Por Rodolfo Casen
14 Octubre 2020
EN ACCIÓN. Un bombero trabaja en los cerros contra las llamas. LA GACETA / FRANCO VERA
Los incendios en las serranías del sudoeste tucumano no dan tregua a las brigadas desplegadas en la zona desde hace más de una semana.
Los vientos y el calor estimulan el brote de nuevos focos que ahora abarcan un radio de más de 1.500 hectáreas.
“La situación es complicada. Ahora se está trabajando en La Calera y Santa Ana. En Yánima se controló la parte baja y persiste el fuego en cerro Kiko”, dijo Fernando Torres, titular de Defensa Civil de la provincia.
En la zona operan bomberos voluntarios de Concepción, Alberdi, Aguilares, La Cocha, Bella Vista y del Parque Nacional Aconquija. Refuerzan el combate contra las llamas tres aviones hidrantes.
A la tarea se iban a incorporar otras brigadas en las próximas horas, entre ésta guarda-parques de la UNT. Torres dijo que en la provincia aparecieron otros focos de incendios que atender, como algunos en Burruyacu.
La comisionada comunal de Yánima, Graciela Maidana, confirmó que tras casi una semana de ardua labor, los bomberos mantienen controlado los incendios que afectaron las laderas de los cerros de la zona.
“Aunque aún se observa humo en el cerro Kiko, nos da tranquilidad el hecho de que el fuego que amenazaba las fincas citrícolas y otras ya está sofocado”, informó la funcionaria. “Fue realmente infatigable la tarea de los bomberos voluntarios que no tuvieron descanso hasta que las llamas, con la ayuda de los hidrantes, se extinguieron”, agregó.
Santa Ana-La Calera
Los incendios en los bosques de Santa Ana y La Calera se iniciaron el viernes pasado y en un principio fueron controlados por los bomberos locales. Sin embargo el viento los volvió a reavivar este fin de semana. Entonces se hicieron incontrolables.
Los bomberos que trabajaron en Yánima debieron trasladarse hasta ese lugar. En el sur también aparecen focos menores como el que se generó en el Parque de la Joven Argentina. Varias especies de eucaliptus fueron dominados por las llamas.
Al parecer se trató de un incendio intencional, como el de rastrojos y pastizales en fincas cañeras y las orillas de la ruta nacional 65. Este hecho que se produjo en la noche del domingo sumergió a La Perla del Sur en un espeso humaredal.
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