Los gatos “caros” son cada vez más requeridos

Los gatos “caros” son cada vez más requeridos

Hay razas de felinos domésticos de pedigree que necesitan cuidados especiales por sus enfermedades. Mantenerlos es costoso, pero son buscados.

PELAJE ABUNDANTE. Natanael Díaz aclara que mantener el linaje en los gatos persa requiere dedicación.  PELAJE ABUNDANTE. Natanael Díaz aclara que mantener el linaje en los gatos persa requiere dedicación.
05 Marzo 2021

La búsqueda de razas exóticas de gatos ha ido creciendo en los últimos tiempos en el país y la tendencia se replica en Tucumán, según cuenta el veterinario Facundo Gómez. En este universo, la preferencia se orienta por los tipos clásicos: persa y en menor grado, siameses. De hecho, ya ha aparecido un criadero de estos últimos felinos como muestra de una tendencia creciente. Por las redes sociales, además, circula profusamente el intercambio de datos y las propuestas de compra y venta gatuna.

Se trata de una pasión relativamente cara: el precio de los cachorros ronda los $60.000 y en algunos casos puede llegar hasta U$S1.500, dependíendo del costo de los cuidados y de los análisis necesarios para conseguir lo que el cliente busque, incluyendo la inscripción y la documentación del criadero en las asociaciones que avalan la pureza genética de la raza.

Sumado a lo anterior, los principales gastos económicos de estas mascotas son el alimento y la vacunación. La comida especialmente seleccionada es importante para que el cachorro mantenga peso, pelaje, crecimiento y estado digestivo y los precios varían entre los $1.600 y $2.000 mensuales, dependiendo del lugar donde se la consiga. Los costos de la veterinaria dependen del establecimiento o el profesional que los atienda.

Entre los cuidados básicos e higiénicos se encuentra el cepillado: se recomienda hacerlo una o dos veces por semana y usar un cepillo metálico para el pelaje muerto, cuyo costo que está entre $300 y $400, y un cepillo tipo carda, que está desde los $300 en adelante. El champú debe ser premium y se deben bañar una vez al mes; al no llevar aceites esenciales, hay que higienizarlos bien porque son propensos a enfermedades e infecciones en la piel. Además, la bandeja sanitaria debe contener arena aglutinante, que evita que ellos se ensucien o que las heces emitan polvillo.

“Los controles, las vacunas y los tests son muy importantes. Cuando son chiquitos deben realizarse desparasitaciones, vacunaciones y controles anuales; algunas razas necesitan controles periódicos de enfermedades, sobre todo si los queremos para cría, para que las patologías no se transmitan de forma hereditaria”, añade Gómez.

Hay varias enfermedades que son infectocontagiosas o hereditarias entre estas mascotas. Por ejemplo, la PDK (enfermedad poliquística renal), que es hereditaria y causa quistes en los riñones que dificultan la orina o la defecación. Entre las infectocontagiosas están: el VIF (virus de insuficiencia felina) o “SIDA felino”; la Vilelf o leucemia felina y la PIF (peritonitis infecciosa felina), que se cree que es causada por CVEF (coronavirus felino).

En un segundo lugar, lo esencial antes de tener un criadero, dice el médico, es realizar los tests correspondientes para determinar si los animales tienen alguna enfermedad que posteriormente pueda causar problemas. Cuando llega la primera camada, se debe esperar tres meses. A partir de ahí entran en acción la genealogía y la genética, que se basan en el análisis de cada cachorro para saber cuál está apto para continuar con la procreación y que se mantengan los mismos genes y rasgos.

“Son un lujo”

“Se necesitan años de selectividad para saber cuáles son los mejores ejemplares. Tenés la responsabilidad de seleccionarlos para no degenerar la raza. Si un cachorro no cumple con los estándares, no va a aportar genéticamente nada. De hecho, le quitará a la raza un estándar acordado históricamente”, dice Natanael Díaz, responsable del criadero tucumano Imperio Persa.

“Hay cierta ignorancia sobre los gatos de raza. Uno siempre se queja del costo de mantenerlos hasta que alguien les explica el esfuerzo que conlleva su cuidado”, dice el criador y sostiene: “Este tipo de mascotas no son una necesidad, son un lujo. Yo no los considero un negocio, sino una pasión. Yo apunto a la cría responsable y selectiva de la raza”.

(Producción periodística: Valentina Medina)

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