
JUNTANDO AGUA. En el este el líquido puede ser perjudicial para la salud.

El ex legislador José Alberto Cúneo Vergés aseguró que, mediante gestiones hechas ante la Corporación Andina de Fomento Norte Grande, la provincia consiguió 20 millones de dólares para la ejecución de 84 plantas potabilizadoras en poblaciones que consumen agua con arsénico.
El dinero habría sido canalizado a través de la Unidad Ejecutora Provincial (UEP) cuando estuvo a cargo de Sisto Terán. Sin embargo, el propio Terán (ahora coordinador del nuevo Plan Belgrano) aclaró que en realidad la UEP solo recibió un dinero de la fundación pero para una consultoría que estuvo a cargo de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). “No hubo ejecución del total de esos recursos a tomar por distintas razones. Una de ellas fue la imposibilidad de conseguir terrenos con títulos para la excavación de los pozos. Son documentos importantes para acreditar en la gestión y obtener los recursos que se necesita para las obras”, precisó el funcionario. De todos modos, según dijo, se logró avanzar en la excavación de 20 pozos del total de 84 definidos por el estudio de la UNT. En la actualidad dijo que están listas las gestiones para el financiamiento de otros nueve. El trabajo de la Universidad apuntó a definir los niveles de contaminación que registran las aguas de las comunidades diseminadas a lo largo de la cuenca del río Salí, en el sudeste tucumano.
Según Cúneo Vergés, el financiamiento de la Corporación Andina apareció cuando se gestionaban recursos ante la Nación. Coincidió con Terán en el sentido de que con los primeros envíos se encargó el estudio a la UNT que “aunque demoró un poco, fue muy minucioso”. La gestión de los recursos fue por impulso de un proyecto mediante el cual la Legislatura en el 2009 dio aval al Poder Ejecutivo a fin de que diseñe un plan de lucha contra el arsénico. Contemplaba la inversión de 14 millones de dólares destinados a la perforación de 80 pozos. A partir de la auditoria de la UNT se hicieron 84 proyectos de potabilización de agua en localidades con problemas de calidad y de abastecimiento del líquido. Además de los 20 pozos excavados en comunidades de Leales, Burruyacu y otras del sudeste tucumano, se habrían ejecutado otros a través de programas nacionales y financiamiento externo. Pero en muchos casos los recursos fueron gestionados por las comunas. En base al estudio de la UNT y los 84 proyectos definidos, restarían ejecutarse 16, según se informó en la UEP.







