Por Fernando Stanich
02 Septiembre 2020
RECORRIDO OFICIAL. Manzur y Jaldo, juntos en una foto de archivo. Foto: Prensa HLT
Aún no se ha cumplido un año del inicio del segundo mandato, pero Juan Manzur y Osvaldo Jaldo ya perdieron un elemento fundamental en su relación: la confianza.
Desde enero a esta parte, las zancadillas se volvieron frecuentes y dinamitaron el diálogo entre ambos. Ni siquiera el peor momento de la pandemia los distrajo de las rencillas. Estas últimas dos semanas, de hecho, fueron un hervidero de reproches de un lado y del otro del péndulo oficialista.
El jaldismo le reclama al manzurismo una supuesta falta de códigos: en especial, por no haber invitado a la Legislatura a la entrega de insumos comprados con recursos de ese poder para el Siprosa. Además, lo responsabilizan por los ataques de los últimos días al legislador Daniel Deiana. "Manzur es el presidente del PJ tucumano, no de una línea interna", murmuran. Sin embargo, pasan por alto un detalle: a Deiana debieron salir a "bancarlo" después de sus críticas hacia la política de Manzur para frenar la pandemia.
Y allí radica el argumento del manzurismo para sostener la desconfianza en el vicegobernador: en la Casa de Gobierno no creen que Deiana haya lanzado sus cuestionamoentos sin el guiño previo de Jaldo.
Ni Manzur ni Jaldo puede disimular ya la desconfianza, aunque el gobernador suele manejar de otra manera las emociones. De hecho, la frialdad es parte de su identidad política. Jaldo, por ejemplo, ni siquiera se solidarizó en público con la ministra Rossana Chahla tras los escraches en su domicilio. Y tampoco íntegró ayer la comitiva oficial que recibió al minstro Luis Basterra. ¿Fue invitado? Sí, por la mañana había recibido el llamado para que formara parte de las actividades con los referentes nacionales.
Hoy, después de la nueva escalada de tensión en el peronismo tucumano, Manzur y Jaldo estarán juntos al mediodía en un acto que servirá para recibir insumos comprados con fondos legislativos y judiciales. Paradojas de la política de entrecasa: escogieron ¿cerrar? esta nuevo capítulo de la interna en el mismo lugar y por el mismo motivo por el cual se desencadenó. Nada que envidiarle a un guión de telenovela.
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