Tendencia “comfy”: la pandemia hizo del hogar una pasarela

Tendencia “comfy”: la pandemia hizo del hogar una pasarela

Aumentaron las ventas de pijamas, y con ellos la creatividad en los diseños. ¿Cómo influye su uso en la autoestima? Opciones e imagen personal

MATERIALES. El satén, la seda y el “peluche” priman en las prendas. MATERIALES. El satén, la seda y el “peluche” priman en las prendas.

Antes de la pandemia, pasar todo el día con el pijama puesto era un anhelo. Ahora -en cambio- la ropa de entrecasa puede ser casi nuestra segunda piel.

Desde que arrancó mayo, un estudio de Adobe Analytics (plataforma de análisis web) detalló que las ventas de pijamas aumentaron a nivel internacional el 143%. Y en Tucumán, la remodelación del placard con pantuflas y polar no es la excepción.

Entre los caprichos recurrentes están los kigurumis (enterizos con estética de animales o de personajes animados).

“Desde hace cuatro años traemos estos pijamas como un producto secundario en nuestro showroom, pero este año fueron furor. Los kigurumis pasaron a ser nuestro fuerte durante la cuarentena y se vendieron un 400% más que en 2019”, comentan Soledad y Agustina Argañaras, dueñas de un negocio de indumentaria y de accesorios importados.

Los pedidos varían en ternura y fanatismo, y hay modelos de Stitch, Sullivan (de la peli Monsters Inc.), Pikachu y unicornios.

DETALLES. Los cinturones y los bolsillos amplios vienen incluidos. DETALLES. Los cinturones y los bolsillos amplios vienen incluidos.

Las batas también tuvieron su momento de gloria para el Día del Padre y el Día del Niño. “Se notó bastante la idea de invertir en la reposición de las necesidades inmediatas. Como de pijamas, ropa interior o cosas para reacomodar los ambientes antes que en las botas de temporada o tendencias así”, detalla Carolina Baztarrica, quien decidió incursionar en la confección de estas prendas.

Antecedentes

Sea puertas adentro o en las calles, la situación sanitaria actual le dio un nuevo impulso al estilo comfy (abreviación de confortable) y la supremacía de los pantalones sueltos y los remerones XL.

Estos looks ya habían adquirido auge en 2017, pero fue recién hace un año que los límites se rompieron. Los pijamas (de seda con estampas) empezaron a verse por las calles, en compañía de stilettos o joyas. Y los kimonos y los antifaces se impusieron en las pasarelas internacionales.

DAILY SLEEPER. El ADN de la marca son los ribetes de plumas. DAILY SLEEPER. El ADN de la marca son los ribetes de plumas.

“En la cuarentena dimos paso a la reversión de esta moda. La gente empezó a jugar con la creatividad y el estilismo dentro del hogar. Y el concepto de las grandes marcas es darle lujo, elegancia y coquetería al loungewear. Por ejemplo, con piezas que al despertar a desayunar nos hagan sentir femeninas y sofisticadas”, explica la diseñadora Luz Roldán Castillo.

Proyección

Igual de importante que la comodidad, es la preservación de la imagen personal. “Desde la mirada psicológica encarar la rutina desaliñados es bastante negativo. El estilo pijama debe ser elegido de manera voluntaria como un aggiornamiento a nuestra figura y no desde el lamento de 'no me queda otra' o 'si total no saldré'”, enfatiza la asesora de imagen personal y empresarial Liliana Moyano.

ZARA. Sus conjuntos estampados reflejan el espíritu del comfy style. ZARA. Sus conjuntos estampados reflejan el espíritu del comfy style.

La especialista insiste en que los cambios de outfit ayudan a que la mente delimite horarios, separe las actividades a realizar y evada la procrastinación.

“En las instancias laborales el nivel de profesionalismo y los estatus siguen vigentes, por lo que debemos prestar el doble de atención a lo que los otros ven en la pantalla. Con el home office o las entregas académicas no hay que estar vestidos como queremos, sino acordes al mensaje que buscamos demostrar”, destaca Moyano.

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