Se instalarán contenedores para separar la basura

Veinte contenedores de residuos reciclables contribuirán a la separación de la basura en la provincia y estarán distribuidos en diferentes puntos estratégicos, donde se produce la mayor concentración popular. La iniciativa, impulsada por el Consorcio Público Metropolitano, se pondrá en marcha a partir de febrero e incluirá a seis municipios.

La basura se cataloga como una de las problemáticas más grandes y que más se encuentra a la vista en nuestra provincia. Se trata de un tema complejo que refleja aspectos de la cultura y de la educación, por lo que aplicar políticas públicas para su reducción implica un gran desafío.

La iniciativa impulsada por el Consorcio Público Metropolitano apunta a insertar en los tucumanos el hábito de separar la basura en la casa. Ya se puso en práctica en otras provincias y desde el Gobierno afirman que los resultados fueron favorables.

El proyecto de separación implica el uso grandes estructuras metálicas de color verde fabricadas y enviadas por el Ministerio de Ambiente de la Nación. Dichas estructuras móviles están conformadas por cuatro contenedores cada una y estos a su vez, señalizados con la separación correspondiente: papel, metal, plástico o vidrio. Cuentan con rampas de acceso a cada contenedor y se encontrarán disponibles las 24 horas del día, todos los días, de modo que cada vecino pueda acercarse a dejar sus residuos cuando le parezca conveniente.

Lo recolectado será llevado a la planta de San Felipe donde se encuentran 37 recicladores urbanos; personas que se encargan de separar la basura en la planta y luego comercializar lo reciclado. Hay muchas familias que viven de este pequeño oficio, por lo que la separación previa realizada por cada vecino no sólo se trataría de darle una segunda oportunidad a los materiales que se desechan sino que también optimizaría el trabajo de los separadores.

El método de entierro de basura poco a poco va siendo abandonado en el mundo ya que tiene importantes impactos negativos que repercuten en el medio ambiente, los residuos arrojados en estos pozos tardan miles de años en degradarse y ocupan un gran volumen de espacio. Así la separación en origen se convirtió en la manera más urgente y más efectiva de reducir la basura.

“Con la separación en origen y los nuevos puntos verdes, el 30% de los desechos no sería trasladado a Overo Pozo para ser enterrado’’, aseguró a LA GACETA el presidente del Consorcio, Héctor Argañaraz. El funcionario comentó que cada día se desechan 900 toneladas de residuos en la provincia y que en 2020 la cifra aumentó, alcanzó las 1.500 toneladas diarias y en algunos días de cuarentena llegó hasta 1.700.

Los contenedores comenzarán a llegar a partir del 15 de enero y se encontrarán disponibles en las calles desde mediados de febrero. Alderetes, San Miguel de Tucumán, Banda del Río Salí, Las Talitas, Tafí Viejo y Yerba Buena son los municipios que conforman el Consorcio y que tendrán acceso a este nuevo servicio. Con respecto de la distribución de los puntos, se planificará a partir de la mayor cantidad de basura que genere cada uno. “Cuando tengamos previsto como vamos a trabajar, vamos a informar e intercomunicarnos con los municipios’’, aseguró Argañaraz.

El 64% de los residuos recolectados pertenecen a la localidad de San Miguel de Tucumán. Ante esto, el director de Higiene y Urbana de la municipalidad, Jorge Pérez Musacchia, comentó que se está poniendo en marcha un proyecto de separación de basura que abarca 16 manzanas que contarán con estaciones ambientales y el método del ecocanje que ya funciona desde hace algunos años. Además, resaltó que la concientización previa de los vecinos es la parte más importante para que funcione. ‘’Vamos a apuntar a la educación de la separación en origen, queremos que la gente se tome el trabajo’’, manifestó.

En conjunto con los contenedores, desde el Consorcio confirman que llegaron prensas, chipeadoras y otros materiales que sirven como herramienta para acelerar el proceso de reciclaje en la planta. Sin embargo, el énfasis está puesto en la base del proyecto: la educación y concientización de los tucumanos. Destacaron que el compromiso de los vecinos es la pieza fundamental para que el resultado sea positivo.