su gabinete. En la agenda pública estará la financiación de obras públicas. En la privada, seguir hablando de estrategias políticas en el marco de sus roles en el PJ nacional: presidente y vice de ese partido.

Manzur ha previsto para el 20 de este mes una cumbre peronista en Termas de Río Hondo, de la que participarían el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y el presidente del PJ de Santiago del Estero, José Emilio Neder, con quienes analizará la estrategia electoral en la región norte del país.

Jaldo, en tanto, tiene previsto viajar el miércoles a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sus colaboradores indican que es probable que ese día, finalmente, se concrete un encuentro con la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Si se realiza esa cumbre, hablarán particularmente de la interna con el gobernador y de la situación socioeconómica de Tucumán.

La puja interna del PJ no encuentra aún un espacio para el acercamiento político, tras cinco años de gestión sin contratiempos. En el Poder Legislativo están convencidos de que a Jaldo le llegará el turno de luchar por la gobernación en 2023. En la Casa de Gobierno, en tanto, se escucha con más fuerza la siguiente frase: “el único seguro en la fórmula de 2023 es Juan Manzur”. La novela continuará.