Precio de la carne: cambios en la economía hogareña

Precio de la carne: cambios en la economía hogareña

Los cortes con rebaja serán ofrecidos por los súper, pero no por las carnicerías de barrio. Un golpe al bolsillo que obligó a buscar sustitutos para abaratar costos y estirar los ingresos.

Precio de la carne: cambios en la economía hogareña

Para conseguir los cortes populares con una rebaja en el precio de hasta un 30% habrá que caminar por los supermercados. El programa federal lanzado por el Gobierno nacional contempla que, en Tucumán, habrá 22 bocas de comercialización de estos productos, concentrados en las grandes cadenas comerciales. Por esa razón, los carniceros de barrio señalan que resulta difícil bajar el costo de la carne en ese porcentaje, ya que les resultará difícil conseguir mercadería para competir a ese precio. En los súper, las ofertas estarán disponible los fines de semana y los miércoles de las primeras tres semanas de cada mes.

El precio de la carne vacuna fue uno de los que más aumentó a lo largo de 2020, al punto que con un incremento promedio del 75% más que duplicó a la inflación general y le sacó una ventaja del 17,5% al de la carne de pollo, el habitual sustituto al que recurren las familias argentinas, de acuerdo con un informe elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). La causa principal del despegue del precio de la carne respecto del resto de los alimentos es el importante aumento de la demanda del producto por parte de China que, a diferencia de otros países importadores, no se limita a los cortes más caros (como los de la cuota Hilton) sino que adquiere otros de menor valor y, en consecuencia, repercute en los precios internos de los cortes populares. Según CEPA, 2020 comenzó con una relación de precios de 3,03 kilos de pollo por cada kilo de carne vacuna, pero en diciembre la diferencia se había estirado a 3,56 a 1, es decir que la brecha de precios en favor de la carne vacuna se había ampliado un 17,5% en 12 meses. Si bien dentro del promedio de 75% los que más aumentaron fueron los cortes más caros, la lista de subas estuvo encabezada por el asado (considerado intermedio), con un 93% de acuerdo con el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).

Precio de la carne: cambios en la economía hogareña

¿Pero es realmente el precio de la carne el que se encuentra más caro o es el poder adquisitivo del asalariado el que ha sufrido el mayor recorte en los últimos años?, se preguntó Rosgan, el mercado ganadero televisado constituido por la Bolsa de Comercio de Rosario junto a prestigiosas firmas consignatarias de la Argentina.

Tanto 2019 como -en especial- 2020 han sido ciclos de recomposición del precio de la carne, donde los incrementos anuales claramente han superado el aumento general de precios. Sin embargo, estas recomposiciones suceden luego de tres años de precios retrasados -2016 a 2018- período durante el cual los mostradores no lograban acompañar el aumento inflacionario, acumulando retrasos de más 40 puntos, indica el diagnóstico al que accedió LA GACETA.

“Si realizamos esa comparación entre las variaciones anuales registradas por el Ingreso Medio de los Asalariados -sector público y privado- notamos que, sobre los últimos nueve años -dado que para 2015 no existen datos disponibles- solo en tres de ellos (2011, 2013 y 2017) el Ingreso Medio en Argentina mostró una recomposición salarial que, en promedio, superó en 5 puntos la tasa de inflación. En el resto de los ciclos, la capacidad de compra real de ese salario medio se vio disminuida por efecto inflacionario acumulando un retraso o empobreciendo del salario de casi 50 puntos, medidos contra inflación”, apunta Rosgan. Si se mide el gasto promedio en carne vacuna a finales de 2011, con un consumo medio per cápita de 56 kg/año, que cada argentino destinaba cerca de $ 1.800 al año, a valores corrientes. Según Rosgan, sobre un ingreso medio anual equivalente a $ 43.150, en promedio, se destinaba un 4,2% del ingreso total al consumo de carne vacuna. Diez años después, con 6 kilogramos menos de consumo per cápita, este gasto promedio en carne vacuna asciende a $26.670, considerando valores a diciembre. “Es decir, sobre un ingreso medio estimado en $ 37.600 -asumiendo ajuste equivalente a inflación-, la proporción de ingreso destinado al consumo asciende hoy al 5,5% del presupuesto total”, indica el reporte; el mismo consumidor regula sus prioridades. Sin embargo, en el caso particular de 2020, el hecho que el gasto en carne vacuna ocupe una mayor proporción del presupuesto per cápita, no solo responde a un aumento de precios, sino principalmente a una redistribución del gasto de los hogares, en un contexto de pandemia donde otros gastos como recreación o esparcimiento se vieron reducidos. En definitiva, el consumidor argentino a través de su poder de compra es quien pone techo al precio de la carne, incidiendo sobre más del 75% de la producción nacional, finaliza el reporte de Rosgan.

