"El Departamento Operativo de Móviles era un búnker político de Renée Ramírez"

"El Departamento Operativo de Móviles era un búnker político de Renée Ramírez"

Juan Carlos Flores, ex jefe de Personal de esa área del Sistema Provincial de Salud denunció diversas anomalías que se dieron allí, con personas involucradas en la causa "narco" que salpica al organismo.

25 Noviembre 2020

"El Departamento Operativo de Móviles era, más que nada, una sede política, un búnker político de (Renée) Ramírez. Quien no comulgaba esas ideas era inmediatamente barrido". Así lo puntualizó, durante una entrevista que concedió a "Panorama Tucumano", Juan Carlos Flores (67 años), quien fue, durante una década, el ex jefe de personal de esa área del Sistema Provincial de Salud (Siprosa).

"Tengo denuncias hechas ante el Siprosa, ante el Tribunal de Cuentas y ante la Fiscalía IV. Las hice para salvaguardar mi rol como funcionario", añadió.

Las denuncias involucran personas mencionadas en la causa "narco" que salpica al Siprosa.

Flores había quedado en el centro de la escena cuando sugirió que algunos empleados de la repartición podrían haberla usado como centro de acopio y de distribución de cocaína.

Entre otras anomalías de las que dijo ser testigo, mencionó cómo se pagaban remplazos que no se hacían, cómo se abonaban disponibilidades horarias sin que se realizaran y cómo se vendían nombramientos.

Respecto de “Liro” Andrade, “Hombre Lobo” Cardozo y a “Leke” Suárez -las personas mencionadas en las causa por droga- contó que habían ingresado de la mano de Oscar Heredia, que era el director de la repartición. "Presentaron los papeles como cualquier otro empleado y como tenían sellos oficiales, se los recibía de buena fe", dijo.

No obstante, precisó que Andrade, Cardozo y Suárez no desempeñaban las tareas para las cuales se los había hecho ingresar. "No siempre iban a trabajar. Casi dos años estuvieron sin ir porque trabajaban en ATSA (Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina, el principal sindicato de salud). Le hice el planteo dos veces a Heredia, y me dijo que ellos marcaban tarjeta en el gremio", contó.

Indicó, sin embargo, que pese a que supuestamente trabajaban en ATSA cobraban un sueldo del Estado.

Y pese a que se había negado el vínculo de estos con ATSA, Flores lo reafirmó. "No se puede negar la realidad. Cada vez que uno iba a ATSA a ellos se los veía trabajando; como porteros o como guardaespaldas de los dirigentes", dijo.

También contó de qué trabajaba el secretario general de ATSA, Ramírez, antes de ser electo legislador. "Trabajaba como enfermero en el hospital Obarrio. Me acuerdo que concurría en una bicicleta de esas viejas, pesadas. Pero después cambió todo. Lo más increíble es que después de haber asumido como legislador, cobró al menos dos meses de sueldo del Siprosa", afirmó.

Flores realizó las denuncias, y considera que a raíz de ello fue castigado. "Me trasladaron porque justamente pedí a las autoridades que realicen auditorías para que investiguen esos hechos. Después me quitaron los beneficios de 30 años de carrera y la condición jerárquica. La dejaron sin trabajo a una sobrina y hasta me balearon el frente de la casa. Soporté la furia vengativa de algunos funcionarios del Siprosa", acusó.

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