16 Diciembre 2020
El 15 de noviembre, hace casi un mes, fue una fecha bisagra para Boca. Ese día, en la mismísima Bombonera, Talleres lo venció 1-0 y lo despojó del manto de invencibilidad que arrastraba desde que Miguel Angel Russo asumiera la conducción técnica, en diciembre de 2019. Hasta entonces, contra el “Xeneize” no había caso: campeón de la Superliga, líder de su grupo en la Copa de la Liga Profesional y clasificado como líder e invicto de su zona en la Copa Libertadores, con apenas un gol en contra en seis partidos. Sin embargo, desde ese traspié a manos de los cordobeses, aquel Boca de paso firme empezó a trastabillar, al punto de sumar tres derrotas (una de las cuales casi lo deja fuera de la Libertadores en octavos) y varios goles en su antes muy bien custodiada valla.
Esta noche a partir de las 21.30, cuando visite a Racing en Avellaneda por el cruce de ida de cuartos de final, Boca tendrá el compromiso de volver a ser el que era, un rival al que nadie quería cruzarse, y menos en fuero internacional. La agónica victoria por penales sobre Inter en la Bombonera fue un severo llamado de atención para la escuadra de Russo, que volverá a poner sus mejores hombres dentro de la cancha tras haberles dado descanso contra Arsenal. La única duda pendiente del entrenador estaba entre reforzar el mediocampo con la presencia de Edwin Cardona o agregar un hombre más en el ataque con Franco Soldano, a pesar de la extensa sequía que arrastra el delantero. En este último caso, Carlos Tevez se ubicaría un poco más atrás, mientras que si entra el colombiano, el capitán será el principal hombre de punta.
Racing, por su parte, también pondrá lo mejor que tiene, repitiendo casi todo el equipo que eliminó a Flamengo en Brasil. La única diferencia será el ingreso del paraguayo Lorenzo Melgarejo por Nicolás Reniero, quien se resintió de una pubialgia y no está en condiciones físicas.
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