29 Agosto 2020
LA MARCA. La foto donde se ve el golpe de un machete que recibió el endurista Jorge Posse.
“Él no atacó a nadie, él se defendió. Por eso solicitamos a la Justicia que se le dicte el cese de detención cuanto antes”, señalaron Walter Mejía y Matías Díaz Molina, defensores de Luis Cristóbal Maturano, el joven que fue acusado de tentativa de homicidio por haber agredido al endurista Jorge Posse, en un violento episodio que se registró en pleno cerro.
El incidente ocurrió el sábado 1 a las 16 en una zona que los enduristas conocen como “La bajada de Rambo”, cerca de la “Bajada de la Antena” y que los lugareños llaman Huaicondo. Desde la antena de Canal 10, en el filo de la montaña entre San Javier y Villa Nougués, se desciende hacia el oeste por esa senda hacia el río San Javier. Apenas se cruza el lecho de agua se llega a la parte baja de Potrero de las Tablas. Allí, cerca de la unión con el río de la Junta que baja de Anfama, está la llamada “Senda de los helechos”, donde hay pobladores que crían ovejas y tienen algunos sembrados.
En ese lugar estaba parado un joven de unos 25 años, con un machete en la mano, exigiendo plata para dejar pasar, según relató Posse. “Eso sucede en el cerro; muchas veces les dejamos plata cuando andamos con motos enduro”, explicó, ya que estos vehículos causan daño en las sendas y los lugareños las tienen que arreglar. “Por la mañana pasamos. Éramos 15 enduristas. Nos cruzamos en esa zona con más de 150 ciclistas. Cuando yo pasé le dije ‘no se cobra con machete; vas a tener problemas; va a venir un loco’; y me contestó ‘sí, sí, señor’. Pero cuando volví a la tarde me tiró un machetazo a matar al cuello”, agregó.
La otra versión
“La familia quiere contar su versión, porque el señor Posse abusa de sus contactos en la Justicia para hacer detener a este pobre chico que sólo se defendió. Él no cuenta que insultó y destrató a nuestro defendido y a su padre”, indicaron los defensores del acusado.
Los profesionales contaron que los Maturano son propietarios de esa tierra y cobran un peaje (la tarifa oscila entre los $50 y los $100) para el mantenimiento del sendero y para el desmonte. “El chico quiso cobrarles y los enduristas lo trataron muy mal. Cuando volvieron, es cierto que el joven tenía un machete en la mano porque estaba desmontando”, indicaron Mejía y Díaz Molina.
“El chico no los atacó. Reaccionó a las agresiones de ellos. Ellos avanzaron con sus vehículos como para atropellarlos y Maturano atinó a pegarle a uno de ellos con el canto del machete, no con el filo de la hoja. Si de verdad hubiese querido matarlo lo habría podido hacer pero no es lo que pasó”, agregaron los defensores.
Los profesionales indicaron que la investigación de la causa sucedieron cosas extrañas. “En medio de la pesquisa, la Policía recibió una información anónima diciendo que el joven quería huir de la provincia, por eso lo detuvieron”, concluyeron.
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