El amor y la ciencia perfumaron la vida de una ensayista monteriza y un científico indio

El amor y la ciencia perfumaron la vida de una ensayista monteriza y un científico indio

Una serie televisiva hizo conocida la labor de este ingeniero, inventor de un algoritmo, que hizo evolucionar la tecnología.

SIMPATÍA Y SENCILLEZ. “Queli” Pariente y Nasir Ahmed en su departamento de Yerba Buena. LA GACETA/FOTO DE DIEGO ARAOZ SIMPATÍA Y SENCILLEZ. “Queli” Pariente y Nasir Ahmed en su departamento de Yerba Buena. LA GACETA/FOTO DE DIEGO ARAOZ

“¡El que cruza el arroyo El Tejar no vuelve atrás!” La historia de amor y ciencia de una monteriza y un indio salió a la luz inesperadamente en el programa televisivo “This Is Us”. Pero también dio a conocer el trabajo científico de él, cuyo invento permitió el desarrollo de la tecnología, desde comprimir una fotografía hasta una videollamada. Una pollera y una sonrisa se confabularon para atrapar el corazón de Esther “Queli” Pariente y Nasir Ahmed en el Albuquerque de los sesenta. Sus manos no volvieron a soltarse desde entonces. Una jovialidad inusitada perfuma sus 80 años en su departamento de la avenida Perón, en Yerba Buena, donde se alojan cuando vienen a Tucumán y se aprestan a partir a La Jolla, en San Diego, donde viven.

- ¿En qué circunstancias se conocieron?

- N: Terminé mi pregraduado en Bangalore, en La India, en el año 61. Tenía mucho interés en estudiar en Estados Unidos el posgraduado porque mi abuelo materno había estado allí entre 1919 y el 21, era vicepresidente de una compañía de electricidad de una provincia, por eso el gobierno lo mandó para una capacitación en General Electric, en Connecticut. En la India, es común que cuando un muchacho tiene éxito, hay familias con hijas que quieren arreglar los matrimonios, con la condición de que ellos pagan todos los estudios del joven. Mi abuelo me dijo: “vos tenés que ir sin compromisos, porque sos joven, tenés que disfrutar y tener opciones”. Tuve mucha suerte. Terminé mi pregraduado allá en ingeniería electrónica; había una oficina de Estados Unidos para pedir ayuda para hacer estudios en ese país. Por casualidad, llegó una pareja que conocía a mi abuelo y eran vecinos, y el hombre dijo que yo tenía que ir a estudiar al Estado de Nueva México. Me prestaron dinero para el pasaje. Llegué Estados Unidos en agosto del 61, pero no tenía ninguna beca, solo un poco dinero para vivir por seis meses o un año. Queli estudiaba inglés en la UNT y ganó una beca por un año en el 62. No tenía preferencia de universidades; por casualidad, eligió la misma universidad, donde yo estaba yo. Yo era vicepresidente de un pequeño grupo de estudiantes extranjeros, y en los primeros días que ella llegó, fui a darle la bienvenida. Vi a esta chica como si fuera Sofía Loren, con guantes, una pollera y todo… (se sonríe con ternura) Muy interesante. El presidente era un chico de Camboya, mi amigo.

- ¿Le gustaron sus piernas? ¿Amor a primera vista?

- (risas) Q: No sé… tacos altos pollera…

N: Le dije a mi amigo que tenía interés de conocer a esta chica de Argentina.

Q: Yo iba a tomar un café con un muchacho de Costa Rica, albino, de ojos azules con un inglés excelente; no quería encontrarme con los latinos, ay, me criticaban. Fui por doce meses y le prometí a mi madre volver, me ofrecieron quedarme. Cuando lo conocí a Nasir me impactó la sonrisa, los dientes perfectos, y me preguntó si tomaría un café con él. Entonces me llevó a aeropuerto y era un desierto. Yo era una sobreprotegida, la menor de 10 hermanas, quedé huérfana de padre a los 11 meses, entonces le pregunto adónde me llevaba.

- ¿Por qué la llevó ahí?

- Q: Había un restaurante y con una vista hermosa. Él pidió una cerveza y yo no pude tomar porque no tenía mi documento. “No servimos a las personas menores de 18 años”, me dijeron y yo tenía 21 y como no podía demostrarlo, tomé un té. Me invitó luego a comer comida mexicana.

- ¿Tenía algún conocimiento de Argentina?

- N: Sí, pero solamente político, no sabía que tenía mujeres elegantes como ella… (se ríen)

Q: Muchos me dicen que qué suerte que he tenido. No es suerte, es amor y mucha paciencia, trabajo…

- Parece que el pedido de mano fue complicado...

- Q: Mi madre me decía que volviera, mi hermana me esperaba en Córdoba: “Sacate esos anillos porque mamá está muy nerviosa”, me dice. Mi madre me dijo; “Terminá el título, que ese muchacho venga, lo conocemos, ay de dónde será”. Lo que ayudó muchísimo es que su abuelo comenzó a mandar fotos…

N: La forma de comunicación era muy limitada. Yo estaba muy enamorado de ella. Fue complicado llegar a Monteros. Fue un desafío. Fui de Albuquerque en tren hasta Miami, luego en avión hasta Río de Janeiro…

- ¿Cómo era Tucumán, Monteros, cómo se imaginaba este lugar cuando venía pensando con la muchacha de piernas lindas? ¿Ella le contaba del arroyo El Tejar, del Chori Luna...?

- N: No sabía nada de este país.

Q: (se ríe) Dicen que el que cruza el arroyo El Tejar ya nunca se vuelve.

- ¿Cómo empezó a investigar?

