31 Marzo 2021
REVISIÓN. Médicos de la Policía realizan la primera pericia al cuerpo, en 2015. la gaceta / foto de soledad nucci
La Justicia condenó ayer a Maximiliano Zelaya Pourrieux y a Enrique Aslán a prisión perpetua por el homicidio “criminis causa” de Marta “Coty” Díaz.
Se trató de la segunda sentencia por el crimen de la joven de Yerba Buena, tras la anulación de la sentencia inicial por parte de la Corte Suprema de Justicia de la provincia.
La Sala II Conclusional anunció su decisión tras varias horas de deliberación. Confirmó la responsabilidad penal de los dos jóvenes de la muerte y de abuso sexual, con acceso carnal, en contra de la víctima. Este último delito había sido el motivo del crimen, de acuerdo la resolución judicial.
A la vez, se resolvió absolver al tercer imputado, José Luis Rodríguez, por el beneficio de la duda. Pero los jueces ordenaron, en simultáneo, el inicio de una investigación penal contra el hermano, Juan José Rodríguez, por posible coautoría del ataque sexual y “posterior homicidio ‘criminis causa’.
Esto último había sido solicitado durante los alegatos por la querella, a cargo del abogado Guillermo Villalba. De todas formas, los fundamentos del fallo se conocerán el 15 de abril.
El hecho
El cuerpo de “Coty” Díaz apareció un día martes de febrero de 2015 en un descampado de calle La Paz, en Yerba Buena. La víctima había salido el sábado por la noche para reunirse con una amiga en un drugstore bailable “Alderete” de avenida Aconquija.
Durante la madrugada, la víctima cruzó mensajes a través del celular con Zelaya Pourrieux, con quien venía teniendo una relación informal. Horas más tarde, se dirigiría a la casa del joven para concretar un encuentro.
“Las investigaciones determinaron que la joven fue abusada sexualmente y asesinada con una piedra, que estaba a la par de su cabeza. Las pruebas genéticas realizadas en el cuerpo de Díaz confirmaron ADN de Zelaya Pourrieux y Aslán, y de Rodríguez en un paquete de cigarrillos que estaba en la cartera de la víctima”, señaló el abogado de la familia Díaz.
En mayo de 2019 se realizó un primer juicio oral con cinco imputados, entre ellos Zelaya Pourrieux, Aslán y Rodríguez.
La Justicia resolvió condenar a los dos primeros por homicidio simple y abuso sexual, sin conexión. También absolvió a Rodríguez; mientras que los otros dos no fueron desvinculados de la causa.
La Corte Suprema anuló luego esa sentencia por no fundamentar la primera resolución. Villalba había presentado un recurso de casación criticando el fallo inicial: “no se podía considerar a los dos delitos de forma paralela, sin vinculación”.
“La Justicia se reivindicó y saldó un error que había cometido. Hoy se sancionó con la pena máxima para estos tipos de delitos en contra de la víctima, ya que se violentó la sexualidad y la vida de una mujer “, expresó Villalba.
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