Escaba de abajo quedó aislada con las tormentas

Escaba de abajo quedó aislada con las tormentas

Los vecinos trabajaron con la comuna para tratar de despejar el camino, hasta que llegó la ayuda de Vialidad. Inquietud en La Madrid.

ALIVIO. Las máquinas de Vialidad ayudaron a trabajar sobre los derrumbes causados por el desborde del río Singuil y a despejar la ruta 308. ALIVIO. Las máquinas de Vialidad ayudaron a trabajar sobre los derrumbes causados por el desborde del río Singuil y a despejar la ruta 308.

La apertura de las compuertas del dique Escaba, al acumular un nivel elevado de agua, mantuvo ayer en vilo a los pobladores de Alberdi, Graneros y La Madrid.

La evacuación de líquido hizo crecer el cauce del río Marapa que, en algunos tramos, amenazó con desmadrar. El afluente pasa por esos municipios que en la última década sufrieron en más de dos ocasiones su desborde.

La tensión se apaciguó ayer al mejorar las condiciones climáticas y al disminuir el volumen de agua en la represa y en el río. El Escaba, el martes, había alcanzado una cota de 620 metros y, aunque estaba a seis metros de llegar al nivel de mantenimiento, se decidió levantar las compuertas -según se informó- con fines preventivos.

El espejo líquido acumuló un voluminoso aporte que llegó desde Catamarca con las crecientes de los ríos Chavarría y Singuil, dos de los que allí desembocan.

“En la zona de Catamarca, como aquí, llovió bastante en los últimos días. Por eso causó preocupación el elevado nivel que alcanzó el dique. Pese a que aún estaba a varios metros de alcanzar su cota máxima, se quiso evitar sorpresas”, dijo José Aguilar, comisionado comunal del lugar.

Tranquilidad

La crecida del Marapa obligó a las autoridades de La Madrid y de Graneros a mantener un permanente monitoreo de la evolución del torrente.

El comisionado comunal del primero de los pueblos, Héctor Soria, admitió que hubo intranquilidad en la zona ante el posible de desborde de la corriente, pero finalmente se mantuvo en su cauce.

“El caudal bajó un poco y esto nos tranquilizó. En las últimas horas al río lo hemos monitoreado noche y día. Afortunadamente no alcanzó a desmadrar”, manifestó el funcionario.

También generó inquietud la crecida del río San Francisco que, desde hace unos cinco años, desemboca en el Marapa tras haber sido desviado su curso.

En La Madrid aún está viva en la memoria de sus vecinos la terrible inundación de 2017, cuando el pueblo quedó tapado por las aguas.  

Vecinos aislados

En Escaba de Abajo la crecida del río Singuil mantiene aislados a casi un centenar de vecinos, al haber quedado sepultado por las aguas el badén que utilizaban como paso.

La comuna dispuso un tractor con un carro para hacer cruzar el cauce a las personas que necesiten salir por razones de salud u otras de emergencia. Desde el sábado toda la comunidad de Escaba permaneció aislada a causa de los derrumbes que se produjeron en la zona serrana de la ruta 308 durante las torrenciales lluvias que arreciaron en los últimos días.

Al demorarse la reparación de la carretera, los propios vecinos, con personal de la comuna, salieron con palas y otras herramientas a tratar de despejar el camino,  que, en varios sectores, acumulaba piedras y lodo. Pero la solución llegó con las máquinas de Vialidad de la Provincia, las que lograron rehabilitar los tramos cortados.

“Los problemas en la ruta se vinieron sucediendo desde el sábado a causa de las tormentas. No se podía salir del pueblo. Ayer, gracias a Vialidad, se normalizó la circulación. Esperemos que mermen las lluvias”, dijo Aguilar.

Las lluvias de los últimos días también destruyeron caminos en la jurisdicción de la comuna de El Sacrificio (La Cocha), que dejaron aisladas a numerosas familias de la zona. El paraje más castigado fue el de Alto El Puesto y La Zootecnia. Allí las aguas abrieron enormes socavones que ayer eran reparados por personal de Vialidad.

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