El último y el primer revolcón del año: tips para la plenitud sexual en 2021

El último y el primer revolcón del año: tips para la plenitud sexual en 2021

Enero es el mes de las altas temperaturas, las vacaciones y los nuevos proyectos personales. ¿Qué lugar ocupará la sexualidad?

METAS. La responsabilidad afectiva, la escucha activa y la aceptación de la diversidad no pueden faltar este año. METAS. La responsabilidad afectiva, la escucha activa y la aceptación de la diversidad no pueden faltar este año.

El 31 de diciembre ¿quemaste la carta con las malas vibras del año que se marchó? Tal vez hiciste también la lista de objetivos de 2021. ¿Qué proyectaste? salud, bienestar económico, una rutina de actividad física a rajatabla... ¿buen sexo?

En muchas instancias, el ejercicio pleno de nuestra sexualidad queda en un segundo plano. Primero por las obligaciones diarias, y segundo porque no nos tomamos el tiempo suficiente para reflexionar sobre lo que queremos/esperamos en el dormitorio (o el resto de sitios donde uno vaya a parar).

“A inicios de año, el sexo ocupa siempre en los jóvenes un lugar importante porque ellos se proponen vivir otras experiencias, romper algunos prejuicios, animarse a jugar y a probar cosas distintas. En cambio, en parejas más grandes y consolidadas, a veces los terapeutas sexuales somos quienes les proponemos un mayor compromiso con la vida sexual. El objetivo es que ellas puedan -pese a los años- sacarle ventaja a la experiencia adquirida y sumen nuevas dinámicas”, comenta la sexóloga clínica Agustina Soria Gómez.

Para que este ciclo sea el verdadero Año del Búfalo de Metal (horóscopo chino) y las pasiones animales despierten, la especialista sugiere arrancar por anotar nuestro estado de situación amoroso y erótico actual.

“Primero hay que chequear qué deseamos en el plano sexoafectivo y después empezar a proponernos objetivos y a trazar caminos. La base de toda vida sexual arranca por uno mismo. Es clave conocerse y tener en claro qué disfrutamos, qué podemos mejorar y qué recursos necesitamos desarrollar para mejorar”, explica.

Su consejo nos interpela con la pregunta “¿por qué no?” y llama a los valientes con fantasías guardadas en el bolsillo. “El mejor tip es que en el sexo más, siempre es más. Cuanto mayor sea nuestra conexión con la sexualidad, mayor será el deseo, las ganas, la práctica y el disfrute”, acota.

Una vez que estemos satisfechos con la etapa de la autoreflexión llega la hora de concretar aquellos cambios de hábito que tanto anhelamos (sean en cuestiones de convivencia rutinaria, la apertura emocional, muestras de afecto o en peticiones hot).

“Siempre es positivo charlar con nuestra pareja sobre qué tan satisfechos nos sentimos en el sexo. Lo ideal es no hacerlo con un tono de queja, reproche ni reclamo. En este primer paso hay que exteriorizar nuestros pensamientos para que el otro tenga simplemente en claro que necesito. A partir de ahí ambos podremos consensuar o negociar. Conversar crea acercamiento y le da información precisa. Por el contrario, la demanda muchas veces deserotiza”, detalla la licenciada en Psicología.

Mitos y fiestas

Año Nuevo, ¿es sinónimo de vida (y sexualidad) nueva)? La respuesta es afirmativa (en parte) y su justificativo está en varios factores como el clima, los ritmos circadianos y la renovación de energías al proyectar el fin de un ciclo.

“El sexo suele estar muy presente en estas fechas, como una especie de cábala a la que necesitamos aferrarnos para proponernos recibir el nuevo año a pleno. Para la gente que se sienta así podemos vivenciar las reuniones de una manera especial. Por ejemplo: con un buen conjunto de lencería, algún juego sexual, un juguete compartido, etcétera”, recomienda Soria Gómez.

Después de brindar, el futuro ya nos acerca a las vacaciones y a otro mito: el de los amores de verano y un incremento rotundo de la necesidad de contacto.

“El aumento de los encuentros sexuales en las vacaciones es muy relativo. Hay parejas que durante este período recuperan el ritmo sexual y algunas que se relajan y el encuentro pasa por otros planos. Aunque en el caso de los solteros, el verano suele ser la temporada alta de conquistas y seducción”, sintetiza.

Hoja de ruta: mini evaluación

Pensar sobre aquello que hicimos y necesitamos en la esfera sexoafectiva, nos permite llegar a un grado de conocimiento interior integral. Preguntas a hacerse:

1- ¿Cuándo fue la última vez que recurriste a la masturbación? ¿Experimentaste culpa o pensaste en tu relación?

2- ¿Alguna vez probaste un juguete sexual? ¿Fue solo/a, o en pareja?

3- ¿Qué fantasías eróticas tenés? ¿Ya realizaste alguna de ellas? ¿Cuáles te quedan por intentar?

4- ¿Cuántas veces le dijiste a tu pareja de forma directa -en las últimas dos semanas o mes- que lo/a querías? ¿Y qué lo/a deseabas?

5- El año pasado, ¿viste alguna película o leíste un libro erótico?

6- ¿Sos de mirarte desnudo/a frente al espejo? ¿Por qué y qué sentís?

7- ¿Qué parte de tu presupuesto mensual destinás a la protección y al cuidado personal e íntimo (sea con sextoys, cosmética sensorial, ropa interior, perfumes y anticonceptivos)?

8- ¿Tuviste en los últimos cinco meses sexo con tu pareja sin desearlo o solo para complacer al otro?

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