Consejos para no terminar en una urgencia tras las fiestas

Consejos para no terminar en una urgencia tras las fiestas

Las reuniones de Fin de Año suelen incluir mesas con alimentos muy poco saludables. No hacer ayuno y cuidar la cadena de frío son cuestiones esenciales.

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Se acercan las Fiestas de Año y con ellas las reuniones alrededor de la mesa con alimentos que, en su mayoría, son poco saludables. En los servicios de emergencias saben perfectamente que la pirotecnia y los excesos (alcohol y comidas) no son buenos amigos a la hora de cuidarnos para tratar de pasar los festejos en paz.

Se calcula que en estas comidas se consume la misma cantidad de calorías que en un día entero. Y eso puede generar muchos problemas en nuestro organismo, más allá de aumentar o no de peso. La doctora Paola Urrutia, especialista en obesidad, nos da algunos consejos para no terminar en una sala de urgencias hospitalaria. No hacer ayunos y tener un cuidado extremado con las cadenas de frío de los alimentos son dos cuestiones fundamentales, opina la especialista. A diferencia de otros años, muchas personas llegan a esta época con un exceso de peso que no es habitual y que también condiciona la salud.

- ¿Cómo podemos preparar el organismo para las fiestas?

- En muchos genera estrés cómo manejar el consumo alimentario en esta festividad. Es importante relajarse y disfrutar, sobre todo en este año tan particular que nos ha tocado vivir. El mantener una buena organización alimentaria nos permitirá mantener nuestro metabolismo activo. Conservar horarios para el desayuno, colaciones, almuerzo, merienda y cena, realizando ingestas cada tres o cuatro horas y, evitar saltearnos comidas es fundamental. Consumir las porciones a las que estamos acostumbrados, no tratar de comer menos durante el día, ya que eso enlentece nuestro metabolismo. Por otro lado, la

- ¿Conviene aumentar la actividad física en los días previos?

- Es importante continuar como veníamos haciendo hasta ahora. Si seguimos con nuestras rutinas cotidianas de actividad, mantenemos una tasa metabólica mayor (cantidad de energía que el cuerpo necesita para sus funciones vitales) consiguiendo un desgaste energético más alto.

- ¿Las transgresiones alimentarias generan trastornos digestivos más que aumento de peso? ¿O las dos cosas?

- Las transgresiones alimentarias tienen su raíz al excedernos, ya que nuestro cuerpo tiene una capacidad limitada, determinada por las porciones habituales de ingesta alimentaria, a la que lo acostumbramos. Si ocasionamos una ingesta abundante, más de lo que habitualmente consumimos, se genera una distensión intestinal, ocasionando síntomas como dolor abdominal, sensación de pesadez estomacal, hinchazón, acidez, gases, diarrea y vómito. Si bien estos síntomas son transitorios, provocan desórdenes en la rutina alimentaria habitual generando, en los días subsecuentes, períodos de inanición. Esto conlleva a trastornos y alteraciones en nuestro metabolismo por los períodos de ingesta abundante seguidos de privación, activando el gen ahorrador que todos tenemos y ocasionando enlentecimiento de nuestro metabolismo, lo cual contribuye a la ganancia de peso.

- ¿Se ven muchas consultas con gastritis o gastroenterocolitis post fiesta?

- Sí, ya que debido al consumo desproporcionado de comida combinado con bebidas alcohólicas se agudizan problemas latentes como la gastritis. Además por la tendencia a guardar alimentos sin mantener una cadena de frío adecuada, lo cual genera un medio propicio para que se desarrollen varias bacterias por el clima de la época, que son las causantes de infecciones gastrointestinales.

- ¿Cuál sería la comida ideal para estas cenas de fin de año?

- Es importante tratar de combinar apropiadamente los grupos alimentarios, tratando de mantener el consumo de proteínas y escogiendo cortes, de ser posible magros, con cocciones a la plancha, horno o parrilla, combinándolos con ensaladas frescas en donde prevalezca la diversidad de colores. Mientras más variada, mejor. Por otro lado, si bien los hidratos de carbono son el grupo temido de los platos, no hay por qué evitarlos si los consumimos en porciones adecuadas, no muy abundantes y combinándolos con los otros grupos mencionados. Además, es sería disminuir el valor calórico de este grupo alimentario, tratando de consumirlos a una temperatura de tibio a frío por las características termorresistentes de algunos almidones: al estar a una temperatura más caliente, su estructura se ablanda, lo cual genera que nuestro cuerpo lo absorba más y obtenga más glucosa de este alimento a diferencia de consumirlo con una temperatura más fría. Por ejemplo, en el caso de las papas es preferible consumirlas como ingrediente de una ensalada fría que comerla a modo de puré.

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