Industriales y empresarios quieren menos impuestos y más seguridad

Industriales y empresarios quieren menos impuestos y más seguridad

El Gobierno nacional espera recaudar más de $ 300.000 millones con un nuevo tributo, a cobrarse por única vez. En Tucumán la carga alcanzaría a muy pocas personas, pero aún así los factores productivos de la provincia están preocupados.

Sebastián Murga, Sociedad Rural Sebastián Murga, Sociedad Rural

Sebastián Murga, Sociedad Rural

"Se equivocan una y mil veces"

No tengo dudas de que el Gobierno vuelve a equivocar el camino. Decisiones como estas no tienen lógica. Además divide a cierta gente que cree que lo que hace uno hace al oponerse a esta clase de medidas es de egoísta. Pero hay que entender que poner más impuestos atenta contra la inversión, contra la generación de puestos de trabajo. Pasan los días, los meses y no aprenden nada. Van a generar que las empresas se sigan yendo. Con actitudes así sólo generan incertidumbre, una y mil veces equivocan el camino, son necios. Poner más impuestos, o lo que ellos llaman impuestos solidarios, termina golpeando a sectores desprotegidos y vulnerables. Las empresas van a tener menor rentabilidad. Lo que deben hacer no es recaudar más sino dejar de malgastar la plata como lo están haciendo. Hay un gasto político que es rechazado por la sociedad. El ciudadano se está cansando de cómo gestionan ellos. No tuvieron ningún tipo de gesto, no dan el ejemplo. Ese camino nos aleja de ser un país productivo, que genere mano de obra. Entiendo que a Tucumán casi no lo va a afectar, casi no lo toca salvo en algunos casos puntuales. Pero aquí el problema reside en una mirada ideológica y política. Tiene que ver con una ideología, que aleja a unos de generar igualdad de condiciones, atenta contra los sectores productivos. Y después, despectivamente, dicen que son los oligarcas los que no quieren poner plata, pero todos tienen que entender que lo que está haciendo el gobierno es confiscatorio, desmedido. En un momento tan difícil donde se necesita darles más solidez a las empresas, lo que se hace es castigarlas. Aquí no estamos hablando de solidaridad. Ellos, con sus decisiones, no dan el ejemplo, no son solidarios. Mandan presupuestos iguales o peores que en años anteriores. No atacan el gasto público. Particularmente no quiero que se generen más impuestos, ya que en este caso no es simplemente un impuesto a las grandes fortunas. De alguna manera a todos nos va a llegar. Los que la paguen van a trasladar hacia abajo a este impuesto, pero en el gobierno no hay ideas, no se les cae ninguna idea. La grieta la fomentan ellos, enfrentando a los trabajadores con gente que no hace nada. Trasladan al sector que produce su inoperancia y sus malgastos políticos, y se lo endosan a la clase trabajadora.


Héctor Viñuales, FET Héctor Viñuales, FET

Héctor Viñuales, FET

"No es un buen mensaje"

El camino para salir de la crisis de la pandemia no es incrementando impuestos. Hay ejemplos de otros países que entienden que no debe aumentar ya que el aparato productivo debe volcarse a generar más empleo. En este caso es un vínculo vicioso. Hay un punto en el que aunque aumentan los impuestos, la recaudación no se acrecienta. Es un mal mensaje que deriva en que hay una falta de seguridad jurídica. Cuando uno invierte en una actividad lo hace en función de los costos, y si los impuestos aumentan no hay seguridad jurídica. Y este impuesto toma no activos, por lo que estamos en contra de esta línea. Toma la parte proporcional de la persona física que tenga una empresa productiva, es decir, soy dueño de una fábrica y el Gobierno está gravando actividades productivas, que es un impuesto sobre los patrimonios. Hay que tener en cuenta que ya se aumentaron los impuestos sobre los bienes personales. No es un buen mensaje para las inversiones, más allá de que entendemos el momento. Tienen que entender que los que van a sacar adelante el país son los empresarios que invierten y dan trabajo. Dicen que es por única vez, pero ese dinero sale del sistema productivo. Deben entender que la economía tiene una sola respuesta: cuando se ponen precios máximos y hay inflación los productos faltan. Lo ideal es que la economía actúe con las reglas naturales, con cuidado del Estado para que no haya acciones contra la comunidad; si no, todo vuelve para atrás. Por ejemplo, después del cepo al dólar, la gente busca más dólares. Con una inflación como la que tenemos, nuestra moneda no cumple para ser ahorro. Este impuesto que impulsa el Gobierno alcanzaría a algunos en Tucumán, son todos empresarios con muchas inversiones en la provincia. Pero al tener la parte proporcional del patrimonio con este impuesto cualquiera podría entrar. Este dinero va a ir a las arcas del Estado en vez de mantener un momento de crisis, a los industriales o a los productores agropecuarios. No se va a volcar a la producción. Repito, desde mi punto de vista no es la solución. Se está gravando algo que ya se gravó con IVA, Bienes Personales e Impuesto a las Ganancias. Argentina es el segundo país con mayor presión tributaria del mundo, por eso muchos se van. Si uno invierte en un país donde no se puedan sacar dividendos, no hay futuro. No es una buena noticia un impuesto nuevo, ya que los niveles de impuestos nos sobrepasan.


