San Martín debe recuperar la fortaleza en casa

San Martín debe recuperar la fortaleza en casa

Las derrotas ante Tigre y Rafaela agravaron un problema que comenzó el pasado torneo.

 MUCHO DIÁLOGO. Durante las últimas prácticas, el cuerpo técnico y los jugadores charlaron largo y tendido. Recuperar el juego y la confianza, los inmediatos objetivos. MUCHO DIÁLOGO. Durante las últimas prácticas, el cuerpo técnico y los jugadores charlaron largo y tendido. Recuperar el juego y la confianza, los inmediatos objetivos. PRENSA CASM
24 Diciembre 2020

Durante años, La Ciudadela fue un bastión inexpugnable para San Martín. Ese estadio que supo recibir elogios de la prensa nacional e internacional, en el que el aliento de los fanáticos alimentaba el fuego sagrado de sus jugadores, supo transformarse en el rocoso cimiento de campañas históricas.

En Bolívar y Pellegrini, el “Santo” vapuleó a Sarmiento en junio de 2017 y logró el último ascenso a la máxima categoría. Allí también el equipo dirigido por Favio Orsi y Sergio Gómez supo mostrar su chapa y pasear el fútbol que le permitió ser el mejor de la temporada que la AFA primero sepultó y decidió revivir con unos cambios bien polémicos.

Sin embargo, desde hace algunos partidos San Martín no la pasa bien jugando en su cancha. “Va a ser muy difícil acostumbrarse a jugar sin público en nuestra cancha. Acá el hincha siempre nos da un plus”, dijo antes del arranque del nuevo campeonato Ignacio Arce. Y vaya si tuvo razón.

Los dos juegos que disputó como local desde la reanudación del fútbol post pandemia, terminaron con derrota. Primero fue el 0-1 contra Tigre, en la tórrida mañana del 29 de noviembre. Luego, el contundente 0-3 contra Atlético de Rafaela, un resultado que casi le cortó el sueño de llegar al primer ascenso.

Pero la mala racha en La Ciudadela no es algo nuevo. Antes de que el fútbol se detuviera, allá por marzo, y de que los dirigentes de la casa madre decidieran tirar a la basura los méritos deportivos, el rendimiento “santo” jugando ante su gente fue perdiendo fuerza.

El 8 de marzo, San Martín perdió en casa 1-0 contra Chacarita. La derrota (inmerecida, por cierto) se consumó con el tiempo cumplido. Esa caída, cortó con una racha de 11 partidos sin perder como anfitrión, contando Primera Nacional y Copa de la Superliga, en la que había obtenido seis triunfos y cinco pardas.

Claro, durante el torneo que se extinguió, San Martín se había hecho muy fuerte en esa condición. El equipo de la dupla había recolectado el 70% de los puntos disputados: había jugado 10, con seis triunfos, tres empates y la caída contra el “Funebrero”. Había convertido 14 goles y sólo le habían marcado tres.

Además, recién en el séptimo juego de la temporada en Bolívar y Pellegrini, Instituto había podido quebrar a Arce, quien hasta ese momento acumulaba 587 minutos sin recibir goles.

Pero a pesar de que aquel equipo casi no mostraba puntos flacos, el nivel como local fue perdiendo intensidad. De los últimos seis partidos que disputó como local (cuatro por el anterior campeonato y los dos de esta parte de la temporada) San Martín sólo ganó uno: el 2-0 sobre Sarmiento, del 24 de febrero. Antes había empatado con Instituto y Almagro.

“Debemos volver a hacernos fuertes jugando en casa. Más allá de que hoy no tenemos el apoyo de nuestra gente, es clave volver a ganar acá”, fue el mensaje que bajó el cuerpo técnico durante los últimos días.

Al mismo tiempo, los entrenadores trabajaron en pulir todos esos errores que derivaron en un arranque poco prometedor. El domingo, contra Dálmine, San Martín tendrá dos misiones impostergables: recuperar el volumen futbolístico y volver a ganar en casa.

Sesión de fútbol

Hoy por la mañana, en La Ciudadela, se realizará la práctica formal de fútbol de la semana. Allí, los entrenadores comenzarán a darle forma al equipo que el domingo intentará volver a festejar jugando en casa.

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