Roscas navideñas

A 14 días de Navidad, las Fiestas están en tiempo de descuento y las fuerzas políticas tucumanas preparan las tradicionales roscas para endulzar internas. Aquí, algunos de esos productos trenzados. A tres semanas de Año Nuevo, las panificadoras dirigenciales despiden 2020 con una rica variedad de productos trenzados...

Con chispas de chocolate

El lanzamiento de un frente amplio propiciado por el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, y el líder de FR, Ricardo Bussi, es el producto más novedoso de la temporada. La “masa madre”, como se avisó largamente durante este año, se elaboró mediante aceitados contactos entre el líder de FR y los dos intendentes radicales del oeste. Campero inició las conversaciones y se sacó chispas (y no de chocolate) con su par Roberto Sánchez, cuando el concepcionense se tomó la primera foto pública con Bussi. Después, el piloto de rally apagó los motores. Y los teléfonos. El miércoles, el periodista Marcelo Aguaysol reveló que la preparación está lista: Campero y Bussi hicieron pública la intención de explorar en conjunto 2021 y 2023.

¿Cuál es la receta común? La tesis de que el gran triunfo del peronismo tucumano consiste, desde hace décadas, en que su oposición se mantenga dividida entre la UCR y FR. Huelga decir que muchos radicales, muchos republicanos y muchos independientes comulgan con esa tesis.

De la misma manera, no hace falta esperar para saber que la alianza con FR fracturará el radicalismo, porque la última dictadura es una grieta real (no discursiva). Y aunque Ricardo Bussi sólo ha ocupado cargos electivos (era adolescente cuando el golpe de 76), su padre, Antonio Domingo Bussi, fue condenado por delitos de lesa humanidad.

La yunta no debe subestimarse: reúne a un jefe municipal joven, con experiencia de gestión, y al presidente de un partido territorial, que dirige el bloque de la primera minoría legislativa.

Ingredientes secretos: ¿Qué hará orgánicamente la intervenida UCR tucumana? Si el acuerdo tiene a Bussi y a Campero como protagonistas para 2023, ¿quiénes serán candidatos en 2021?

Fecha de elaboración: la víspera del aniversario del retorno a la democracia en la Argentina y del Día Internacional de los Derechos Humanos.

Con fruta abrillantada

Referentes de Juntos por el Cambio buscan reeditar la mixtura de radicales y peronistas que en 2015 consagró dos diputados y un senador. La meta es fortalecer ese espacio en la provincia, a partir de la senadora Silvia Elías de Perez (vence su mandato en 2021) y los diputados José Cano (expira su período el año que viene) y Domingo Amaya (con banca hasta 2023). Dado el protagonismo de Amaya (tiene un hermano desaparecido), es un espacio incompatible con FR.

La receta: la convicción de que vienen elecciones “de grieta” y que la opción será “kirchnerismo vs. antikirchnerismo”. Y en el orden nacional, los “anti-K” son los macristas. Lo que sigue es armar la mesa de amasar. Este año se intentó, justamente, volver a montar la mesa de Juntos por el Cambio en Tucumán, pero no prosperó: la convocatoria no incluía al alfarismo, socio del espacio en 2015, 2017 y 2019. Reparos de radicales locales y de macristas porteños postergaron el relanzamiento. El espacio no es refractario al Partido por la Justicia Social: aunque no hay diálogo con Germán Alfaro, tampoco hubo pelea entre las partes. Pero los cocineros quieren que la “mesa” esté servida antes de dialogar otra vez con el intendente.

Ingrediente secreto: ¿quién financiará la campaña el año que viene, en elecciones de distrito único? Abrillantar esa fruta será carísimo.

Fecha de elaboración: tercer trimestre de 2021.

Con dulce de leche

El alfarismo plantea que todavía hay que “cruzar” este diciembre de pobreza creciente, así que hablar de las elecciones de 2021 sin que haya aún cronograma electoral nacional (ni se sepa si habrá PASO o no, es una irresponsable ficción). Allende la corrección política, su lista de ingredientes es la más tempranamente avisada aquí: la masa base está hecha de que el PJS pone el primer senador; el contenido es que el radicalismo pone el primer diputado (puede ser “marca” UCR o Juntos por el Cambio) y todo se cocina con una indicación: el “no” al bussismo.

Justamente, la rosca de Bussi y Campero entusiasma a los chef municipales: consideran que instala una nueva grieta en la oposición, entre radicales pro-bussistas y anti-bussistas. Y en este último tambo político la intendencia “ordeña” hace tiempo: dos ejemplos concretos son los legisladores Raúl Albarracín y Raúl Pellegrini. Así que cerca del jefe municipal esperan hacer dulce de leche con ese clivaje: mantendrán una línea abierta con los que intentan relanzar Juntos con el Cambio; y otra con los intendentes Sánchez y Sebastián Salazar, de Bella Vista.

