Te recomendamos ver la película “¿Dónde está mi cuerpo?”

Te recomendamos ver la película “¿Dónde está mi cuerpo?”

El film animado tiene como protagonista a una mano.

Te recomendamos ver la película “¿Dónde está mi cuerpo?”
02 Abril 2021

Daniel Medina

LA GACETA

Pierre Bourdieu ha demostrado, hace tiempo ya, que el gusto es una construcción social. Esto queda claro en el séptimo arte. Los espectadores de cine hemos sido moldeados bajo el consumo del cine hollywoodense. Consumimos tantas películas de Michael Bay como hamburguesas en McDonald’s, que cualquier propuesta audiovisual que carezca de grandes estallidos o de un montaje vertiginoso nos resulta extraño. Y lo extraño termina siendo sinónimo de algo que no gusta, porque nos hemos (nos han) acostumbrado a lo fácil y premoldeado.

Sólo así se puede entender que la película “Perdí mi cuerpo”, también traducida como “¿Dónde está mi cuerpo?” haya recibido calificativos de “lenta” o “confusa” y hasta de “aburrida”.

Te recomendamos ver la película “¿Dónde está mi cuerpo?”

Perdí mi cuerpo, la primera película de Jérémy Clapin, basada en una novela de Guillaume Laurant (guionista de Amélie) posee una acumulación de sutiles virtudes que pueden ser imperceptibles para una mirada domesticada.

¿De qué va la película? Se desarrollan tres líneas narrativas. En una, la protagonista es una mano mutilada, que escapará de un laboratorio forense para tratar de reencontrarse con su cuerpo. En una segunda, conoceremos al joven repartidor de pizza Naoufel, antes del accidente que lo manca. Esta línea narrativa va de Naoufel, enamorado de una bibliotecaria y de sus intentos por conquistarla. La sombra del accidente nunca deja de sobrevolar esta trama, gracias a los sutiles planos de las manos de los personajes. El contraste de los tonos entre estas dos líneas es notorio, casi como si circunscribieran a dos géneros distintos. La mano es mostrada como un animalito indefenso, que debe sobrevivir ante un mundo hostil y peligroso. El romance de Naoufel es contado como una comedia romántica. Y la tercera trama, que el director decide exponer en blanco y negro, es la de una tragedia en ciernes: la forma en que un niño –el mismo Naoufel- pierde a sus padres en un accidente de auto.

Te recomendamos ver la película “¿Dónde está mi cuerpo?”

No hay tesoros, ni robots que se transforman ni edificios estallando. Sólo el viaje introspectivo de un joven dañado.

Al tener como protagonista a una mano, la película presenta una dimensión táctil inusitada. Pero no es el único sentido que explota el director: el sonido es el hilo conductor: hay escenas que sólo se pueden reconstruir desde un plano auditivo.

Ni lenta, ni confusa. Muchos menos aburrida. Sólo una obra de arte que nos obliga a ser mejores espectadores.

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