Copa Libertadores: los verdugos de Boca y de River van por el título

Copa Libertadores: los verdugos de Boca y de River van por el título

Técnicos tucumanos dan su punto de vista sobre por qué otra vez los brasileños ejercen su supremacía.

EN PALMEIRAS. El técnico del “Verdao”, Abel Ferreira, da indicaciones a sus jugadores, en la última práctica de ayer. EN PALMEIRAS. El técnico del “Verdao”, Abel Ferreira, da indicaciones a sus jugadores, en la última práctica de ayer.
30 Enero 2021

Una final que tal vez sólo se esperaba en Brasil. Dos protagonistas que no estaban en la mente de los argentinos amantes del fútbol. Santos y Palmeiras hoy ocuparán el lugar que los hinchas de nuestro país deseaban para Boca y River. A partir de las 17, los conjuntos brasileños disputarán la final de la Copa Libertadores en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.

Los brasileños están volviendo a ser el rival a vencer en la Copa. Y son de temer. Como lo fueron a principios de la década pasada. En 2019 con Flamengo, y esta vez, el fútbol de clubes del vecino país acentúa su resurgimiento. Sin embargo, con una característica particular: la diversidad. Gremio, Flamengo, Palmeiras y Santos fueron candidatos a quedarse con la gloria en los últimos cinco años. Mientras que River y Boca son los únicos de nuestro país que se repiten en las instancias finales. A excepción de la gran gesta de Lanús en 2017 llegando a la final.

“Brasil nunca dejó de ser competitivo, aparte tiene una economía más fuerte y puede armar planteles muy competitivos”, dijo Marcelo Lazarte, director deportivo de Estación experimental, sobre el tema. “El fútbol argentino es muy pero muy bueno, el tema aquí es que el material va saliendo. No se lo puede mantener por los costos que imponen desde afuera. Argentina está tan devaluada que ni con equipos de Sudamérica podemos competir. Vienen ofertas de Brasil, México, y los jugadores se van”, completó la idea Mauricio Verón, director técnico de inferiores de Atlético.

Atlético, Tigre, Defensa y Justicia y Racing fueron los que acompañaron a los clásicos rivales argentinos a esta copa. El “Decano” fue el primero de los eliminados. Le dijo adiós a la competición en la tercera fase previa, cuando fue menos eficaz desde el punto de penal que Independiente de Medellín. Tigre terminó último en su grupo. En una competición en la que participan los mejores del continente, es difícil que un equipo de segunda división tenga mucho futuro. Estos dos casos sirven como ejemplos para mostrar que la Libertadores es una competición que premia a aquellos equipos con un poder monetario mayor o a aquellos que tienen un proyecto con bases económicas sólidas desde hace tiempo.

“Todo lleva su tiempo de trabajo, y mantener un plantel años. Atlético viene haciendo sus cosas bien. Todo llega a su debido momento. La paciencia es lo que no hay ni sobra en el fútbol. Los resultados por ahí derriban los proyectos”, opina Verón sobre lo que deben hacer los equipos menores para poder equiparar con trabajo la billetera de los clubes reconocidos en todo el continente. Como es el caso de Defensa y Justicia, flamante campeón de la Copa Sudamericana.

Pero los de Florencio Varela, sin embargo, en la máxima competencia continental no alcanzaron el nivel requerido. Fueron terceros en su grupo, por detrás del actual finalista, Santos, y la revelación del año, Delfín. Una vez en la Sudamericana, el “Halcón” desplegó un fútbol de alto vuelo que no paró hasta levantar el trofeo en la final frente a Lanús. “Defensa y Justicia, con un plantel con mayoría de jugadores que no tiene oportunidad de consolidarse en otros clubes, les saca el ciento por ciento y logra fortalecerlos”, finalizó Verón.

Sólo los considerados “grandes” de nuestro país que participaron fueron los que pudieron acceder a octavos de final. La “Academia”, si bien venció al defensor del título y ante el “Xeneize” hizo un gran papel, cuando le tocó defender el resultado fuera del “Cilindro de Avellaneda” bajó mucho su nivel.

