Cartas de lectores

- Ciencia vs covid-19

Dice Pedro Laín Entralgo: “el hombre tiene el imperativo moral de contemplar con algún rigor documental lo que los médicos han sido y han hecho en el curso de la historia de la humanidad y no van a ser pocos los que le agradezcan tan meritorio esfuerzo”. Desde Hipócrates, considerado padre de la medicina (siglo V a. C.) y el Areteo de Capadocia quien describió y bautizó la diabetes (Siglo II) han transcurrido 2000 años en la evolución de los conocimientos médicos y en múltiples e innumerables oportunidades a través de los siglos, mentes brillantes, científicos e investigadores nos ayudaron a mejorar la calidad de vida y prolongar el término medio de existencia de los seres humanos; y la ciencia finalmente triunfó en un sinfín de batallas. Entonces, ¿por qué dudar hoy que ante la actual pandemia no se erigirá una solución que finalmente termine con ella? El francés Alexis Carrel (premio Nobel 1912) nos decía en su obra “La incógnita del hombre”: “la duración media ha aumentado hasta un punto asombroso y hoy ha alcanzado los 51 años en los Estados Unidos y los 65 en Nueva Zelanda” y sí que se sorprendía con aquellos números, hoy situados cerca de los 80 años, un siglo después. Que sirva de ejemplo, ya que esto ocurría tiempo antes de que inventaran los antibióticos y que las campañas de vacunación fueran masivas en su lucha contra los microorganismos. Otro francés, Luis Pasteur, a mediados de 1800, ya había demostrado que los gérmenes no aparecían por generación espontánea, que la rabia como entidad podía derrotarse con una vacuna y que la “aseptización” de la leche de vaca, pasteurización, nos permitiría beberla poniéndonos a salvaguarda de los gérmenes, fundamentalmente de la tuberculosis. Pasteur, sin querer, fundaba la microbiología y la inmunología. Pasaron unos 60 años para que un médico británico, Alexander Fleming, premio Nobel 1945, descubriera la penicilina y luego de la Segunda Guerra Mundial se aplicara para el tratamiento de numerosas infecciones que azotaban a la población. Se inauguraba con esto la era antibiótica. Sin pretender hacer una historia total con esta referencia, lo cual es imposible, recordemos finalmente otros investigadores norteamericanos, Jonás Salk y Albert Sabin, quienes diseñaron sendas vacunas, inyectable una, oral la otra, para combatir y derrotar a otro flagelo: la poliomelitis, que hacía estragos en el mundo, a mediados del siglo XX, patología hoy casi erradicada de la faz de la Tierra. Por lo tanto, y por todo lo expuesto, pienso y creo, basándome en los hechos, que finalmente y muy pronto surgirá la medicación adecuada para derrotar la Covid-19, ya sea por antivirales y/o la vacunación masiva y que gracias a alguien, por ende, a la mente humana, se podrá superar este doloroso tiempo que ocasionó tanta muerte y daño ya. Con confianza en la ciencia y en la humanidad toda, creo que no está lejos aquel día de festejo universal en que alguna mente brillante surgirá, a la que le estaremos eternamente agradecidos.

Juan L. Marcotulio

Ituzaingó 1.252 - Yerba Buena


- Terreno usurpado

En el curso del año 1985 un grupo de 150 personas, todas de condiciones humildes y residentes la mayoría en el interior de la provincia, adquirimos al extinguido Gremio de Telegrafistas un terreno de 6 hectáreas ubicado en la jurisdicción de la comuna de Cebil Redondo (uno de 10 × 15 m para cada uno) con la finalidad de construir la casita propia. Pagamos cada uno su terreno en un banco ubicado en ese entonces en Crisóstomo Álvarez al 600, obteniendo cada uno el respectivo certificado de libre deuda. Al ocurrir algunos inconvenientes, creamos la cooperativa civil que denominamos San Jorge, la que cumplió todos los requisitos de la ley, con abogado de por medio, e iniciamos una acción legal en el juzgado civil común de la IV Nom. Luego de litigar judicialmente durante 10 años, con fecha 15 de junio de 1995, SS dicta sentencia a nuestro favor que ordena al propietario del predio, señor Norberto José Vestidelli, a firmar la escrituración a cada uno de los adquirentes del predio, ubicado en Cebil Redondo, departamento Tafí Viejo, como fracción “N” identificable en Dirección de Catastro con plano n° 22.853/93, matrícula y orden 7713/2125, circunscripción I, Sección N, manzana o lámina 125, parcela 252 (B). Eso ocurrió el día 11 de julio de 1995, escritura n°152, pasada por escribanía del doctor Guillermo Scarzo, titular del registro n°32, todo lo cual consta en el Registro Inmobiliario con el N° 518851. Ahora bien, al tener en nuestro poder cada uno su lote, no pudimos ocuparlos, ni siquiera colocar una casilla prefabricada, al carecer de agua y luz, además de escuelas primarias cercanas, calles, etc. A finales de 1999, o primeros meses del 2000, una señora dueña de un lote, vendió el mismo a un señor, el cual se radicó en el predio puntualmente con su familia. Con el correr del tiempo, fue edificando su casita, con un gran sacrificio, ya que en la actualidad el predio sigue sin agua y sin luz. Es así que transcurrido el tiempo, el predio se ha mantenido sin ningún tipo de inconvenientes. Ahora bien, un propietario de un solo lote vendió las seis hectáreas a un usurpador y este las ocupó el 18 de agosto de 2017, usurpación que fue denunciada en la comisaría de Cebil Redondo, y hoy se tramita en Fiscalía I (Delitos Complejos) más otras denuncias radicadas en diferentes fiscalías del Centro Judicial capital. Este vil usurpación tuvo lugar a nuestro criterio, por la intervención de personas allegadas a la política, en razón de la aceleración que tuvieron con la usurpación del predio. Como manifiesto en párrafos anteriores, el juicio y finalmente la escrituración, no se habría dado si durante los 10 años que duró el juicio este señor vendedor si hubiera presentado como propietario de dicho predio. No hay nada más que agregar al respecto, sólo esperar a que la Justicia nos devuelva el terreno a cada uno de los legítimos propietarios, ocupado por los usurpadores, quienes han cerrado totalmente las seis hectáreas con tela metálica y nos amenazan con armas de fuego cuando nos acercamos a ver qué está ocurriendo en el predio.