Programa federal: la rebaja se aplicará hasta fines de marzo

La secretaria de Comercio Interior, Paula Español, aseguró que el acuerdo que contempla rebajas de hasta 30% en los cortes de carne vacuna “es un programa federal” al que los consumidores podrán acceder en más de 1.600 bocas de expendio en todo el país, mientras que el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas anticipó que el Gobierno buscará generar un mecanismo similar en “frutas, verduras y otros productos de huerta”. El programa estará vigente hasta fines de marzo. La funcionaria dijo que luego se revisará antes de extenderlo.

Brasil: el peceto es más barato; el lomo, casi inaccesible

Tomando como referencia los valores de las tiendas online de los supermercados para los ocho cortes más populares de carne vacuna, el Instituto para el Estudio sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) observó que el precio promedio para esos cortes es de $ 832 / kilo, comparado con un valor medio de $ 781 por kilo en dos supermercados radicados en el país que participarán del programa federal de precios bajos. “La Argentina aparece con una carne bovina en promedio un 6% más barata que en Brasil, con matices según cortes, por caso una brecha más alta que el promedio en Lomo ($ 1.300 el kilo), pero no así en peceto, corte en el que Brasil aparece con un precio más bajo”, indica el informe elaborado por el economista del Ieral, Juan Manuel Garzón. “En algunos cortes Brasil aparece con precios medios más bajos que la Argentina, pero no en el promedio”, indica el diagnóstico del instituto de estudios que pertenece a la Fundación Mediterránea.

Uruguay: casi con los mismos valores que en la Argentina

Según la Fundación Mediterránea, en el IPC de Uruguay se monitorean e incluyen mensualmente los precios de 15 cortes de carne bovina; estos precios se comparan con los precios de similares cortes de la base del IPCVA, expresados en una misma moneda (U$S). En diciembre de 2020, el precio medio de estos cortes en Uruguay era de U$S 7,20 por kilo, mientras que, en la Argentina, de U$S 6,20. En promedio, la carne argentina era un 14,4% más barata que en Uruguay. En algunos cortes no había prácticamente diferencias de precios (peceto o asado), mientras que en otros la brecha a favor de Argentina era de más del 25% (carne molida común y carne molida especial). Al efectuar el relevamiento en supermercados de ambos países, el Ieral observó que en la Argentina sólo el lomo estaría bastante más barato que en Uruguay (25% de diferencia), mientras que otros cortes estarían al mismo nivel (promedio) que en el país vecino e incluso por encima (caso del matambre).

Chile: los cortes son un 24% más caros que en la Argentina

En este caso, el Ieral compara los precios de 13 cortes de carne bovina relevados por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) en Chile con sus similares en Argentina (IPCVA) para el mes de diciembre del año pasado. “El precio medio de estos cortes en el país trasandino era de U$S 10,50 el kilo, mientras que en Argentina de U$S 7,2 / kilo”, puntualiza el reporte privado. Para el mes de referencia, la carne bovina era en la Argentina un 30,9% más barata que en Chile, a nivel consumidor final. En algunos cortes, caso del lomo, la brecha a favor de la Argentina era mayor a la media, mientras que menor en otros, caso del peceto o el matambre. El precio medio de nueve cortes relevados en supermercados on line de Chile es de $ 995 (medidos a conversión con el peso argentino), mientras que en la Argentina de $ 761, una brecha del 24% a favor de la Argentina, que sería un poco menor a la de mediados y fines de 2020, dice el diagnóstico.

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