Esto no significa que River y Boca no hayan cometido errores. River sufrió la falta eficacia frente al arco rival ante Palmeiras, además de la falta de defensores de confianza en el fondo. Y se fue del partido de ida con un resultado de tres goles abajo. Resultado que no logró cambiar en la vuelta, pese a que fue un partido consagratorio de los dirigidos por Marcelo Gallardo por la intensidad con la que compitieron. El “Xeneize”, luego de una ida sin sobresaltos en ninguna de las dos áreas, en la vuelta ante el “Peixe” jugó el peor partido desde que los dirige Miguel Ángel Russo. No tuvieron posibilidad alguna de imponer su estilo y hacer la diferencia en Vila Belmiro. Pero, a pesar de sus fallos en las semifinales, son los dos equipos en los que el fútbol argentino deposita sus esperanzas para poder devolver la Copa al país.

“Si bien es cierto ambos perdieron de forma justa, tienen un gran potencial y variantes en el plantel. Depende mucho en estos torneos no tan sólo la capacidad de los jugadores, sino también la inteligencia y estrategia que deben poner sus técnicos”, aseguró Marcelo Rubino, ex entrenador de Deportivo El Galpón. “Boca y River están un paso arriba, pero hay que ver la conformación de planteles. En eso, los brasileños sacan ventaja”. finalizó, haciendo referencia a la superioridad de los hoy dos finalistas. (Producción periodística de Joaquín Mariné)

Argentina y Brasil dominan

En los últimos años, tanto clubes argentinos como brasileños se han repartido el título de campeón de América, siendo muy pocos los de otros países que han logado obtenerlo. Atlético Nacional de Medellín, en 2016, fue el último ganador que no fuera de uno de los dos gigantes de Sudamérica. Para tomar otro ejemplo hay de desplazarse hasta 2008, cuando Liga de Quito levantó el trofeo. En ese plantel estaba, por ejemplo, Claudio Bieler, ex San Martín. Esto es una muestra clara de que el deporte en nuestro continente, año a año, se parece un poco más al europeo: pocos equipos de una cantidad de ligas que se pueden contar con las manos son aspirantes serios a quedarse con la mayor gloria.

Finales brasileñas

Santos-Palmeiras será la tercera final en la historia de la Copa Libertadores que se disputará entre equipos brasileños. La primera fue entre San Pablo y Atlético Paranaense en 2005, en la que fue vencedor el conjunto paulista. La segunda fue al año siguiente entre San Pablo e Internacional de Porto Alegre, siendo este último el que llegaría a la gloria eterna por primera vez. En ambas ocasiones, el club que levantó el trofeo más importante del continente, meses más tarde se consagraría en el Mundial de Clubes.

Desde las 17

Palmeiras: Weverton; Marcos Rocha, Gustavo Gómez, Luan y Matías Viña; Danilo, Gabriel Menino y Zé Rafael; Raphael Veiga o Willian, Rony y Luiz Adriano. DT: Abel Ferreira.

Santos: John; Pará, Lucas Veríssimo, Luan Peres y Felipe Jonatan; Diego Pituca, Alison y Lucas Braga; Marinho, Yeferson Soteldo y Kaio Jorge. DT: Cuca.

Árbitro: Patricio Losteau.

Estadio: Maracaná.

Por TV: ESPN.

Detalles coperos

Control del juego, argentino
La presencia argentina en la final será por el lado del cuerpo colegiado que controlará las acciones. El árbitro principal será Patricio Loustau acompañado por Ezequiel Brailovsky y Diego Bonfá como asistentes; más Darío Herrera y Julio Fernández como auxiliares. En el VAR, además, estará como principal Mauro Vigliano, acompañado por el colombiano Jhon A. Ospina, Juan Pablo Belatti y Fernando Rapallini.

Ganancias

El ganador embolsará 12 millones de dólares y otros tres más por lograr un lugar en la fase de grupos de la edición 2021. La clasificación a la Recopa Sudamericana, que definirá en marzo con Defensa y Justicia -campeón de la Sudamericana-, le agregará 2 millones de dólares más.

El camino hacia la final

En esta Copa, Palmeiras se midió con Guaraní, Bolívar y Tigre (en grupo); Delfín, Libertad y River. Santos, con Delfín, Defensa y Olimpia (grupos), Liga de Quito, Gremio y Boca.

Un Maracaná no tan vacío

Si bien es cierto que el Maracaná no será tan esplendoroso sin los torcedores del ‘Porco’ y del ‘Peixe’ presentes, serán 5000 las personas acreditadas en el estadio.

Algo de la historia

El primer partido entre Santos y Palmeiras se disputó en 1915, con victoria de los santistas por 7 a 0. Palmeiras fue campeón de la Copa en 1999, al vencer al Deportivo Cali. Santos la logró tres veces: 1962 y 2011 ante Peñarol, y en 1963 ante Boca.

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