Tocó el cielo con las manos: ganó el "Batalla de Tucumán" en el turf

Tocó el cielo con las manos: ganó el "Batalla de Tucumán" en el turf

El jinete José Vizcarra, que ganó su primer Gran Premio “Batalla de Tucumán”, recordó que, a sus tres años, se escapaba de su mamá para ir a los studs a darle de comer a los caballos.

Tocó el cielo con las manos: ganó el Batalla de Tucumán en el turf

Cuando tenía tres años y su mamá se descuidaba, se escapaba de su casa para ir los studs a ver los caballos. 17 años después, el mejor jockey de la actualidad del turf del “Jardín de la República” se adjudicó su primer Gran Premio “Batalla de Tucumán”. José Vizcarra le brindó una excelente conducción a Arnaldo, que “demolió” a sus rivales en la carrera más importante de la región y una de las más prestigiosas del interior del país, que esta temporada se corrió por la Copa “Diego Maradona”.

“Estoy muy emocionado. Esto es lo que soñé toda mi vida”, dijo el jinete apenas se bajó del zaino que entrena Juan Francisco Jiménez, que venció por 13 cuerpos al favorito Catch Halo, en el brillante tiempo de 2’3”4/5, quedando a solo 2/5 del récord que ostenta Volynov desde hace 42 años.

UN TRIUNFO DEMOLEDOR. Arnoldo, muy bien conducido por el jockey José Alfredo Vizcarra, derrotó por 13 cuerpos al favorito Catch Halo, en el excelente tiempo de 2’3”4/5 para los 2.000 metros del tradicional Gran Premio “Batalla de Tucumán”. UN TRIUNFO DEMOLEDOR. Arnoldo, muy bien conducido por el jockey José Alfredo Vizcarra, derrotó por 13 cuerpos al favorito Catch Halo, en el excelente tiempo de 2’3”4/5 para los 2.000 metros del tradicional Gran Premio “Batalla de Tucumán”.

Vizcarra contó que desde que era niño sabía que quería ser jockey. “Me críe al frente del hipódromo. Todos las tardes iba al stud de Carlos Alberto Chirino. Los peones me iban a buscar a mi casa, le pedían permiso a mi mamá y me llevaban para que esté con los caballos. Prefería estar ahí, antes que jugar con una pelota”, reveló el mejor jockey tucumano del momento.

“Otras veces me escapaba, porque cruzaba la calle y ya estaba en las caballerizas. Siempre agarraba un poco de alfa, me subía a la puerta de los boxes y le daba de comer a los caballos. Una vez, un ejemplar que se llamaba Inocente Don me mordió la cabeza y me levantó para arriba de los pelos. Me largué a llorar un ratito, pero no dije nada por miedo a que no me dejen ir más. Cuando me escapaba, mi mamá siempre me iba a buscar y me decía que a partir de ahora tenía prohibido volver a los studs. Pero al día siguiente, me daba permiso nuevamente. Creo todos en mi casa sabían que los caballos eran mi pasión. Hoy, gracias a Dios, estoy triunfando en la profesión que más amo”, agregó el líder de la estadística de jinetes, que cuando cruzó el disco se paró sobre la montura de Arnoldo y agradeció al cielo. “Este triunfo se lo dedicó a todos los que siempre me hacen el aguante y en especial a mi hija, a mis viejos, a mi novia y a mi abuelo que falleció hace dos meses y seguramente me guía desde el cielo”, indicó el piloto de 20 años.

PREMIACIÓN. El entrenador “Pancho” Jiménez y el jinete Vizcarra (junto con su hija) recibieron las copas del Gran Premio. PREMIACIÓN. El entrenador “Pancho” Jiménez y el jinete Vizcarra (junto con su hija) recibieron las copas del Gran Premio.

El “Batalla” de la pandemia, que se corrió 72 días después de lo previsto, con récord de participantes y en medio de una gran expectativa, sirvió para que Arnoldo recuperara su mejor nivel y deje en claro que aún mantiene intacta su clase, que lo llevo a ser protagonistas de grandes premios en Buenos Aires. “En el palo de los 800 metros sabía que mi caballo ganaba. Sin que lo exigiera, comenzó a arrimarse a los punteros. Iba solo para adelante. Cuando ingresó a la recta final, parecía que recién había largado”, reveló el jinete.

“Esta vez lo corrí con los oídos tapados hasta faltando 400 metros. En la carrera anterior había salido a correr muy apurado y al final se cansó. Sabía que si lograba tranquilizarlo, iba a ser protagonista. Por suerte se dio todo como esperaba. Ganar el Batalla es como tocar el cielo con las manos”, concluyó Vizcarra, que quedará en la historia por haber ganado el primer “Batalla” que no se corrió en septiembre, pero en especial por haberle brindando una excelente conducción a Arnoldo.

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