Seguidores de Trump vuelven a ser considerados una amenaza

Seguidores de Trump vuelven a ser considerados una amenaza

Elevan el nivel de seguridad en Washington, ante las versiones de que se prepara para hoy un asalto al Capitolio, como el del 6 de enero. Señalan a un grupo de milicias que está identificado.

MAL RECUERDO. El 6 de enero de 2021 no será fácilmente olvidado por los estadounidenses.  MAL RECUERDO. El 6 de enero de 2021 no será fácilmente olvidado por los estadounidenses.
04 Marzo 2021

WASHINGTON, Estados Unidos.- Los neoconservadores de QAnon, seguidores de Donald Trump y fanáticos de teorías conspirativas no se resignan, y ya son tomados como una amenaza real por la Policía y el Departamento de Seguridad de Estados Unidos.

Y es que, cuando se creía que los insólitos hechos en los que una turba atacó al corazón de la democracia estadounidense, el 6 de enero, eran parte del pasado, las autoridades advirtieron sobre un “posible plan” para repetir un asalto contra la sede del Congreso.

Ayer, reforzaron la seguridad alrededor del Capitolio debido a una alerta de inteligencia sobre un plan para irrumpir, hoy, en la sede del poder legislativo en ese país.  Según las autoridades, el complot fue ideado por “un grupo de milicias identificado”, aunque no reveló su nombre.

Hoy es la fecha en la que algunos teóricos de la conspiración de derecha afirman que el ex presidente Trump, derrotado en las elecciones del 3 de noviembre, jurará su cargo para un segundo mandato.

“El Departamento de Policía del Capitolio de Estados Unidos está al tanto y preparado para cualquier amenaza potencial hacia los miembros del Congreso o hacia el complejo del Capitolio (...) Hemos obtenido información de inteligencia que muestra un posible complot para violar el Capitolio por parte de un grupo de milicias identificado, el jueves 4 de marzo”, dijo la agencia en un comunicado.

La policía no divulgó el nombre de los presuntos responsables a los que se refiere. La fecha del 4 de marzo circula desde hace semanas en los círculos de extrema derecha, en especial en ciertos foros de internet y canales de Twich donde se comentan los bulos conspirativos de QAnon como la fecha en que Trump volverá a ser proclamado presidente, aún cuando Joe Biden ganó las elecciones del 3 de noviembre y se posesionó el  20 de enero.

La teoría se basa en la idea de que todos los gobiernos de Estados Unidos desde 1871 -cuando supuestamente se transformó en una corporación, tras la Guerra de Secesión- son ilegítimos.

En su testimonio ante el panel de la Cámara de Representantes, la jefa interina de la Policía del Capitolio, Yogananda Pittman, dijo que sus investigadores habían recopilado “algunos datos de inteligencia preocupantes”, pero se negaron a proporcionar detalles públicamente, al argumentar que eran “sensibles a la aplicación de la ley” y que proporcionarían una sesión informativa privada para los miembros del subcomité.

Las autoridades indicaron que tomaron medidas en el lugar que alberga tanto a la Cámara de Representantes como al Senado de Estados Unidos y que trabajan con agencias locales, estatales y federales “para detener cualquier amenaza”.

“Ya hemos hecho actualizaciones de seguridad significativas que incluyen el establecimiento de una estructura física y un aumento del personal para garantizar la protección del Congreso, del público y de nuestros agentes de policía”, indicaron, según publicaron “France 24” y el diario español “La Vanguardia”. Las medidas se suman a las ya tomadas desde la insurrección de hace dos meses.

La Policía del Capitolio y otras agencias federales son objeto de críticas en las audiencias del comité que investiga lo ocurrido durante el asalto del 6 de enero, por presuntas fallas en las labores de inteligencia para evitar el ataque de la turba, que ingresó al edificio luego de participar en un acto en el que el presidente saliente les dijo que “no se rindan” y reforzó la idea de que la elección que le dio la presidencia a Joe Biden había sido fraudulenta.

Los legisladores también reprochan que los refuerzos de la fuerza pública tardaron horas en llegar y para entonces los partidarios de Trump ya habían ocupado los pasillos del Capitolio.

Los demócratas sostienen que el discurso de presunto fraude electoral de Trump fue el detonante de la insurrección de sus seguidores cuando los congresistas estaban reunidos para certificar la victoria de Biden. Aunque Trump fue llevado a un juicio político por este caso, el segundo en su corta carrera política, fue absuelto por el respaldo de la mayoría de republicanos en el Senado.

El asalto que sorprendió al mundo dejó cinco personas muertas y forzó a la evacuación de los legisladores. (Reuters-Especial)

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