Nicolás Antollini, Ricardo Emilio Ibáñez, y otras firmas

Manz. 3 Casa 7 - Barrio Presidente Perón - San Miguel de Tucumán


- Ramona Galarza

Estaba la costanera/ conversando con el agua./ De pronto llegó el silencio/ porque una novia pasaba./ Al Paraná lo dejaba/ quien su cantar le brindara./ Litoraleña calandria/ que su vuelo remontaba./ Se fue Ramona Galarza…/ La costanera callaba,/ y el río con su silencio/ a su novia homenajeaba.

Eduardo Nieto


- La Corte helada

Imperdible como siempre el panorama de Irene Benito (LA GACETA 21/09). Verdaderamente esperaba y creo que los tucumanos también, una reacción por parte de los integrantes de la Corte Suprema. Más aún esperaba de su presidenta, la doctora Claudia Sbdar, de quien tengo los más altos conceptos por sus trabajos que tiene presentados y que le valieron reconocimientos en el exterior, una actitud severa para con un integrante de la Corte, Leiva, quien, al estar de publicaciones periodísticas, tuvo, primero una actitud poco ética al responder al requerimiento de la Legislatura cuando la nota estaba dirigida a la presidencia de la Corte y en segundo lugar la actitud que lo llevó a la instancia actual y por todos conocida. Creo que se debió a instar a Leiva a que tome licencia hasta tanto se dilucide o solucione el planteamiento que el juez Pedicone le hizo. ¿Creen los integrantes de la Corte que los tucumanos vemos impasibles lo que sucede en la Justicia? No señores. Vemos con preocupación, desilusión, escepticismo, el poco interés que toda la Corte muestra en tomar las medidas inmediatas que lleven a investigar en toda su extensión y no dilatar en el tiempo esta situación que es gravísima para la institucionalidad de la justicia. Ya nadie cree en la justicia tucumana, yo soy una de ellas. Está en la Corte y en los jueces demostrar lo contrario.

Juana M. Farías


- Doctora Delia Ferreira Rubio

Leí la entrevista de esta doctora brillante y pensaba: ¿Por qué no da una charla sobre cómo está la Justicia en Argentina, y de paso reflexionar por qué funciona tan mal? Todos los argentinos tenemos que creer nuevamente en jueces y en la ley; es evidente que a los argentinos nos cuesta tener la claridad de esta señora, que vislumbra un pensamiento más concreto al analizar cómo están Tucumán y el país. Es el turno de los gobernantes hacerle un lugar.

Carlos Rubén Avila


- Meritocracia

Ningún individuo ni grupo de individuos tiene derecho de someter a otro a su voluntad particular. Hay un margen que está fuera de toda discusión social que limita a cualquier mayoría. Ya sufrimos la triste experiencia de las consecuencias de dejar el poder absoluto en manos de personas que decían representar a todos; sin embargo en los últimos tiempos estamos presenciando la reaparición de esta tendencia. A falta de reflexión de los errores pasados, podemos llegar a repetirlos. Un pueblo no puede progresar si sus gobernantes cambian todo para que no cambie nada; tampoco los gobiernos pueden gobernar, si quienes toman decisiones no alcanzan a comprender las consecuencias de sus actos. Los pensamientos libres son las bases del progreso de un pueblo y el agente que transforma a la sociedad toda. Cuando no hay libertad, no se aprende y no crece el conocimiento, y sin este se imponen el autoritarismo, los abusos, la corrupción, la mentira; y quien tiene estas “ virtudes” domina a los demás; en esas condiciones no existe libertad de pensamiento, dominan la ignorancia y la falsedad de los demagogos. Un pueblo pobre mantenido en la ignorancia, se rinde por necesidad, por miedo. El despotismo y la tiranía aborrecen la libertad de pensamiento, porque temen al poder ciudadano, que sabe que con conocimiento y esfuerzo puede lograr sus derechos de vida, la salud la educación, al trabajo y a la propiedad. La educación siempre ha sido la principal fuente de oportunidades para todos los ciudadanos, y el principal mecanismo de ascenso social. Una buena educación proporciona acceso a buenos trabajos, en función al mérito y el esfuerzo. Personas valiosas y con mucho talento, lamentablemente, buscan su futuro fuera de nuestro país; muchas de estas personas se van huyendo de unas reglas con las que no quieren jugar, donde sus méritos y sus esfuerzos no se ven recompensados. Acabar con todos los mecanismos de meritocracia que premian el esfuerzo, y ofrecen esperanza de un futuro mejor a todas las capas de la sociedad, es un perfecto abono para el populismo y la corrupción.

Pablo José Giunta

Jujuy 575 - San Miguel de Tucumán

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