Rico, sano y barato: del productor al consumidor

Rico, sano y barato: del productor al consumidor

El Ministerio de Desarrollo Social promueve una campaña para mejorar los hábitos de consumo de alimentos nutritivos. Los tres ejes.

Una mejora en las condiciones de vida de cada una de las personas que integran la sociedad, no importa de que estrato social sea por su nivel de ingresos. Y esa es una de las definiciones de desarrollo social, que abarca distintos aspectos como la salud, la educación, la seguridad ciudadana, el empleo, y, fundamentalmente, la alimentación. Tomando esos parámetros, el objetivo de todo programa en la materia tiende a reducir los niveles de pobreza, sacando de la vulnerabilidad a los más necesitados hasta combatir la desigualdad y la exclusión. Con esos criterios surgió la campaña alimentaria “Rico, sano y barato”. Se trata de la segunda etapa del programa Argentina contra el hambre, mediante el cual el Estado toma la posta para la concientización social respecto de los hábitos saludables de alimentación, incorporando productos más nutritivos, definió ayer a LA GACETA el ministro de Desarrollo Social de la Provincia, Gabriel Yedlin.

El funcionario explicó esas tres etapas.

• La primera fase fue la de cobertura, con intención de llegar a la mayor cantidad posible de personas con alimentos y estrategias para adquirirlos al menor costo. En Tucumán, la Tarjeta Alimentar ha reunido un padrón estimado en 70.000 beneficiarios. Esa tarjeta está destinada a madres o padres con hijos e hijas de hasta 6 años de edad que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH). También a embarazadas a partir de los tres meses que cobran la Asignación por Embarazo y personas con discapacidad que reciben la AUH.

• El segundo canal de este programa se vincula con el objetivo de que la población coma mejor, es decir, que sustituya aquellos productos que no son nutritivos y que elija mejor, indicó Yedlin. De tal manera, de apelar, en cada compra, a la adquisición de leche, frutas, carne y verduras. “Allí ingresa el programa Rico, sano y barato”, de tal modo que, a través del acompañamiento del Estado, la población puede tener un mejor acceso a esa mercadería. En este sentido, el ministro de Desarrollo Social señaló que el programa es transversal, es decir, que no está directamente relacionado con aquellos que cuentan con la Tarjeta Alimentar, sino que puede participar el resto de la sociedad, aprovechando los precios de los productos ofrecidos. “El fin es muy claro: aprender a comer mejor, más sano”, puntualiza. La pandemia de la covid-19, en ese sentido, ha contribuido a que la población asuma conductas más responsables y solidarias. “Una mejor alimentación puede contribuir a la reducción de las muertes por otras patologías, vinculadas con enfermedades cardiovasculares, por el exceso de sedentarismo”, precisa el titular de Desarrollo Social.

• El tercer capítulo tiene que ver con la producción, la distribución y la venta de alimentos más saludables. En su concepción, esta parte del programa Argentina contra el hambre buscaba acerca a los productores a sus potenciales clientes o consumidores, de una manera ordenada, con el fomento de la economía social, los microcréditos, el cooperativismo y la agricultura familiar. El programa, instrumentado por la gestión del presidente Alberto Fernández, mantiene esos lineamientos explicó Yedlin sobre la base de los siguientes enunciados:

Se crearán y fortalecerán los mercados populares, que son espacios de comercialización que promueven precio justo y consumo responsable a partir del encuentro entre productores y consumidores, sin intermediarios. También se instrumentarán créditos a tasas bajas e incentivos a la economía social y agricultura familiar: préstamos a tasas que no superen el 2% o el 3% y que están destinados a la compra de herramientas y maquinarias. Y se promoverán las compras comunitarias y las redes locales de comercialización para que, de manera solidaria, los consumidores puedan organizarse para realizar sus compras directo al productor, en un equilibrio justo entre precio y calidad. Naturalmente, que todo esto será más eficaz una vez que pase el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio. En estos tiempos de cuarentena, el Gobierno local promueve la compra de mercaderías en locales de cercanías, de barrios.

Paralelamente, el ministro provincial puntualiza que se promoverán acciones para transmitir entre distintos sectores sociales, las recetas no sólo autóctonas o tradicionales, sino también incorporar los hábitos de alimentación de comunidades de inmigrantes que residen en la provincia.

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