

“Posibles reacciones adversas” en un participante del estudio, en el Reino Unido, fue el motivo por el cual AstraZeneca y el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford pausaron hoy la fase 3 de las pruebas de su vacuna contra la covid-19.
Mediante un comunicado, publicado por Infobae, el laboratorio informó que "como parte de las pruebas aleatorias y controladas de la vacuna contra el coronavirus de la Universidad de Oxford a nivel global, nuestro proceso de revisión estandar gatilló una pausa en la vacunación para permitir la revisión de la información del paciente".
"Esta es una acción de rutina que tiene que suceder cuando, durante el desarrollo de las pruebas, tiene lugar una enfermedad que potencialmente no tenga explicación. La decisión asegura que se mantenga la integridad de las pruebas. Durante el transcurso de pruebas de gran envergadura habrá enfermedades aleatorias, pero estas deben ser revisadas de manera independiente. Estamos trabajando para acelerar la revisión de este único evento para minimizar cualquier potencial impacto en los objetivos temporales de la prueba. Estamos comprometidos con la seguridad de nuestros participantes y mantenemos los más altos estándares en nuestras pruebas", agrega el texto.
Se trata de la vacuna que había comenzado a producirse en Argentina y México para ser distribuida en América Latina. Y si bien el laboratorio no precisó cuales fueron los síntomas desarrollados por la persona que llevó a paralizar el proceso, el presitigioso sitio especializado Stat News lo describió como sospechas de una “seria reacción adversa”.
Stat explicó su vez que este tipo de pausas son comunes en estudios de gran magnitud como lo son las fases 3 -requieren decenas de miles de personas- pero enfatizó en que la preocupación por cualquier posible adversidad se ve exacerbada dada la necesidad de obtener una vacuna cuanto antes para contrarrestar la pandemia.







