El torrente se abrió paso por las calles de El Sacrificio

El torrente se abrió paso por las calles de El Sacrificio

Unas 200 familias quedaron aisladas. Los pobladores culpan al desmonte descontrolado que se hizo para plantaciones de citrus.

SIN ACCESO. La tormenta se llevó el camino y con eso quedaron aisladas las 200 familias del poblado. la gaceta / fotos de Osvaldo Ripoll SIN ACCESO. La tormenta se llevó el camino y con eso quedaron aisladas las 200 familias del poblado. la gaceta / fotos de Osvaldo Ripoll

La historia volvió a repetirse, pero esta vez fue más grave. En la jurisdicción de la comuna de El Sacrificio (La Cocha) la tormenta con viento, lluvia y granizo, que se desató en la noche del martes, hizo estragos. Casi dos centenares de familias permanecían aisladas, sin energía eléctrica ni agua, y varios kilómetros de caminos vecinales quedaron totalmente destruidos.

El agua que bajó desenfrenada desde los cerros provocó socavones profundos en algunos tramos. Los parajes de Alto El Puesto, Palo Blanco y Domingo Millán quedaron sin accesos. La masa líquida ingresó en más de un centenar de casas de familia, causando daños en sus pertenencias. Pese a todo no se practicaron evacuaciones.

De acuerdo a registros pluviométricos de la zona, durante el meteoro cayeron cerca de 200 mm de agua. Personal y maquinarias de la Dirección de Vialidad, del Agua, de los ministerios del Interior y Desarrollo Social estaban desplegados en El Sacrificio con el fin de asistir a los damnificados y restablecer la comunicación terrestre.

SIN LUZ. Como no se podía entrar, no se podía restablecer el servicio.  SIN LUZ. Como no se podía entrar, no se podía restablecer el servicio.

El problema afecta con angustia a varios productores que habían comenzado a cosechar papa y ahora están sin poder sacarlas de las zonas aisladas. “Este camino y otros se transforman en ríos cada vez que llueve aquí y en el cerro. Es de casi todos los años, pero esta vez fue peor. Uno pierde cultivos y cosas de la casa. Así ya no se puede vivir” se lamentó don Rubén Cano, un productor que vive camino a la Zootécnica, al este de La Invernada. El hombre, según reveló, perdió casi un medio centenar de hectáreas con tabaco. El granizo y el agua les hicieron añicos las plantaciones. “El problema está arriba. La deforestación sin control para el citrus ahora nos dejó desguarnecido de las aguas de lluvia. Los productores cerraron o desviaron unos 115 canales de riego y de desagües. Ahora todo lo que llueve baja por los caminos como torrente desbocado”, contó.

Impacto ambiental

El comisionado comunal de El Sacrificio, Carlos Castro, apoyó la denuncia del vecino. “El desmonte en las laderas de los cerros es ya un problema serio para todos los pobladores de aquí. Se han tirado abajo muchas hectáreas de bosques que antes servían de contención a las aguas. Ahora las correntadas bajan destruyendo lo que encuentran”, dijo el funcionario. “Lo que pasó es que los productores en el afán de ganar terreno para el citrus no han medido el impacto ambiental que iba a provocar tanta destrucción de árboles” agregó. “El problema es grave y hay que buscarle una solución. De lo contrario la situación se irá poniendo peor. Los perjuicios son enormes” apuntó el funcionario.

Para Castro una salida al drama sería que cada productor construya en sus propiedades un sistema de contención de las aguas. “En La Silleta ya se construye un re-embalse que pensamos que va aliviar en parte la situación. Pero hacen falta otros más”, advirtió. Algunos productores de papa, desesperados ante la imposibilidad de poder sacar al mercado su cosecha, ofrecían a Castro colaboración de maquinarias o combustibles a fin de que los caminos sean reparados lo antes posible. “El martes alcancé a salir justo a tiempo de mi finca. El agua llegó por la calle con una fuerza descomunal. Destruyó todo aquí. Ahora tengo para sacar 150 ha con papas. Y ruego que lo pueda hacer. Uno trata ahora de dar una mano para que esta emergencia se solucione con urgencia” dijo Fabián García.

ARRASADOS. El torrente bajó por las calles llevando todo a su paso.  ARRASADOS. El torrente bajó por las calles llevando todo a su paso.

Alto El Puesto

El acceso a Alto El puesto permanecía totalmente cortado. El agua causó socavones de más de dos metros de profundidad en varios tramos del camino de acceso. El enorme cráter que dejó ahí la creciente de 2018, y que obligó a la reubicación del edificio de la escuela del lugar, ahora se hizo más ancho. Con una profundidad de más de 15 metros, devoró la mitad del establecimiento educativo. Estaba ubicado a la par del camino que se transformó primero en río y ahora en un socavón gigante. “A causa de ese pozo se hizo una nueva escuela a más de 300 metros de donde estaba. Pero el agujero sigue abriéndose y ahora amenaza al local nuevo. Lo que se vive ahí es una verdadera pesadilla” se lamentó Luis Díaz, un vecino que intentaba desde La Invernada regresar a su casa de Alto El Puesto. “Salí a La Cocha a hacer diligencias y cuando regresaba se largó la tormenta. Desde entonces ya no pude avanzar. Dicen que enseguida van a abrir un paso. Ojalá lo consigan”, rogó. “Se estaba trabajando en el cierre del socavón, pero llegó esta creciente y ahora quedó peor” remató Castro.

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