
EL RECORDADO FITITO. Se dejó de fabricar en 1982.

El clima no fue de pandemia: se sentía alegría, se vivía una naturalidad que hacía mucho no teníamos y una tranquilidad que nos recuerda a la antigua normalidad. Y es que a pesar de todos los cuidados que como ciudadanos responsables debemos tener, respetando el distanciamiento, con tapabocas y alcohol en gel, aproximadamente unas 4.000 personas participaron de un evento único: ayer se llevó a cabo al aire libre la primera muestra de autos y motos antiguas y clásicas, organizada por la Municipalidad de Yerba Buena, en el marco de las actividades de verano que el municipio lanzó para estas vacaciones.
La nostalgia se disfrazaba de sorpresa cuando los más grandes recordaban otros tiempos al sentir el motor de un Fiat 600 encenderse, mientras los jóvenes curiosos levantaban la mirada al ver un Torino TS estacionarse. Su conductor es Carlos Yubrin, un apasionado de los autos que baja orgulloso de su vehículo, ante la vista de los presentes. “Mi papá siempre ha sido fanático de los autos deportivos y tenía un Torino, a partir de ahí surgió mi pasión por los autos”, cuenta orgulloso el conductor que comparte su fanatismo con su hijo adolescente.
BREVE PASEO. Con la imagen de Diego Maradona en el sidecar.
EL CITROEN 3CV. Fue el caballito de batalla de la empresa francesa en nuestro país.
Patrimonio histórico
La variedad de vehículos de la muestra fue vasta, puesto que cinco de las más grandes agrupaciones de vehículos antiguos de la provincia prestaron sus tesoros para ser expuestos: en total, aproximadamente 110 autos y entre 40 y 50 motos fueron facilitadas por la Asociación Bicentenario Tucumán, Club de Autos Antiguos y Especiales de Tucumán, Club Fiat 600 filial Tucumán, Club de Amigos del Citroën Tucumán y La Hermandad Chivera Argentina Tucumán (Chevrolet).
EL “ESCARABAJO”. Uno de los autos más vendidos de la historia.
FORD T. Llamado en nuestro país como Ford a bigotes.
Todas estas instituciones se unieron bajo un mismo objetivo. “Tenemos la inquietud de preservar el patrimonio histórico. Eso es lo que nos mueve, lo que nos reúne; tenemos un pedacito de historia y lo mejor es poder mostrarlo”, comentó Víctor Sánchez, presidente de la Asociación Bicentenario Tucumán. Esta agrupación aportó motos restauradas de entre los años 40 y 90 del siglo pasado, todas ellas con un gran trabajo detrás: “hay que recurrir a artesanos, torneros, cromadores”, enumeró Sánchez sobre la dificultad de conseguir repuestos para los vehículos, mientras señalaba las reliquias en exhibición.
Repuestos a mano
Distinta es la situación de Gianlucca Pino del Club Fiat 600 filial Tucumán, que explicó que con el “fitito” sucede algo diferente, ya que por la cantidad de autos existentes y funcionales todavía en el país, los repuestos se siguen fabricando.
GRAN AFLUENCIA DE PÚBLICO. Al aire libre, participaron unas 4.000 personas.
MOTO GILERA. Esta como otras fu aportada por la Asociación Bicentenario Tucumán.
La felicidad de Pino traspasa su barbijo: “estábamos con muchas ganas de juntarnos nuevamente y teníamos mucha expectativa en el evento que había organizado la Municipalidad”.
Esas ganas de juntarse y de poder disfrutar de la pasión por las máquinas es algo que se sintió en el aire todo el tiempo. A la muestra se acercaron conocedores y fanáticos de autos, adultos mayores que hallaron en la muestra una divertida salida y distracción y también familias enteras que eligieron éste cómo un plan entretenido de fin de semana.
UN RENAULT TORINO. El auto que hace delirar a los coleccionistas y fanáticos del automovilismo.
ELEGANCIA EN LAS LÍNEAS. Este BMW fue uno de los autos que más llamaron la atención.
Estrictos protocolos
Fernando de la Orden, director de cultura de la Municipalidad de Yerba Buena se mostró contento con los resultados. “Lo primordial era lograr convocar de una manera segura y responsable a los vecinos, y también a los turistas, planteando accesos de ingreso y egreso y personal de tránsito, saneamiento, turismo y cultura asistiendo a la gente y también controlando que los visitantes cumplan las medidas sanitarias”, afirmó.
IMPONENTES. Dos de las motos más admiradas por los asistentes a la muestra.
Este objetivo se logró con creces, puesto que el evento se desarrolló con total normalidad. Los asistentes respetaron todos los protocolos y pudieron disfrutar seguros de una muestra donde, por primera vez, se homenajeó a los fierros y muchos pudieron experimentar como cercano un pasado que ya no está, respirando la historia de esos vehículos y sintiendo a cada momento la pasión con la que cada uno es conservado y cuidado para perdurar en el tiempo. (Producción periodística: Nicolás Sánchez Picón)







