Rojkés, creador de un estilo propio en la radio y en la televisión tucumana

Rojkés, creador de un estilo propio en la radio y en la televisión tucumana

Llegó a una marca de más de 3.500 emisiones con el ciclo de TV Tucumán a las 7.

Rojkés, creador de un estilo propio en la radio y en la televisión tucumana LA GACETA/ ARCHIVO
14 Diciembre 2020

Hombre de radio, fundamentalmente, Carlos Rojkés se inició en el mundo de la comunicación a los 16 años y, como supo decir durante entre entrevista con LA GACETA en 2017, con carnet de locutor y título de contador logrado mientras robaba horas a la Facultad para cubrir turnos en LV12.

El conductor falleció esta tarde a los 69 años, producto de complicaciones en su salud derivadas de un cuadro de covid-19. Desde 2003, en simultáneo a la llegada de su cuñado José Alperovich a la Gobernación, Rojkés diseñó un programa televisivo que se convirtió en una marca registrada: Tucumán a las 7. "Es un programa para escuchar mientras te afeitás, te vestís o desayunás, para que llegués al trabajo con una idea de lo que está pasando en Tucumán y en el mundo”, supo decir en esa entrevista, convocada por la celebración de nada menos que 3.500 emisiones del programa matutino. 

"Cada día, a las siete menos cinco, siento el mismo cosquilleo, la misma responsabilidad, desde hace más de 16 años”, afirmó en esa oportunidad. En ese ciclo, que comenzó a emitirse por Canal 10, se mudó a Canal 8 y terminó en América en 2019, Rojkés fue forjando un estilo propio. El "chingui chingui", un segmento musical para levantar la mañana, se convirtió en uno de sus momentos preferidos del programa 

“Me levanto a las 5. Me ducho, me afeito, bajo al primer desayuno en casa con LA GACETA de papel (la tengo que tener). Llego a las 6 al canal, y ya está alguno de los compañeros, en especial Fernando Pazos, que aparece primero. Cada uno trae su agenda, consensuamos. Yo distribuyo el juego; es agotador tener todo en mente y tratar de armonizar un tema con otro, relacionar y empalmar. A las 10 llego cansado, pero sarna con gusto no pica”, reconoció. 

Rojkés también fue prosecretario entre 1995 y 1997 de Atlético Tucumán, el club de sus amores y del que fue socio vitalicio. También ocupó cargos públicos durante el alperovichismo. “Damos lo que la gente quiere y la interrelación con el televidente no se puede evaluar -apunta-. Es algo que sale de adentro de uno, y que se palpa en la calle cada día”, dijo sobre su pasión por los medios.