Jorge Rocchia Ferro, UIA Jorge Rocchia Ferro, UIA

Jorge Rocchia Ferro, UIA

"Falta una mesa de diálogo"

Es un tema muy complicado, muy difícil de hablar. Estamos en guerra contra lo desconocido. Ya lo dije a principios de la pandemia, en marzo. Nosotros íbamos a tener dos problemas graves, la salud y la economía y quiero dejar en claro que se hicieron las cosas muy bien en salud, a nivel nacional y a nivel provincial. La doctora (Rossana) Chahla y el gobernador (Juan) Manzur hicieron las cosas muy bien. Pero en este caso particular el tema es conocido: el que gasta debe recaudar de algún lado. Los IFE, los ATP deben salir de algún lado, pero necesitamos un apoyo a la industria nacional con créditos accesibles, y que a través de la construcción de una nueva Argentina del trabajo salgamos adelante. Por eso se debería debatir de qué manera o cómo nos puede ayudar el Estado a salir adelante. Como empresarios podemos hacer un aporte, pero al margen del aporte deberíamos tener las condiciones necesarias para crecer. Por ejemplo, la actividad azucarera no tiene crédito, ni con ninguno de todos sus derivados. No hay financiamiento, afrontamos aumentos de sueldos, dolarización de transporte y de insumos. Nos aumentaron un 10 % el tema sobre alcohol, pero falta un montón. Estoy convencido de que se debe armar un concejo nacional económico, pero no para pelear. Que se sienten todos, y decir, no peleamos más, no profundicemos más la grieta. Aquí el problema no es el impuesto a la riqueza; estamos en un partido muy difícil. Como presidente de la Unión Industrial me cuesta mucho contener a los socios. Este tipo de medidas deben ser consensuadas, pero hay un tema que es tremendo, y yo hago autocrítica. Sabemos hace seis meses que el Gobierno iba a avanzar sobre este impuesto, pero no salimos a decir nada antes. Hoy queremos salir a decir lo que debimos decir hace seis meses. No me parece bien la grieta. Deberíamos decir nosotros podemos hacer este aporte para pagar el IFE, porque hay miles de personas sin comer. No quiero ser filántropo, pero creo sinceramente que estamos en guerra, y debe haber un comando, un generalato y que todos aporten. No debemos plantearnos esto como un impuesto distorsivo o una metida de mano en el bolsillo. Debemos decir estamos poniendo, pero queremos ayuda. Las cosas se deben hacer dentro de una mesa de diálogo, que si tenemos que poner el hombro lo podamos hacer, pero nos deben dar herramientas para crecer. Los vientos siempre son buenos si sabemos dónde está el Norte.


Qué significará el nuevo tributo y a quiénes se destinará el dinero recaudado

- Se cobrará, por única vez, una tasa del 2% a los patrimonios de las personas que al 31 de diciembre alcanzaron los $ 200 millones.

- El 20% de la recaudación se destinará a la compra y/o elaboración de equipamiento e insumos críticos para la emergencia sanitaria.

- Otro 20% a las pymes, para sostener el empleo y las sueldos de los trabajadores.

- Un 15% iría a los programas del desarrollo de los barrios populares.

- Un 20% a becas al programa integral de becas Progresar.

- El 25% programas de exploración y desarrollo de gas natural a través de Enarsa.

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