Ingrediente secreto: la estructura de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, ciudad cuya población (y el correspondiente padrón) la equiparan con una provincia chica.

Fecha de elaboración: 48 horas ante del cierre de las listas de candidatos.

Con frutos secos

Pablo Walter retornó después de nueve meses a Tucumán con un WhatsApp grupal. El ex director de AYSA denunció que se ha incorporado al equipo de Patricia Bullrich (la elegida por Mauricio Macri para presidir el PRO nacional). Convocó a afiliarse al PRO Tucumán antes del domingo 20, con vistas a las internas para regularizar el distrito (está intervenido); y anticipó que, si no hay PASO, del padrón saldrán los candidatos para 2021. Finalmente, anunció que Bullrich vendrá en enero a encabezar un encuentro de dirigentes en Tafí del Valle.

Como si fuera de frutos secos, la rosca local del PRO no va a ser pasión de multitudes, pero será decisiva respecto de un sello clave en las otras roscas aliancistas de la oposición.

Tal y como están perfiladas las cosas en este fin de año, la regularización se definirá en las urnas. Desde comienzos de año, el empresario Mariano Malmierca trabaja en el armado de su propia línea. Tanto es así que luego de participar de las primeras conversaciones en la Sociedad Rural para el lanzamiento del partido CREO, anunció que dejaba ese proyecto para enfocarse en el PRO local. Con él hay varios candidatos de 2019. Y abundan las conversaciones con Rodríguez Larreta y su equipo, desde aquí y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Ingrediente secreto: la interna nacional del macrismo. Anteayer se renovó la mesa de autoridades de Diputados de la Nación: en la vicepresidencia primera entró el mendocino Omar de Marchi, cercano a Macri, y salió el porteño Álvaro González, del “palo” de Horacio Rodríguez Larreta. El radical Cano fue funcionario de Macri. Mientras que el jefe de Gobierno inauguró en septiembre conversaciones oficiales con Alfaro. Y extraoficiales también. Con ese ruido de fondo, si no habrá un solo radicalismo, puede que aquí tampoco haya un solo PRO.

Fecha de elaboración: marzo, con la celebración de las internas.

Con crema pastelera

El oficialismo tucumano llega colmado de certezas, en horario para la incertidumbre que lo espera el año que viene. “Ofle, doctor” fue el eslogan extraoficial de la campaña de Juan Manzur en 2015. Un lustro después, el gobernador despide 2020 exhibiendo que amasó una cercanía de privilegio con Alberto Fernández. El viernes pasado fue el vocero del encuentro entre el Presidente y los mandatarios provinciales peronistas para suscribir el Consenso Fiscal. Desde el lunes es el primer gobernador con actividades oficiales en Brasil, luego de que, hace dos semanas, Fernández y Jair Bolsonaro mantuviesen -por fin- el primer contacto telefónico.

Osvaldo Jaldo despide 2020 con la ratificación de que ha blindado un poder sin fisuras en la Legislatura. Un año, además, durante el cual se convirtió en la autoridad provincial más concurrida por los dirigentes tucumanos del kirchnerismo camporista.

Uno y otros vienen trenzando las masas (literalmente) desde 2015, primero para consolidarse en el poder y, después, para desterrar al alperovichismo que los incubó. Pero después de la reelección, el horno no está para roscas. Y el calorcito de la unidad se disipa frente a la primera incertidumbre: ¿el manzurismo intentará una reforma constitucional si triunfa ampliamente en 2021? De allí deriva la segunda incerteza: ¿cómo tiene que “jugar” el jaldismo en esos comicios?

Ese laberinto desemboca en que jaldistas y manzuristas deberán ser claros entre sí antes de los comicios nacionales venideros. ¿Cómo? Por caso (y si bien las palabras políticas son aire que se lleva el viento) si Manzur se anota como primer senador suplente dará un indicio (nada más, pero nada menos) de que evalúa no buscar otro mandato. Si ni siquiera hay eso, soplarán vientos de “guerra civil oficialista”, del color de los frutos rojos.

Ingrediente secreto: ¿cuántos lugares reclamará Cristina Kirchner en la lista de senadores? ¿Y para quién? La persona más fiel a la ex presidenta, que la reivindicó con un acto en Tucumán en el peor momento de la ex mandataria, es la que no ha pedido nada: la ex senadora Beatriz Rojkés, que fue noticia esta semana firmando una solicitada de conspicuos “K” en solidaridad con Amado Boudou. Cristina viene demostrando gratitud con el alperovichismo: avaló las licencias de José Alperovich tras la denuncia por presunto abuso sexual en su contra, aún a costa de tener un voto menos ahora, cuando se viene el tratamiento del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo y hay paridad en el Senado. Todo indica que tendrán preminencia los referentes de La Campora. Pero, ¿y si no?

Fecha de elaboración: el minuto anterior al vencimiento del plazo de presentación de listas.

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