31 Agosto 2020 Seguir en 
LOS POMAR. Murieron en un accidente en 2009.
La Justicia de San Martín condenó al Estado bonaerense a indemnizar a dos herederos de la familia Pomar por su responsabilidad en el accidente en el que murieron una pareja y sus dos hijas en 2009 a raíz el mal estado de la ruta 31, en cercanías de la ciudad de Salto, aunque sólo deberá pagar el 70% del resarcimiento, ya que le atribuyó el 30% de culpa en el siniestro al conductor del vehículo.
El fallo, al que accedió la agencia Télam, fue dictado por la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo de San Martín, que dispuso que un hijo que la esposa de Luis Fernando Pomar, Gabriela Viagrán, había tenido con otra pareja y la madre de ella reciban el 70% del monto total de $ 1.700.000, más los intereses devenidos desde 2011 -cuando se inició la demanda-, "por daño moral" y "valor vida".
Los cuerpos de Fernando Pomar, de su esposa Gabriela Viagrán y de sus hijitas Candelaria y Pilar fueron encontrados a unos 15 metros a la vera de la ruta 31, que conduce a Pergamino, en la localidad de Gahan. La Policía ya había rastrillado al menos cinco veces esa zona, pero no habían descubierto el auto, que estaba con las ruedas hacia arriba, ni los cuerpos.
Los Pomar se habrían accidentado el mismo día que salieron de su casa en la localidad bonaerense de José Marmol el 14 de noviembre de 2009. El rodado había quedado debajo de un frondoso árbol y los cuerpos, que salieron despedidos del vehículo, estaban tapados por los matorrales.
El vehículo, un Fiat Duna Weekend bordó no tenía los cinturones de seguridad, por lo que al momento del impacto los Pomar salieron despedidos por el parabrisas, que se había separado de la carrocería al iniciarse los tumbos.
Según las autopsias, Fernando Pomar murió en el acto por una fractura de cráneo, mientras que su esposa, Gabriela Viagrán, habría agonizado durante algunas horas tras el accidente. La mujer se habría arrastrado hasta quedar al lado de su esposo hasta que falleció. Viagrán sufrió fracturas en las costillas, en el húmero derecho, en la pelvis, en la mandíbula y en una pierna, y desgarro de hígado. También se determinó que no presentaba heridas de arma blanca ni de fuego, y que su muerte se produjo entre 15 y 20 días antes del hallazgo del cuerpo. Las dos nenas también murieron en el acto.
El comisario Juan Carlos Ruiz, quien se adjudicó el hallazgo de los cuerpos, dijo que tuvo que toparse con el auto en medio de la maleza, porque de otra manera era imposible haberlo encontrado.
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