- N: En el 66, estaba trabajando con la idea de la compresión de imágenes digitales, ese era mi interés, yo era profesor en la Universidad de Kansas. Trabajaba con estudiantes. Era un desafío para la computación. Estos jóvenes eran expertos en programación. Para guardar fotos se necesitaba demasiada memoria. El desafío era encontrar una forma de compresión. Por ejemplo, cuando se las descomprimía el ojo no reconocía el original de la copia. La Universidad de Kansas mandó todos los resultados que obtuve a expertos en la Universidad de California, a Harry Andrews, un profesor que yo conocía y me dijo que yo tenía una idea muy original, había ya un programa pero no era económico. Me dijo que tenía que publicar rápidamente porque había gente trabajando en el tema. En el 72, tuve la idea; publiqué un artículo en diciembre del 74 y tuvo éxito.

Q: Te cuento lo del DCT, el algoritmo que Nasir inventó en 1972. Se publicó en el 74. El copyright pertenecía al Journal que lo publicó, no al autor. Fue una función matemática teórica. Una vez que RCA y otras compañías lo aplicaron ya el derecho de autor era de ellos de esa aplicación práctica. Nasir no recibió entonces ninguna compensación monetaria. Ahora es totalmente diferente.

N: Cuando publiqué el trabajo no tenía recursos para las investigaciones técnicas, solo trabajaba con una computadora grande. Con la National Science Foundation (equivalente al Conicet) no tuve éxito, un experto me dijo: “Esta idea es muy simple, no va a funcionar” (se sonríe). Y no me dieron el apoyo financiero.

- ¿Cómo desembocamos en la video conferencia a través de este proceso?

- Todo era parte de una investigación en Estados Unidos y en Europa también. En el momento que publiqué hubo interés en usar este algoritmo: gente de industrias y de otras universidades. Se convirtió en un estándar para la computación. Todo fue avanzando después que yo publiqué.

- ¿Siguió trabajando sobre este algoritmo?

- No. Me dediqué a la docencia, tengo más de 20 estudiantes de doctorado.

- ¿Hacia dónde va el mundo con la tecnología? ¿Cómo ve el futuro no tan lejano?

- Cuando publiqué este trabajo en el 74 no tenía idea de que la tecnología iba a cambiar tan rápido en la implementación de teorías. Honestamente, es muy difícil hacer predicciones porque no hay límites. Una parte negativa es ver que los jóvenes no tienen interés en el contacto humano, por ejemplo, están con el celular en un restaurante. El mundo cambió muy rápido con el impacto de la tecnología, esto era un sueño en mi época. Hay muchas oportunidades para los jóvenes para aprender cosas, pero por otro lado, hay más competencia. Es difícil hacer predicciones sobre el mundo del futuro. En Estados Unidos es peor, veo que hay menos comunicación entre hijos y padres, veo por ejemplo, siete chicos cada uno con su celular, no tienen interés por participar, conversar.

QUELI - DOCTORA EN LETRAS

Socorro Esther del Valle Pariente nació en Monteros en 1940 y estudió en la Escuela Normal “Julio Roca”. Cursó el Profesorado de Inglés en la Facultad de Filosofía de Letras de la Universidad Nacional de Tucumán. Siendo estudiante ganó una beca para estudiar Literatura Americana en el Instituto Internacional de Educación, en Albuquerque, Estados Unidos. Graduada de Profesora de Inglés en la UNT, efectuó una maestría en ese idioma en la Universidad Estatal de Kansas. Realizó un Doctorado en Letras en la Universidad de Nueva México con una tesis sobre la obra de Ernesto Sábato. Se casó con Nasir Ahmed en 1965, con quien tiene un hijo, Michael. Es autora de “Jung, alquimia, escritura y artes plásticas: ensayos críticos”.

NASIR - INGENIERO ELÉCTRICO

Nacido en 1940 en Bangalore (India), Nasir Ahmed es ingeniero eléctrico, profesor emérito de Ingeniería Eléctrica e Informática en la Universidad de Nuevo México (UNM). Es conocido por haber inventado la transformada de coseno discreta (DCT) en la década de 1970. Se desempeñó como jefe del Departamento Electrical and Computer engineering, fue decano de la Facultad de Ingeniería, Vicepresidente para la Investigación y decano de la Facultad Posgrado en la Universidad de Nuevo México. Es miembro del Institute of Electrical and Electronic Engeneering. La historia del matrimonio está narrada en el libro “Queli y Nasir, vidas paralelas en el espacio curvo”, de Jorge G. H. Perera y de la pareja protagonista.

En una serie televisiva: "This is US"

En el octavo episodio de la quinta temporada de “This Is Us”, que se emite por Direct TV, que narra las peripecias de la familia Pearson, que aguarda la llegada de gemelos, se intercala la historia de Queli Pariente y Nasir Ahmed para resaltar la importancia de la transmisión de imágenes y videos a través de internet en la sociedad moderna, particularmente durante la pandemia de covid-19. Dan Fogelman, creador de ‘This Is Us, se conectó con el matrimonio Ahmed-Pariente a través del Zoom.

El algoritmo: la transformada de coseno discreta (DCT)

Es una técnica de transformación ampliamente usada en el procesamiento de señales y la compresión de datos. Se utiliza en la mayoría de los medios digitales, incluidas imágenes digitales (como JPEG y HEIF , donde se pueden descartar pequeños componentes de alta frecuencia), video digital (como MPEG y H.26x), audio digital (como Dolby Digital, MP3 y AAC), televisión digital (como SDTV, HDTV y VOD), radio digital y codificación de voz. Los DCT también son importantes para el procesamiento de señales digitales y dispositivos de telecomunicaciones.

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