La enseñanza virtual hizo aguas ante la masividad de alumnos de la Facultad de Derecho

La enseñanza virtual hizo aguas ante la masividad de alumnos de la Facultad de Derecho

La caída del sistema evidenció algunos problemas que se viven en esa unidad académica. La decana, Adela Seguí, pidió más recursos al Rectorado.

PROBLEMÁTICA. La enseñanza virtual hizo aguas ante la masividad de alumnos de la Facultad de Derecho. PROBLEMÁTICA. La enseñanza virtual hizo aguas ante la masividad de alumnos de la Facultad de Derecho. LA GACETA / ARCHIVO.
27 Noviembre 2020

Este pandémico año evidenció, entre otros, que al menos en lo que respecta a la educación, la masividad no se lleva muy bien con la virtualidad.

Los alumnos y los docentes de primer año de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) -el curso más nutrido de entre las 13 unidades académicas de toda la casa de Terán- lo experimentaron durante gran parte del año.

El punto de quiebre llegó, sin embargo, ayer. La cátedra Teorías Económicas/Nociones de Economía -según se trate del plan 2000 o 2018- se encontraba tomando un examen. Los docentes habían dividido en grupos de 200 a los 2.400 estudiantes autorizados para rendir, sobre un total de 2.700. La prueba, en formato multiple choice, debía extenderse por no más de 20 minutos por turno.

En un momento dado, el sistema colapsó de tal modo que a los profesores les resulta imposible determinar si quienes desaprobaron lo hicieron porque no estudiaron lo suficiente o porque sufrieron los problemas técnicos.

Según contaron los docentes de la materia, las autoridades de la Facultad les pidieron que reprogramen el examen. Pero tal solución no resulta sencilla: obviamente, no se pueden utilizar las mismas preguntas, lo que implica que los profesores deban ponerse desde cero a preparar nuevamente la prueba. Y el caso es que se trata de una cátedra que cuenta solamente con cuatro docentes designados para atender a esos casi 3.000 alumnos.

"No hay recursos humanos disponibles para sostener semejante demanda de estudiantes. Y con la virtualidad, la inscripción de alumnos para cursar se triplicó", explicó Érika Moeykens, profesora de la cátedra mencionada y representante en la Facultad de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt). "Y no se trata de que no haya presupuesto, sino de que el reparto de recursos humanos es dispar. Mientras algunas cátedras están bien cubiertas, otras -en especial, las de primer año- carecen de personal suficiente", explicó a LAGACETA.Com.

En su rol de representante gremial, Moeykens recibió la catarsis de muchos profesores de primer año de Derecho. "Siento un poco de frustración ya que el gran esfuerzo por poder desarrollar la materia en estas nuevas condiciones no tuvo su correlato en la evaluación. La masividad de alumnos obligó a una única evaluación con moodle (mecanismo que no acredita la identidad de la persona que está rindiendo)...", "Estresados??????!!!!!!!! Hasta con dolores físicos", "No sabes las amarguras que tuve que sobrellevar porque hay muchas cosas de informática que desconozco; he venido pagando profesora particular y ayuda de sobrinos, pero no fue suficiente", "los parciales muy agotadores y estresantes, nada fácil trabajar simultáneamente con grupos de 200 estudiantes con el sistema que se caía. Muy estresante", "este sistema nos hace trabajar el doble o el triple", son algunos de los comentarios que recibió.

Moeykens añadió que incluso durante la presencialidad la falta de recursos humanos era un tema entre los profesores de los primeros años, que había sido comunicado a las autoridades. Debido a la particularidad académica que motivó la cuarentena, en todas las unidades académicas de la UNT se eliminaron las correlatividades; este fue uno de los principales motivos por los cuales muchas cátedras vieron incrementada sensiblemente la cantidad de alumnos en el cursado. "Los profesores estuvimos de acuerdo con que se adopten estas medidas; pero porque la Facultad se había comprometido a dotar de recursos a las cátedras", precisó la profesora.

Los planteos de los docentes de Derecho ya fueron llevados al seno de Adiunt. El secretario general, Diego Toscano, se comprometió a incorporar estos temas en la próxima reunión paritaria con las autoridades de la UNT.

Toscano consideró que la Facultad de Derecho de la UNT vive de un modo agravado un problema que resulta común a toda la UNT: la baja cantidad de docentes con relación a la cantidad de estudiantes. "Desde la última autoevaluación de 1998, la matrícula estudiantil creció el 51% mientras que la planta docente sólo creció un 18,8%. Esto es consecuencia de dos décadas de ajustes presupuestarios realizados por todos los Gobiernos, que se traduce en el crecimiento de la deserción estudiantil, que pasó de un 30% en 1995 al actual 52%, según el informe de autoevaluación de la propia UNT.

Respuesta oficial

La decana de la Facultad, Adela Seguí, admitió la problemática de la masividad, pero señaló que esta trasciende el contexto de la virtualidad, y dijo que una solución de fondo depende del Rectorado. "Las características de masividad de la Facultad de Derecho hacen difícil la administración de la educación en cualquier circunstancia. Albergamos un 23% de la matrícula total de la UNT. En estos años la Facultad resolvió infinidad de problemas con recursos propios. Pero hay necesidades que no puede resolver sin asignación de recursos por parte de la administración central", explicó.

Seguí contrastó las situaciones de virtualidad y de presencialidad. "La gestión de la masividad es muy difícil y estresante, y no puede tener los mismos criterios que las situaciones de normalidad, en las que un docente reprograma un examen para 20, 50, 100 o 300 alumnos. Reprogramar exámenes para 2.000 estudiantes es una tarea gigantesca. Debimos armar 11 turnos de examen en el mismo día; y si hay que confeccionar las pruebas de nuevo es un trabajo enorme para todos", reconoció.

Dijo que desde un principio la facultad trató de que el pase a la virtualidad no resulte traumático. "Al inicio de la pandemia se contrataron cursos de capacitación sobre enseñanza en la virtualidad y sobre evaluación a distancia, y se armaron equipos de apoyo. Los docentes y todo el personal tuvieron una respuesta extraordinaria, y creo que la pandemia sirvió para un gran crecimiento. Pero un detalle puede hacer fracasar toda una planificación de meses y generar gran malestar", admitió.

Sobre el final, volvió a apuntar hacia Ayacucho 491. "Con nuestros recursos hacemos todo lo que podemos: adquirir equipos, capacitaciones, acondicionar espacios físicos. Pero no podemos incrementar la cantidad de personal ni contar con un campus virtual propio. Necesitamos el apoyo del Rectorado y esperamos tenerlo. Esta situación indeseada no la eligió nadie", puntualizó.

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