Nutrición: ¿conviene cambiar la leche de vaca por las vegetales?

Nutrición: ¿conviene cambiar la leche de vaca por las vegetales?

Pueden ser de soja, arroz, almendra, coco o trigo y se encuentran fácilmente en los supermercados. Especialistas tucumanos en nutrición chablan de su valor nutricional y sobre cuál es la mejor opción

LECHE VEGETAL. La textura es muy saludable. El sabor depende mucho de con qué se la combine. Contiene menos grasas que la leche vacuna. LECHE VEGETAL. La textura es muy saludable. El sabor depende mucho de con qué se la combine. Contiene menos grasas que la leche vacuna.
21 Enero 2021

Las góndolas se llenan cada vez más con diferentes opciones de leche. Estrella desde siempre y elegida por muchos, la bebida láctea por excelencia empieza poco a poco a ser reemplazada por opciones vegetales: de soja, de arroz, de almendra, de coco o de trigo, las alternativas son para todos los paladares. Algunas son dulces; otras, amargas.

Especialistas tucumanos en nutrición cuentan cómo surgen estas leches, las diferencias con la leche tradicional, sus valores nutricionales y cuál es la mejor opción.

Las razones para abandonar o reemplazar la bebida pueden ser varias. Hay quienes sienten que la leche les hace mal, son alérgicos, o simplemente dejan el producto al adoptar una nueva forma de vida, centrada en una alimentación vegetariana o vegana. Sea cual sea la razón, actualmente las alternativas abundan y cada uno puede optar por la que crea más conveniente.

El doctor Luis Bossi, médico especialista en nutrición, explica que el surgimiento de estas variantes se da con el paso de los años, al ver que cada vez más consumidores generan algún tipo de intolerancia a la leche. “La leche tiene 3 componentes: lactosa (azúcar), caseína (proteína) y grasas. Habitualmente hay pacientes que son intolerantes o alérgicos a la lactosa o a la proteína. La intolerancia puede afrontarse tomando menos leche o diluyéndola. Generalmente es hereditario, (algunos) no tienen diagnostico pero no toman leche porque les genera gases, dolor abdominal o cólicos”, explica el profesional.

PASO A PASO. Después de licuar las almendras, hay que colarlas. PASO A PASO. Después de licuar las almendras, hay que colarlas.

Bossi agrega que hay tres tipos de alergias (leve, moderada y severa) y que van desde dolores de estómago leves o fuertes, hasta reacciones alérgicas a nivel respiratorio o en la piel.

“La industria lechera ha buscado la manera de ir perfeccionándose para pacientes especiales. Antes lo hacía sólo para lactantes, chicos menores de un año, pero ahora lo está haciendo en gran escala para pacientes de todas las edades”, puntualiza.

“Cuando (la intolerancia) se manifiesta en niños, una de las consecuencias es la diarrea frecuente, que puede generar en el corto, mediano y largo plazo problemas de crecimiento y de nutrición”, alerta.

Sobre el consumo de leche de vaca, el especialista remarca que luego de los dos años no es necesaria la ingesta de leche en grandes cantidades. “Con dos porciones de lácteos por día es más que suficiente”, asegura.

Alternativa

En la misma línea se mueve la licenciada en Nutrición Claudia Ruiz Fadel, que quiere dejar en claro que la leche de vaca es nutritiva para la salud, pero tal vez no es tan necesaria como se ha dicho a lo largo de estos años.

La nutricionista comenta que las leches vegetales son una alternativa para personas con alergia a la proteína de la leche de vaca o con problemas de estreñimiento, aunque el porcentaje de fibra varía según la bebida vegetal que se elija.

LECHE DE ALMENDRAS. Una ventaja es que esta se puede cocinar. LECHE DE ALMENDRAS. Una ventaja es que esta se puede cocinar.

“Lo bueno de las leches vegetales es que contienen menos grasas. Con respecto a su contenido de azúcares, muchas son azucaradas y no tan saludables como prometen. La leche de vaca contiene lactosa, un azúcar que se produce de forma natural. Las leches alternativas suelen tener azúcar añadida, que es más dañina para nuestra salud, por eso recomiendo observar en su etiqueta de valor nutricional el contenido de azúcar y el aporte de calcio y de vitamina D”, aconseja.

Hace hincapié en la importancia de elegir la leche según los requerimientos nutricionales de cada uno. “Escoger la leche que deseas consumir no es una cuestión de lo que se considera más o menos sano, sino que requiere leer la información nutricional de cada producto y decidir qué bebida es mejor para uno en particular. Alguien que no es intolerante a la lactosa, que corre riesgo de desarrollar osteoporosis o enfermedades coronarias, por ejemplo, puede optar por leche de vaca descremada, mientras que alguien con intolerancia a la lactosa reemplaza por una leche vegetal”, expone.

Por último, la nutricionista considera que la mejor opción es la leche de soja: “es el mejor reemplazo en cuanto a la proteína, ya que es la única con un contenido de proteínas comparable”. También confía en que se puede dejar de consumir leche de vaca y cambiar a la vegetal siempre y cuando se complemente con otros alimentos ricos en calcio, proteínas, vitamina D, potasio, fósforo y magnesio.

Otras opciones

Karina Gaya, también licenciada en Nutrición, por su parte recomienda la leche de almendras. “Es de por si un antioxidante buenísimo. Es una buena fuente de calcio, vitamina A y D, tiene omega, que la leche de vaca no tiene, y son grasas buenas para el organismo que reducen colesterol, triglicéridos, enfermedades cardiovasculares, diabetes. Es (también) una fuente importante de proteínas, tiene mucha cantidad de zinc y magnesio”, afirma la profesional, aunque confiesa que prefiere la leche casera. “No estoy en contra de la industrial, pero prefiero saber qué tiene”, asevera.

La profesional recomienda tener cuidado al comprar leches vegetales, porque muchas poseen azúcar adicionada. Explica que cuando se hicieron furor en Argentina, tenía casos en su consultorio de pacientes que preparaban todo con esas leches y sufrían de aumentos drásticos de peso, a causa del azúcar. “Tomaban esa leche (los pacientes) y no entendían por qué el aumento de peso y por qué se sentían hinchados después de tomarla. Y es a causa de que, al tener azúcar agregada, se genera una distensión abdominal que sería la famosa hinchazón, propia de los hidratos de carbono”, narra.

“Ahora estamos teniendo algunas leches que salen al mercado adicionadas con stevia o que dicen sin azúcar agregada”, adelanta. Gaya deja en claro que no hay ningún impedimento en la salud para dejar la leche animal y comenzar a consumir la vegetal. “No hay ningún problema con abandonar la leche de vaca de un día para el otro. Al contrario, podrían dejarla tranquilamente. De hecho, los cambios positivos se sienten radicalmente, la desinflamación, por ejemplo. Yo considero que estás incorporando muchos más nutrientes”, asegura.

(Producción periodística: Nicolás Sánchez Picón)

Hablemos de precios: ¿cuánto cuestan las variantes vegetales?

Es cierto que las opciones de leches vegetales son más costosas que la leche de vaca. La leche de almendra, sin saborizante o sabor vainilla o chocolate, puede conseguirse entre $ 140  y $ 260 los 950 cm3. La opción de coco en la misma cantidad cuesta $ 320 y la de avena, $ 390. La leche de soja, quizá la más antigua en las góndolas, puede adquirirse por $ 90 el litro.

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