
CIFRAS. Se estima que el total de la superficie actualmente cultivada en la Argentina ronda las 1.500 hectáreas, con una producción total de 45.000 a 50.000 toneladas anuales. TÉLAM.

“La frutilla es una de las frutas más apreciadas por el consumidor argentino; por su dulzura, por aspecto atractivo y por sus amplios usos”, afirmaron al suplemento Rural de LA GACETA, Betina Ernst y Virginia Forteaga, de Top Info Marketing.
Durante la primavera, cuando las frutillas inundan al mercado y los minoristas ofrecen montañas de estas frutas, nadie puede resistirse. Su consumo anual ronda el kilogramo por habitante.
“Actualmente, las variedades comerciales más utilizadas son híbridos que provienen del cruzamiento de Fragaria x ananassa. Estos son recurrentemente usados debido a su mayor rendimiento, al mayor tamaño de fruta, al mejor sabor y aroma, y a una mejor calidad y conservación poscosecha”, dijeron.
La importancia de la frutilla reside en ser una fruta ampliamente consumida por todos los sectores de la población y su buen aporte de nutrientes; en especial, vitaminas y minerales. “Pero también significa un beneficio económico, tanto mediante las exportaciones como por la cantidad de mano de obra directa que requiere para la realización de los trabajos culturales y la cosecha”, señalaron.
Prcisaron que se la utiliza en distintos productos, como mermeladas, yogures, helados y golosinas. El producto congelado se destina mayormente a exportación, y es una importante fuente de ingresos de divisas para Tucumán y para Santa Fe. “Se estima que el total de la superficie actualmente cultivada ronda las 1.500 hectáreas, con una producción total de 45.000 a 50.000 toneladas anuales. Las principales zonas productivas son la provincia de Buenos Aires, con 550 ha; Santa Fe, con 345 ha; Tucumán, con 343 ha; Salta y Jujuy, con 90 ha; Corrientes, con 72 ha, y Neuquén, con 59 ha.
Otras 25 ha se cultivan en la zona Sur -El Bolsón, El Manso, Mallín Ahogado, Lago Puelo y El Hoyo-. Allí el fuerte es la producción orgánica, pero también se pueden encontrar fábricas de dulces artesanales. En la localidad de Plottier existe capacidad de producción de plantines.
Con relación a la mano de obra se destaca que el sector es un fuerte demandante, ya que los trabajos culturales se realizan en forma manual. A modo de ejemplo se menciona que por hectárea se requieren 340 jornales para realizar las tareas de plantación y cultivo, y otros 340 jornales para la cosecha.
La fruta producida en Argentina es particularmente apta para ser congelada por su alto valor de grados Brix que se destinan a la industria láctea, fabricantes de helados, panificación y productos vitivinícolas. También se elaboran jugos, mermeladas, jaleas, golosinas y cereales en barra.
Hoy se exporta el congelado. En los últimos años no se han exportado frutillas frescas. Hace unos 10 años hubo algunas exportaciones de fresco hacia los países vecinos, pero siempre volúmenes acotados, sin mayor incidencia sobre la industria.
En contraposición con la mínima importancia de la exportación en fresco, la de congelado si tiene gran incidencia. Es fundamental para Tucumán: uno de los grandes rubros que se exportan y fuente de divisas.







